miércoles, 4 de mayo de 2011

EL Bautismo con el Espiritu Santo Y el Hablar en Lenguas Extrañas

EL Bautismo con el Espiritu Santo
Y el Hablar en Lenguas Extrañas




Introducción
El bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia importante y central del Cristianismo el cual han tenido todos los verdaderos creyentes en Cristo.  Este evento ha sido mal entendido y torcido a tal grado que ha causado grande confusión en la iglesia.  El propósito de este estudio es el de aclarar y enseñar la doctrina en cuanto al bautismo con Espíritu Santo de acuerdo a como la Biblia lo expone y mirando a la luz de la Escritura con particularidad lo respecto al don de lenguas. Existen al menos tres creencias distintas sobre este tema las cuales analizaremos a la luz de la Palabra de Dios.  Las tres creencias son los siguientes:

Creencia #1

·         El Bautismo del Espíritu Santo incluye de todos creyentes y no creyentes
El Bautismo con el Espíritu Santo es el proceso por el cual todas las personas, no importando su religión son cubiertas por el Espíritu Santo desde que este fue derramado.  

Creencia #2

·         El Bautismo del Espíritu Santo es una experiencia posterior a la salvación:
El Bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia que toma lugar después de que la persona ha recibido su salvación y que este bautismo se prueba porque la persona que lo recibe "habla en lenguas extrañas al menos una vez".

Creencia #3

·         El Bautismo del Espíritu Santo al momento de la salvación:
El Bautismo con el Espíritu Santo ocurre al momento que la persona cree y recibe su salvación. No hace falta ninguna señal milagrosa extraordinaria y obligatoria  para que haya prueba de tal bautismo, AUNQUE sí hace falta un cambio de actitud (conversión) y una vida de frutos, de santidad y crecimiento espiritual con amor intenso hacia Dios, la Biblia y la Iglesia.



Creencia # 1.
El Bautismo del Espíritu Santo ocurre en todos, creyentes y no creyentes
Esta interpretación enseña que el bautismo en Espíritu Santo comenzó en el día de Pentecostés y que el propósito del mismo fue bautizar a todos los humanos "creyentes y no creyentes" con el Espíritu Santo. Esta creencia utiliza como textos claves: Joel 2:28 y Hechos 2:17 "derramare de mi Espíritu sobre toda carne".  
Esta enseñanza propone que aunque todos (pecadores y creyentes) están bautizados con el Espíritu Santo de forma externa, es decir han sido sumergidos y cubiertos "por fuera" con el Espíritu Santo cada uno que viene a Cristo necesita ser lleno por dentro para poder tener el Espíritu Santo por fuera y también por dentro.
Esta enseñanza es fácil de descartar por las siguientes razones:

1.   Los no-creyentes no pueden recibir (tener) el Espíritu Santo: La Biblia dice claramente que los que recibirán el Espíritu Santo serán solamente aquellos que creen en Cristo, por lo cual, una persona que no cree en Cristo no puede recibir el Espíritu Santo ni sobre el o ella, ni dentro de él o ella. La Biblia dice: "el mundo no puede recibir el Espíritu de verdad porque no le ve ni le conoce" Juan 14:17.

2.  El Espíritu Santo actúa en los no creyentes de manera distinta: Jesús mismo dijo que el Espíritu Santo "Convencería al mundo de pecado, de justicia y de juicio." Juan 16:8.  El Espíritu Santo da convicción al incrédulo de su pecado.

3.  El verso "Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne"(Joel 2:28) no significa que todas las personas creyentes o no serian bautizados.  Esto significa que ya no tan solo los judíos seria derramado el  Espíritu Santo si estudiamos la Biblia nos daremos cuenta que en el Antiguo Testamente cuando el Espíritu Santo se derramaba siempre ocurría sobre los de la nación judía.  Después del día de Pentecostés ya no serian solo bautizados los judíos, sino también los samaritanos y los gentiles. Hechos 10:46; 8:5-14; 19:6.   Seguidamente después de indicar que seria derramado el Espíritu Santo, la Biblia dice y "vuestros hijos y vuestras hijas profetizaran".   Los que no son creyentes no pueden profetizar pues la profecía es don del Espíritu Santo al creyente que esta unido al cuerpo de Cristo.  Por lo tanto, es claro que el derramamiento esta vinculado a la obra del Espíritu Santo en el creyente.


