jueves, 28 de octubre de 2010

"ESCUDRIÑAD LAS ESCRITURAS" REQUIERE DURO TRABAJO E IMPLICA ESFUERZO (PERO OBTENDRÁS LOS TESOROS MARAVILLOSOS DEL CIELO) .


 
ESCUDRIÑANDO LAS ESCRITURAS...... PORQUE LOS DIVIDENDOS ESPIRITUALES SON GRANDES!!!!!

¿Qué debería saber un cristiano acerca de la Biblia? El estudio bíblico debería ser llevado a cabo en plena dependencia del Espíritu Santo. Él es nuestro Maestro y constantemente deberíamos buscar su guía (Juan 14:26; 16:13). No hay un atajo, una manera fácil de aprender la Biblia. Involucra duro trabajo para cada uno. De todos modos, nunca olvides que el Autor del libro está siempre presente, y nadie sabe más acerca de lo que está escrito que el Autor mismo. Si no entiendes, ora y pídele a él que te enseñe lo que dice (Juan 14:26).

A. Lo primero para hacer es apartar un tiempo definido cada día para leer la Biblia.

Es un buen plan comenzar en Mateo y avanzar por el Nuevo Testamento. Luego comenzar en Génesis y leer la Biblia entera. No leas sólo para decir que has ido por toda la Biblia, sino lee para conocer lo que la Biblia dice.

B. Cuando llegues a una palabra desconocida, búscala en el diccionario.

Si llegas a un pasaje que no puedes entender, primero trata de comprender el significado estudiándolo cuidadosamente. Si esto no alcanza, escribe una nota sobre el problema, y consulta un comentario cuando tengas oportunidad.

C. Compara Escritura con Escritura.

No trates de edificar una doctrina sobre un solo versículo. Encuentra la consistente enseñanza de la Biblia entera sobre el tema. "La Verdad no contradice a la Verdad."

D. Serás bien recompensado si escribes un bosquejo de cada capítulo, respondiendo las siguientes preguntas:

1. ¿Qué aprendí acerca de Cristo? (Aún en el Antiguo Testamento hallarás al Salvador en tipos y sombras.)
2. ¿Cuál es el principal mensaje de este capítulo?
3. ¿Qué preciosa promesa puedo solicitar?
4. ¿Cuál es el versículo destacado?
5. ¿Cuál pecado fui enseñado a evitar?
6. ¿Qué ejemplo hay para que siga?
7. ¿Cuales son los versículos dificultosos?

E. Durante el día trata de discutir lo que has leído con alguien más. Esto te servirá en dos propósitos: te ayudará a fijar la lección en tu propia mente y te ayudará a compartir con otro la bendición que has recibido de tu estudio bíblico. Malaquías 3:16.

F. Trata de memorizar dos o tres versículos cada semana.

Comienza a compartir con familiares versículos del evangelio tales como: Juan 1:12; Juan 3:16; Juan 3:36; Juan 5:24; Romanos 10:9, etc. Repasa todos los versículos memorizados constantemente hasta que realmente hayan sido puestos en tu mente y corazón. Escríbelos en tarjetitas y llévalos contigo para repasar durante el día. Hallarás tu propia vida enriquecida, y estarás en mejores condiciones para hablar a otros.

G. La gran meta del estudio bíblico, por supuesto, es poner en práctica lo que has aprendido.

Deberíamos permitir a la Palabra redargüirnos, corregirnos y hacernos más como el Señor Jesús. Jeremías 15:16. Recuerda cuando estudias la Biblia que estás estudiando un libro eterno. Todo lo que aprendas de ella aquí es una inversión para la eternidad. Así que dale lo mejor de ti.

Hermano NO TE CONFORMES CON SÓLO OIR UN SERMÓN ESTEREOTIPADO LOS DOMINGOS, sé diliginte, esfuerzate y sé valiente. Estudia las Escrituras y verás que los resultados serán inagotables.


Dios te bendiga eternamente y para siempre.-

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

REFLEXION SOBRE LA MUSICA CRISTIANA

"Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré" (Heb. 2:12)

Actualmente hay mucha confusión en lo referente a la adoración (Por lo menos en la parte que corresponde al canto) en el seno de la Iglesia. Alteración en las letras de los cantos, música mundana con letra evangélica o música evangélica pero con una nueva letra de dudoso mensaje o sin profundidad, sin sentido espiritual, sin historia o mensaje.

¿Cuál es la música que debemos escuchar, como discernir si es mundana o no? Existen muchos cantantes, cuyos testimonios dejan mucho que decir, aunado a esto, el hecho de que no son ganadores de almas lo que realmente es degradante e interpretan una música incongruente a la forma de vida que debe llevar un cristiano de hecho nos habla del estado espiritual de la Iglesia de los últimos días. La música correcta debe ser congruente con nuestra forma de vivir, separados del mundo, debe ser espiritual.

Debemos ser más concretos, el hecho de que en nuestros días se toque música carnal en las iglesias depende primeramente del pastor. Si el pastor no está convencido de cual es la música correcta difícilmente se cambiará esta forma musical.

