jueves, 14 de octubre de 2010

P2: Una Base para la Cronologia del N.T.

III. La fecha del nacimiento de Cristo

Fecha tradicional.-

La fecha que sin duda con mayor frecuencia se ha designado para el nacimiento de Cristo es el año 4 (ó 5) a. C., aunque algunos le asignan el año 6 o el 8, y aun antes.  La popularidad del año 4 a. C. quizá se deba a James Ussher, arzobispo anglicano, quien consideraba que la era cristiana había comenzado cuatro años después de lo que debía haber comenzado. 

Ussher ubicó la creación en el año 4004 a. C. porque creía que Cristo había nacido en el año 4000 después de la creación del mundo, es decir, en el año 5/4 a. C., computado de otoño a otoño.  Por eso situó la fecha de la Natividad cerca del final del año 5 a. C., y ese año apareció en el margen de muchas Biblias inglesas durante unos 250 años.  Pero ahora se sabe que las fechas de Ussher, compiladas hace más de 300 años, son muy poco precisas. 

Muchas son aproximadamente correctas, pero muchas más son enteramente erróneas.  Los descubrimientos arqueológicos modernos han permitido establecer con precisión muchas fechas antiguas que era imposible conocer en los días de Ussher.  Sin embargo, puede considerarse que el año 5 a. C. es aproximadamente correcto, pero la prueba no es tan suficientemente completa como para proporcionar la fecha exacta del nacimiento de Jesús, -como se verá a continuación.

Censo en tiempos de Quirinio (Cirenio).-

Lucas dice que Jesús nació durante un empadronamiento ordenado por Augusto, y que fue el "primer censo" que "se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria" (Luc. 2: 2). 

Josefo nombra a Sencio Saturnino y a Quintilio Varo como gobernadores sucesivos, a partir aproximadamente del año 9 a. C.  hasta después de la muerte de Herodes (Antigüedades xvi. 9. 1; xvii. 5. 2; 9. 3). 

Por eso los críticos impugnan esto como un error de Lucas; sin embargo, la falta de pruebas no quita la probabilidad de que Cristo hubiera nacido durante el censo que se hizo cuando Cirenio era gobernador. 

Se han descifrado dos inscripciones en las cuales aparece Cirenio como si fuera gobernador asociado de Siria antes de la muerte de Herodes, y se ha concluido que el censo al cual se refiere Lucas fue el que se hizo en el año 8 ó 6 a. C., y no el que se llevó a cabo en un período posterior del gobierno de Cirenio, en el año 6 d. C. (ver la obra de Caird en la Bibliografía al final de este capítulo). 

Algunos explican que el censo que menciona Lucas se refiere al que había sido decretado por Augusto en el año 8 a. C., que comenzó en Palestina algún tiempo más tarde (cuando María y José fueron a Belén), que luego quedó inconcluso debido a la muerte de Herodes, y que fue completado en tiempo de Cirenio, por lo cual se lo asocia con este nombre.  Josefo afirma que Cirenio realizó un censo romano de Judea en torno del año 6 ó 7 d. C. (Antigüedades xviii. 1. 1; 2. 1; xx. 5. 2), y menciona una insurrección dirigida por Judas de Galilea para oponerse a ese censo. 

En Hech. 5: 37 se hace referencia a este levantamiento.  Este censo se hizo poco después de que Arquelao fuera depuesto y Judea fuera formalmente anexada a la provincia romana de Siria en 6 d. C. Si se consideran juntos estos hechos, surge la posibilidad de que el antagonismo judío hubiera imposibilitado la finalización de ese censo (con su correspondiente impuesto) durante el gobierno herodiano, y que en cuanto Judea fue incorporada a la provincia de Siria, el censo y el cobro de impuestos fueron debidamente terminados.

Se ha objetado que no hay registro de ningún decreto imperial relacionado con el cobro de tributos en Judea antes del que hizo Cirenio en el año 6 ó 7 d. C.; pero debe recordarse que no hay registros detallados de la administración romana de Palestina.  Herodes y Arquelao eran vasallos de Roma, pero disfrutaban de bastante independencia en los asuntos locales, y es muy probable que exigieran impuestos por sí mismos, para pagar después tributo a Roma de sus propias fortunas. 

Es muy posible que Herodes, quizá, algo tardíamente, llevara a cabo un empadronamiento decretado antes por Augusto.  Tal decreto, aunque hubiera sido dado en nombre de Herodes, bien podría haberse considerado como un edicto romano pues Herodes estaba bajo César.  José y María fueron a Belén -tierra de sus antepasados- para empadronarse.  El imperio permitía que se hicieran los censos utilizando métodos locales.  Que tal práctica se siguiera en el Cercano Oriente queda demostrado por un papiro de un siglo más tarde, el cual muestra que en Egipto se exigía a la gente que regresara a su lugar de origen para ser censada (ver Caird, en Bibliografía).

No puede darse fecha para la aparición de la estrella.-

De nada sirven todos los intentos, por medio de los cálculos astronómicos, para asignar una fecha precisa para la estrella de Belén (Mat. 2: 2).  Ningún astro podría haber dirigido a los viajeros desde el Oriente y luego haber continuado hacia el sur desde  Jerusalén hasta Belén, para detenerse finalmente sobre determinada casa.  Esa estrella fue evidentemente milagrosa y no fue un cuerpo celeste normal.

La muerte de Herodes en el año 4 a. C.-

Josefo ubica la muerte de Herodes en el año 37 de su reinado, contado desde su designación, o en el 34, desde cuando  poseyó el reino, es decir, en el año 4/3 a. C., computado de Nisán a Nisán.*  Algunos han supuesto que Herodes murió en la última parte del año 4/3, y por lo tanto han situado el nacimiento de Jesús en el otoño (septiembre-octubre) del año 4 a. C. o más tarde; pero la interpretación más generalmente aceptada del relato de Josefo es la que explica que Herodes murió en los primeros días del mes de Nisán del año 4 a. C.

Se ha explicado en otra parte que si Herodes murió en los primeros días de abril del año 4 a. C., los acontecimientos transcurridos entre el nacimiento de Cristo y la matanza de los niños de Belén, mientras Herodes aún vivía, colocarían el nacimiento de Cristo cuando más en la primera parte del año 4 a. C., y quizá algunos meses antes, a fines del año 5 a. C. (ver com.  Mat. 2: 1 y p. 217, diagrama 2). El nacimiento de Cristo no pudo haber ocurrido ni mucho antes, ni mucho después del año 4 ó 5 a. C., pues Jesús "era como de treinta años" cuando comenzó su ministerio "en el año decimoquinto del imperio de Tiberio".
Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

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