Creencia # 2
El Bautismo del Espíritu Santo es una experiencia posterior a la salvación que el creyente debe buscar

Esta forma de doctrina es muy conocida y popular entre las iglesias de tradición "Pentecostal" y las iglesias de "santidad" entre otras, aunque quizás haya otros grupos que creen así. Es normal que las personas que dicen recibir el bautismo con el Espíritu Santo lo hagan hablando en "lenguas extrañas" tanto para el que las habla como para el que las oye. En un culto o servicio donde más de uno reciba "el bautismo" o "la promesa", habrá dos, tres, cuatro o más nuevos bautizados hablando en lenguas a la misma vez. También en cultos donde “se derrama el poder” es normal que se hallen la misma cantidad de personas o más hablando lenguas todos al mismo tiempo.

Esta doctrina es un poco más difícil de refutar ya que está muy propagada y sus seguidores son muy fanáticos y dicen tener como pruebas experiencias propias. Eso no significa que no sea una enseñanza equivocada, que crea confusión y es contraria a la clara doctrina Bíblica. Nuestra doctrina no puede estar basada en experiencias propias ni en tradición de hombres sino en la palabra de Dios, la Biblia. 

Antes de continuar quiero  aclarar que aquí no estamos juzgando ni hablando en contra de las lenguas.  Aquí no trataremos si las lenguas son o no son un don vigente en el tiempo presente, eso es otro estudio aparte, solo estudiaremos si es cierto que el bautismo con el Espíritu Santo lo tienen solo aquellos que han hablado lenguas al menos una vez y eso es lo que no creemos que sea correcto.  No estamos de acuerdo y hablamos en contra es de tal enseñanza "no bíblica" por medio de la cual se obliga o se pretende que todos en la iglesia hablen en lenguas, como dicen "al menos una vez" como señal del bautismo con el espíritu Santo.

Analizaremos cada una de las creencias que se encierran en esta enseñanza: 

Se enseña que:
1.      La persona que cree en Cristo le pertenece  y el Espíritu Santo le sella o le pone una marca o sello al momento de creer. (Interpretación dada a Efesios. 1:13).
Lo que la Biblia dice: La Biblia nos enseña en Efesios 1:13 que cuando la persona cree en el mensaje del evangelio de Cristo es automáticamente sellada "CON" el Espíritu Santo "DE LA PROMESA". Lo que el apóstol Pablo está enseñando por revelación divina es que el Espíritu Santo prometido por el mismo Cristo a sus discípulos se recibe al momento de creer en Cristo.
  
En este verso vemos claramente que el Espíritu Santo se recibe al momento de haber "oído y haber creído", claro está que no es solo el oír, sino el creer. "La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios". También vemos que lo que recibe el creyente es el Espíritu Santo, no una marca especial ni un sello 'de parte del' Espíritu Santo, sino que ¡el mismo Espíritu Santo es el sello!'. El verso no dice que fuimos sellados POR el Espíritu Santo; si no que fuimos sellados CON el Espíritu Santo. Es necesario entender que quien nos sella CON el Espíritu Santo es Cristo, el dador de la promesa.  
 
La creencia de que el creyente primero recibe un sello y luego recibe el bautismo no tiene base bíblica, si así fuera, el apóstol Pablo o los demás apóstoles lo hubieran enseñado así en alguna de sus cartas.
 