Una de la preguntas que siempre me hago es: ¿Deberíamos escuchar a Steve Green, Marcos Vidal, Marcos Witt y la actual música de Manuel Bonilla?. ¿Qué música debo o puedo recomendar? Si usted entra a una tienda cristiana, y va a la sección de música encontrará muy poco o simplemente ningún cassette o CD, con música recomendable para oír. ¿Por qué no llenar esos estantes con buena música cristiana que se pueda adquirir y promover en nuestras iglesias?

Hay música en las comunidades que hacen revivir en el cristiano al viejo hombre, las viejas costumbres y vagos recuerdos que debían estar sepultados en lo profundo de la mar, donde nadie pudiese recordar jamás. Queridos hermanos, ¡despierten! No sea un estorbo para hermanos como yo. "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados" Hebreos 12:15 "... es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite". Romanos 14:20-21

En lo personal sé que hay muchos gustos en cuanto a la música, y no es posible agradar a todos. Pero hermanos, ¡nunca jamás hay una excusa que justifique que nos acerquemos o imitemos al mundo! Hay que agradar a Dios, no al hombre. "Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica". 1 Cor. 10:23

Cuando cualquier hermano o cualquier congregación da el primer paso en dirección al mundo, es predecible que dentro de no mucho tiempo se encontrará en él. Tomemos como ejemplo a Lot. La Biblia nos dice que él puso su tienda hacia Sodoma. Pero poco tiempo después, él estaba viviendo en Sodoma. Hay muchos casos de iglesias que se han conformado, amoldado, adaptado al mundo, empezando con música que agradaba más a la carne que a Dios.

No escribo con amargura, ni resentimiento en mi corazón. No me considero más espiritual que nadie. Pero hermanos, me preocupa ver la dirección que las iglesias están tomando en cuanto a la música, aunque de manera lenta y con muy poca o ninguna oposición. La palabra de Dios dice: "y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios". Hoy día es bastante difícil conseguir música cristiana espiritual, no obstante, les puedo decir, que existen himnos escritos hace varios siglos, cuyo contenido espiritual es profundo, escritos por hombres de buen testimonio. En algunas iglesias aún usamos estos himnarios, para alabar a nuestro Señor. 
 
A pesar su antigüedad, continúan siendo de bendición. Aún así muchas iglesias, tratan de captar jóvenes y adultos a través de lo que ellos conocen: los ritmos actuales, banales que alegran la parte de la tricotomía humana que debía estar sujeta y adormitan lo que realmente debía estar despierto, y entristece u opaca la predicación de la palabra de Dios. La alegría debe girar en torno a la lectura de la palabra, que penetra hasta lo más profundo del corazón, pasando la actividad musical al lugar que siempre ocupó y que siempre debe ocupar en la adoración a nuestro Dios ... a un segundo plano. 
 
No es querer quitarle importancia, sino mas bien colocarla en el lugar que le corresponde. Es importante, pero no debe ser la actividad principal; debe quedar en todo caso supeditada, sujeta a la pura predicación, y estar en sintonía con lo que se instruye. Muchos cantantes cristianos (habrá sus excepciones), son aplaudidos en conciertos y presentaciones, donde es evidente que la gloria no es para nuestro Señor. Es muy fácil llenarse de vanagloria cuando se canta.

Cuando un coro de voces canta esos himnos que llegan al corazón, al finalizar, no aplaudimos, por que toda la gloria y la honra, es para nuestro Señor Jesucristo. Lo único que se hace es decir: ¡ Amén!
Es muy normal hoy día que encuentres canciones con música de mariachi, música norteña, ballenato, pop, baladas, joropo llanero, gaita zuliana, golpe tocuyano, etc.

Creo en lo personal que este asunto tiene mucho que ver con la falta de conocimiento, discernimiento y reverencia que le debemos a nuestro Dios, y que solo nace de un corazón transformado.
· El conocimiento, es algo que puede obtener cualquier persona temerosa de Dios.
· El discernimiento, es algo que tenemos que buscar en Dios.
· La reverencia.. . es algo que le debemos a Dios.

Debemos primeramente sincerarnos en cuanto a la motivación principal al momento de utilizar o escuchar música. Nunca debemos confundir libertad con libertinaje porque amparados en estos argumentos muchos se extravían y utilizan términos para justificar sus gustos personales, tales como: rap cristiano, rock cristiano, golpe tocuyano cristiano, gaita zuliana cristiana, joropo llanero cristiano, etc.
Seamos creativos en la comunicación del evangelio. Seamos cuidadosos de la reverencia en la liturgia de nuestros cultos a Dios, dar testimonio de nuestro comportamiento, del cambio de estilo de vida que Dios está realizando en nosotros. Y podamos aprender a la luz de las escrituras y no a la de la costumbre.
El Señor nos llama a vivir separados del mundo, a vivir en santidad, por lo que cualquier cosa que estimule la carne, de alguna u otra forma, debe ser descartado. ¿Se agradaría Dios de nosotros, si nuestra alabanza está influenciada por el mundo? Suya es la respuesta. La palabra de Dios no se adapta al tipo de cultura, costumbres o gustos personales, la cultura debe sujetarse a la palabra de Dios.
Creo que existe una gran confusión acerca de la música que se interpreta en el seno de la Iglesia. Por lo cual es preferible ser radicales, en lo referente a este tema, a ser flexibles, ya que en la medida en que aumente la complacencia, se estará acercando y comulgando más con el mundo.