Interesantemente algunos teólogos de este línea de pensamiento han llegado ha decir que “el sello” es lo mismo al bautismo con el Espíritu Santo.  Siendo que ellos también mantienen que el bautismo en el Espíritu Santo tiene como evidencia inicial el hablar en nuevas lenguas, entonces sigue que los que no han hablado en lenguas no solamente no han sido bautizados en el Espíritu Santo sino que tampoco han sido sellados con el sello que garantiza la salvación y pertenencia al pueblo de Dios  (Efesios 1:13), por lo tanto el punto que sigue se convierte en algo de gran importancia, buscar el “hablar lenguas”.

2.    Que todos los creyentes deben de comenzar a "buscar la promesa" o "buscar el bautismo con el Espíritu Santo con la señal de las lenguas" en oración y ayuno. Este “bautismo” o sello del Espíritu llevará al creyente a un nivel mas alto de santidad y espiritualidad.

Lo que la Biblia dice: La Biblia enseña que el bautismo con el Espíritu Santo es "don de Dios", por lo cual, siendo que es un don o regalo de Dios, no hay nada que podamos hacer nosotros para merecerlo. Al igual que la salvación la cual es "don (regalo) de Dios" (Efesios 2:5-8), no hay nada que ningún ser humano pueda hacer para merecerla (Rom. 11:6), se recibe o acepta mediante la fe, cuando se cree en Jesucristo y se rechazan mediante la incredulidad (Juan 3:16-18.) Por lo cual es falso creer que un cristiano es más espiritual o más santo que otro porque el o ella diga haber sido bautizado con el Espíritu Santo.  

La verdad es que tanto el que dice tal cosa y el que cree que no ha sido bautizado, están en el mismo nivel ante Dios, pues ambos si han creído ya han sido bautizados. (Nota: La interpretación de los Nazarenos en este punto es que el bautismo con el Espíritu Santo es una “segunda obra de gracia” aparte de la salvación y que proyecta al Cristiano a un nivel instantáneo de entera santificación pero no precisa necesario hablar en lenguas.)
  
Cuando no se entiende el significado del bautismo con el Espíritu Santo, se tratará de obtener este por medio de otras vías que no son bíblicas (oración y ayuno.)  Primero tenemos que entender que el bautismo con el Espíritu Santo es don (regalo) de Dios.  Segundo, tenemos que entender lo que ese regalo significa.  Lo podríamos explicar de la siguiente manera, Jesús bautiza con el Espíritu Santo a todos los que creen en Él.  El bautismo con el espíritu Santo UNE al creyente al cuerpo místico de Cristo y lo hace participe de todas las bendiciones que esto conlleva.   Por eso la Biblia dice: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo…" 1 Corintios 12:13. 
    
3.      El creyente una vez "bautizado con el Espíritu Santo" estará calificado para obtener puestos más altos dentro de la Iglesia. El que no tenga el "bautismo con lenguas", no puede ocupar lugar de líder (pastor, diácono, etc.) en la iglesia.
Lo que la Biblia dice: El "hablar en lenguas" parece ser la “clave” y ‘requisito’ principal de esta enseñanza.  Se procura que todos hablen en lenguas obligatoriamente. Si podemos leer entre las líneas podríamos concluir que lo que se busca en realidad es “habar en lenguas” y no el bautismo del Espíritu Santo. Esta enseñanza tampoco tiene base bíblica dado que en la Biblia, el mismo apóstol Pablo, hablando en 1 Cor. 12:13 les asegura a los creyentes de esta iglesia que "todos habían sido bautizados por el Espíritu Santo" sin embargo unos versículos mas adelante da a entender "que no todos hablaban en lenguas" (1 Cor. 12:30).  
 
Hemos escuchado predicadores, pastores y maestros de la Biblia decir que este bautismo mencionado en 1 Cor. 12:13 es "otro bautismo" del Espíritu Santo en el cual une a los creyentes al cuerpo de Cristo, que esto solo tiene que ver con salvación.   La Biblia habla de una promesa, de que el Espíritu Santo es dado una vez.  No habla de dos promesas, de dos bautismos, ni de dos etapas del bautismo.  El apóstol Pablo nos dice para aclarar toda duda que "hay un solo Espíritu y un solo Bautismo" (Efesios 4:4-5.)
 
Como ya mencionamos, se considera a los que “hablan lenguas” los más espirituales de la iglesia, capaces de ser lideres, diáconos, obreros, ministros, evangelistas y pastores.  Es triste que se use este criterio para otorgar puestos tan importantes en la iglesia. No encontramos ninguna base bíblica, ni por orden ni por ejemplo para respaldar esta forma de doctrina. El hablar en lenguas no hace una persona más espiritual que otra.  Si estudiamos bien la Biblia veremos que en la única carta donde se mencionan las lenguas y se habla de personas hablando en lenguas es en la iglesia de Corinto, una iglesia que de acuerdo a la Biblia era una iglesia "carnal" e inmadura, eran niños en la fe (1 Corintios 3:1-6)

También es importante que tengamos claro que cuando la Biblia habla de cristianos victoriosos, habla de cristianos espirituales o guiados por el Espíritu.  En Gálatas 5:2-23, se presenta una lista del fruto del Espíritu y el hablar en lenguas no está dentro de estos. Además, cuando buscamos en la Biblia para ver cuales son los requisitos para los que desean puestos ministeriales de líder en la iglesia como lo vemos en 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9 tampoco se hace mención alguna al hablar en lenguas como un requisito a llenarse.  ¡Que nos enseñe la Biblia! Y aclaramos que tampoco se pide como requerimiento ninguna otra manifestación del Espíritu como las vemos en 1 Corintios 12.

4.      El creyente que no ha hablado en lenguas por lo menos una vez, no está bautizado con  el Espíritu Santo y debe continuar su búsqueda hasta recibirlo con la "señal de las lenguas".

Lo que la Biblia dice: Otra vez, vemos la importancia que se le da a “las lenguas”.  Se requiere que el nuevo bautizado en el Espíritu Santo tenga la experiencia de "hablar en lenguas al menos una vez al momento del bautismo", como garantía o prueba a los demás de que ha sido bautizado.  Que triste que muchos crean y enseñen esto sin contar con la base bíblica para ello.  Como cristianos debemos entender lo que son las "lenguas" y su verdadero significado de acuerdo a la Biblia. Esto conllevaría a un estudio más profundo y una discusión de la manifestación de los dones espirituales lo cual va mas allá del propósito de este estudio, pero debemos entender que:
  • Las lenguas son un don espiritual y el cual tiene su uso y propósito.
  • La Biblia no enseña que uno de los propósitos del “hablar enlenguas” sea el de garantizar que el creyente ha sido bautizado con el Espíritu Santo sino que es por señal a los incrédulos.”
  • La Biblia no garantiza que todos hablarán en lenguas al menos una vez.
Aunque los que enseñan esta doctrina utilizan versos bíblicos para respaldar esta enseñanza es interesante ver que ninguno de estos versos es tomado de las epístolas (cartas) doctrinales de Pablo, Pedro, Juan o algún otro apóstol. Todas son tomadas del libro de Hechos, un libro mayormente histórico en contenido. En este libro se relatan los sucesos de la iglesia primitiva y aunque como Palabra inspirada de Dios hay doctrinas y principios establecidos en él, estas también son re-introducidas en las demás epístolas. Interesantemente los versos utilizados de este libro para respaldar la doctrina de las lenguas con relación al bautismo no se mencionan en ninguna otra parte de la Biblia.  En la carta de 1 Corintios el Apóstol Pablo aclara que las lenguas son un don del Espíritu pero que todos no hablan en lenguas.

Es un error el hacer creer a los ya creyentes que necesitan "buscar el bautismo del Espíritu Santo" o "buscar la promesa" para alcanzar un nivel más alto que los otros. Ya hemos visto que el bautismo es un regalo de Dios por medio del cual Cristo une a los creyentes a su cuerpo y los hace parte de la iglesia. Cuando Cristo bautiza con el Espíritu Santo, no solamente nos une a su cuerpo sino que nos da a "beber del Espíritu" 1 Corintios 12:13, o para entenderlo mejor, el Espíritu Santo hace su morada dentro del creyente, su cuerpo se convierte en "templo del Espíritu Santo" 1 Corintios 6:19.

Muchos son los que se frustran de tristeza al no poder recibir eso que tanto desean, "las lenguas", pues creen que Dios no los oye ni los ama, pues no les da el Espíritu Santo ¡Si supieran que ya lo tienen!. Otros se obligan a hablar en lenguas y repiten algo que han oído a alguien decir o inventan lenguas para satisfacer los deseos de aquellos que quieren oírlos hablar en lenguas para estar seguros de que ha sido bautizado.

A eso viene la pregunta: ¿Qué explicación se le dará a aquellos tardaron uno, dos, tres, cinco, quince o más años antes de "hablar lenguas?”O  ¿Qué de aquellos que en su interior saben que pretendieron hablar en lenguas para quedar bien con los que se lo exigían, o que se le dirá a otros que toda su vida de cristianos, quizá muchos años, han buscado hablar lenguas y no lo han conseguido?

Cual sería la respuesta:
1.      ¿Se les podrá decir que ellos nunca fueron verdaderos cristianos y que jamás pertenecieron al cuerpo de Cristo?
2.      ¿Que no tenían fe suficiente para recibir el bautismo, lo cual significaría que tampoco eran salvos, pues la salvación se recibe por fe?
3.      ¿Les dirán que quizás Dios no quería que ellos tuvieran el Espíritu Santo o que no era para ellos?
4.      ¿Quizás se les dirá que no estaban destinados a la salvación o que en realidad eran hijos de perdición?
5.      ¿Se les dirá que nunca estuvieron revestidos de Cristo?
6.      ¿Tal vez se les dirá que algunos pueden ser salvos sin recibir el bautismo con el Espíritu Santo?
7.       ¿Les dirán la verdad?  Que si se han arrepentido de todo su corazón, apartándose del mundo y el pecado y confiando (fe) en Dios de todo corazón YA son verdaderamente salvos ya han sido bautizados con el Espíritu Santo desde que creyeron, porque “el que no tiene el Espíritu Santo no es de Él” (Romanos 8:9), y que no hablaron lenguas porque ese no era un don para ellos, pero que el Espíritu Santo les ha dado otro don u otros dones de acuerdo a su Gracia.

5.      Hay personas que tienen el don o poder para que otros reciban "el bautismo con el Espíritu Santo" al imponerles las manos, (Se utiliza Hechos 19:6  para respaldar esta enseñanza.)

 Lo que la Biblia dice: Antes de poder entender lo que esta ocurriendo en los eventos que tomaron lugar en el libro de Hechos, debemos entender un poco de historia bíblica. En Hechos 1:8 Jesucristo dijo a sus discípulos, "pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ultimo de la tierra". Si miramos el orden de los lugares que Jesús dijo que los discípulos le serian testigos: Los judíos, los samaritanos y los gentiles, debemos de entender que aquí hay una orden y un requisito. Los discípulos debían de testificar a los samaritanos y a los gentiles igual que a los judíos.  (La llenura del Espíritu Santo se puede recibir por medio de la imposición de manos tal como ocurrió con el apóstol Pablo en Hechos 9:17 y con los samaritanos en Hechos 19:6. 
 
Los Samaritanos no eran considerados gentiles por los judíos, aunque en parte lo eran. "Los judíos y los samaritanos no se trataban entre sí" (Juan 4:9.Los samaritanos eran mitad judíos y mitad gentil. Cuando el reino se dividió después del reinado de Salomón, Jerusalén vino a ser la capital del reino del sur (las dos tribus de Judá y Benjamín) y Samaria se convirtió en la capital del reino del norte (las otras diez tribus.) El Reino del Norte se le conoció como Israel y al Reino del Sur se le conoció como Judá.  Esta raza (los Samaritanos) se formó cuando los colonos de Asiria (gentiles) quienes habían tomado el reino del norte cautivo, entraron y después de haber llevado cautivos muchos de los habitantes de Samaria, se apartaron de muchas de sus prácticas paganas y se mezclaron con los Israelitas que habían quedado atrás en esta tierra produciendo así una raza mezclada de judíos y gentiles -- los Samaritanos. Cuando el resto de los judíos volvieron del cautiverio y se dieron cuenta de lo ocurrido, estos rechazaron a los medios judíos que vivían en Samaria y por lo cual no los trataban ni los aceptaban en su religión ni en su templo.   
 
Los Samaritanos formaron entonces su propia secta judía basada solamente en el Pentateuco pues consideraban que el resto del Antiguo Testamento no era parte de la Ley, ni que eran libros inspirados por Dios.  Construyeron un templo en la ciudad de Samaria y adoraban en el monte Gerizím, en este monte es donde Abraham ofreció su primer sacrificio (Génesis 12:6,7.) Desde entonces había dos templos, uno en Samaria y otro en Jerusalén.  Por esta razón la mujer Samaritana le hizo el comentario a Jesús acerca de los lugares de adoración en (Juan 4:20). Los judíos trataban con los gentiles pero no con los Samaritanos. 
 
El Evangelio de Cristo y el poder y el bautismo por el Espíritu Santo es para todas las razas del mundo y su Iglesia es una sola.  Muchos discípulos no entendían esto, los judíos siempre habían sido la raza y nación en la cual Dios había derramado su poder y su Espíritu Santo sobre los profetas y sus siervos. Ahora era necesario que ellos entendieran que el evangelio de Cristo se extendía también a los que no eran judíos y debía de manifestarse el Espíritu Santo en ellos de la misma manera en que lo hizo sobre los judíos en el día de Pentecostés, con la señal de las lenguas. El apóstol Pablo nos enseña:
1 Corintios 14:22
Las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos". 
Aquí los incrédulos son los judíosLos judíos en su mayoría eran incrédulos y necesitaban esta señal para poder convencerse de que el Espíritu Santo era también para los no judíos, pero aún así la mayoría no creería:
1 Corintios 14:21
En la ley esta escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aún así me oirán, dice el Señor".  
Los discípulos hicieron tal como Jesús les ordenó y por lo tanto las señales fueron iguales en todos los casos para confirmación de que era Dios obrando en medio de ellos. La predicación y expansión del Evangelio tomó lugar de forma que se siguió el orden mandado por Jesucristo.  Veamos las citas bíblicas:
 
1. En Jerusalén: 
 
Hechos 2:4: " Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen" 
 
Este suceso ocurrió el día de Pentecostés cuando los como ciento veinte estaban en el aposento alto y fue la primera vez cuando se habló en lenguas extranjeras por los judíos.
 
2. En Judea:
 
Hechos 8:1: "Y Saulo consentía en su muerte.  En aquel día hubo gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria salvo los apóstoles." 
 
Por causa de la persecución que se levantó en este tiempo, los cristianos se vieron obligados a salir de Jerusalén.  Y fueron tal como Jesús les había ordenado, a Judea y Samaria..., predicando el evangelio.
 
3. En Samaria: 
 
Hechos 8: 5,14: "Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 17 entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo."  
 
En esta ocasión el mensaje del Cristo llega a Samaria tal como Jesús lo había dicho, pero el Espíritu Santo no descendió sobre los samaritanos hasta que llegaron Pedro y Juan quienes eran apóstoles del Señor y fundadores principales como columnas en la iglesia (Gálatas 2:9.)  

Muchos intérpretes de la Biblia consideran que esto era necesario para que los nuevos convertidos Samaritanos fuesen identificados con la iglesia de Jerusalén y de esta manera asegurar que no hubiera división tal como la hubo bajo la ley lo cual debilitaría el cristianismo especialmente en su comienzo.  De esta manera los samaritanos entenderían que había una sola iglesia de Cristo la cual estaba bajo el liderazgo de los Apóstoles y además los Judíos entenderían que los Samaritanos también eran parte de este derramamiento del Espíritu Santo y esta obra de Dios.  El texto no dice que hablaron en lenguas, quizás profetizaron, "la profecía es por señal a los creyentes" (1 Corintios 14:22), y los apóstoles eran creyentes.
 
4. Hasta lo último de la tierra (Los gentiles)...  
 
Hechos 10:45-46: Hechos 10:45-46: "Y los fieles de la circuncisión[judíos] que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios"
 
Este suceso ocurrió en la casa de Cornelio. Las lenguas fueron por señal a los judíos cristianos que eran incrédulos y no pensaban que el Espíritu Santo se derramase también sobre los gentiles, estos estaban espantados de que esto ocurriera, es importante notar que Pedro no estaba espantado sino los que vinieron con él. Aquí las lenguas fueron como señal a los judíos incrédulos, no a Pedro.
 
·         En Grecia...
 
Hechos 19:6: "y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban".  
 
En esta ocasión, estos hombres eran creyentes del mensaje de Juan el bautista, y aunque creían en el Mesías todavía no habían sido expuestos al mensaje completo del evangelio y la fe en Cristo y el don del Espíritu Santo; solo habían sido bautizados en el bautismo de Juan. Pablo estaba consciente de que el Espíritu Santo le era dado al creyente al momento de creer, (Hechos 19:2), por lo cual les preguntó si habían recibido el Espíritu Santo, ellos no habían oído ni siquiera si había Espíritu Santo, entonces al Pablo imponerles las manos ellos recibieron el Espíritu Santo lo que los identificaría como verdaderos cristianos. Eran doce hombres en total los cuales recibieron dones para hablar en lenguas y para profetizar.
Algunos grupos (no todos) enseñan que las lenguas se pueden aprender de alguien que esté capacitado para enseñarlas. 
  
Lo que la Biblia dice: Lo que la Biblia dice: Esta enseñanza es completamente anti-bíblica en dos aspectos. Primero, solamente el Espíritu Santo es capaz de enseñar a alguien a hablar nuevas lenguas pues las lenguas son don del Espíritu Santo. Segundo, la Biblia nos enseña que no debemos de preferir el don de las lenguas, sino aquellos que son de mas bendición y edificación a la iglesia en su totalidad. (1 Corintios 12:28-31; 14:12), y si alguien habla en lenguas extrañas debe pedir a Dios el poder interpretarlas para que la iglesia sea edificada (1 Corinitos 14:13-14.) Pablo dice que aunque desea que todos hablen en lenguas, prefiere aun más que se profetice, porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas (1 Corinitos 14:5).
  


 Creencia #3.
 
El Bautismo del Espíritu Santo al momento de la Salvación
Lo que la Biblia dice: Después de haber estudiado los antes mencionados puntos de vista y escudriñarlos a la luz de la Biblia, solo podemos decir que ésta es la doctrina sana y correcta.  ¡Aleluya!  Las siguientes citas bíblicas nos demuestran esta gran verdad: Juan 7:38-39; Hechos 2:38-39; Hechos 10:44; 19:2; Efesios 1:13; Efesios 3:6; Gálatas 3:14; Romanos 8; 1 Corintios 12:13.
 
El bautismo por el Espíritu Santo nos identifica con Cristo. Nos une a su cuerpo, y nos hace parte y partícipes de la iglesia invisible.  El bautismo del Espíritu Santo es el proceso por medio del cual se purifica al pecador y se le hace aceptable ante Dios. Los Hijos de los Creyentes que nacen y crecen en la Iglesia, aunque son partes de la misma de forma externa, deben de ser regenerados y experimentar de forma personal el bautismo por el Espíritu Santo para llegar a ser parte del cuerpo espiritual e indivisible de creyentes nacidos de nuevo.

Como hemos visto este acto va muy unido a la regeneración tal como lo dice el Apóstol Pablo a Tito "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador" (Tito 3:4-6.)


"El que cree en mí, como dice la Escritura,
de su interior correrán ríos de agua viva. 
Esto dijo [Jesús] del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él..."
(Juan 7:38-39)
   



Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

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