¿Enseña la Biblia algo de la música? ¿Dice la Biblia en algún lugar que a Dios le gusta lo que a nosotros nos gusta o que se siente complacido cuando hacemos lo que queremos y no lo que Él nos ordena.? Todo lo que un niño pueda hacer es aceptable porque viene de un corazón humilde y sincero. Pero un hermano ya crecido en la fe, que no quiere cambiar sus gustos y usos musicales para cantar o escuchar lo que sería más acorde a la fe que se profesa, demuestra que tiene un corazón endurecido al tema, porque quiere solo lo que le gusta, y lo que le gusta es la música que siempre ha escuchado y no quiere creer que a Dios o aceptar que entre Dios y el mundo no puede haber comunión.

El espectro musical es muy amplio, como ancho es el camino que conduce a la perdición. Uno de los grandes músicos de todos los tiempos dividió la música e tres grandes géneros, y ninguno tiene relación con el que le antecede o precede: Música Clásica; música popular y Música sacra. Cada una de ellas dirigida a un publico en especial: Dos interpretadas por y para la gente del mundo, y uno interpretada por la gente de Dios en esta tierra y solamente para ensalzar a su Dios y creador. En los dos grupos anteriores, hay música que tranquiliza, que anima, que mueve a bailar, a danzar o a lo que sea. Pero este último grupo es alabanzas al que vive para siempre, oración, intercesión, clamor, manifestación de fe que nos mueve a orar.

Eliseo llamó por un músico en 2 Reyes 3 y Saúl llamó por David en 1 Samuel 16 para que su música le tranquilizara espiritualmente para que Eliseo pudiera orar y para que Saúl sintiera más tranquilidad "espiritual". Pablo en lo más profundo de la cárcel elevó un himno a su Señor, y las paredes cayeron, y el carcelero se convirtió. La música hímnica cristiana puede hacer que hasta un pecador se sienta espiritual y busque la presencia de su Creador. Hay armonías que tranquilizan la mente y el cuerpo. Por eso son llamados acordes "armónicos". A la vez, hay acordes de disonantes que pueden, con bastante volumen, causar confusión en la mente. Uno difícilmente puede orar con fervor y concentración cuando hay mucho ruido o música con acordes disonantes. Muchos escuchan la música mundana para confundir, embotar sus sentidos morales con mucha disonancia. De la misma manera como una canción o un ritmo ensordecedor puede conducir a un joven hasta la misma muerte; un himno espiritual como los tantos inscritos en nuestros himnarios podrá conducirle hasta la misma presencia de Dios.

La Biblia dice: "de su interior correrán ríos de agua viva.". El ritmo cristiano sale del espíritu vivo por el nuevo nacimiento y la negación paulina: ".. .mas ya no vivo yo". El ritmo del hombre común sale del alma, sede de sus emociones, pensamientos y voluntad. Como cristianos verdaderos no necesitamos del apoyo de máquinas para hacer fluir la sangre, solo el mundo y lo que en él "vive" lo necesita pues no tienen vida. Solo viven una vida artificial ya que la verdadera adoración solo brota, mana, fluye, de un corazón arrepentido y convertido, muerto al mundo con todas sus implicaciones. No necesita del ritmo del mundo para sentir "el movimiento del espíritu" o lo que sea y que ellos confunden con El.
No debemos depender del apoyo instrumental; y menos debemos usarlos fuera de su lugar designado. Muchos se escudan en el Salmo 150, para defender lo indefendible, el uso de los instrumentos en el seno de la Iglesia. Pero el Antiguo Testamento que es la "sombra" de verdades espirituales. No nos enseña a usar "címbalos, trompetas y tambores" tanto como nos enseña a adorar al Señor sin vergüenza con "un sonido cierto" y con ritmo espiritual brotando del corazón santificado y gozoso. Las flautas hablan de melodía y las cuerdas hablan de la armonía con que cristianos deben adorar al Señor juntos. Y eso es solo una muy pequeña demostración de las muchas aplicaciones que el Espíritu Santo hace de ese texto. Debemos aprender lo que es la música que agrada a Dios. Aprender porque ritmos repetidos y ruidosos, discordia de armonías, melodías inconsecuentes, sincopaciones confusas y otros aspectos de la música no agradan a nuestro Dios, que es un Dios que hace todo "decentemente y con orden".

No hablemos de cosas que no sabemos, salvo para preguntar. Si no sabemos lo que dice la Biblia acerca de la música, entonces, no afirmemos que la Biblia no lo dice. Pues, sí habla de la música desde Jubal en Génesis, hasta los instrumentos y el cántico nuevo de los santos en el Apocalipsis.

No tomemos la palabras de himnos bíblicos para mezclarlos con ruidos mundanos que causan un "sonido incierto, poco espiritual aunque si muy rítmico" para que no sepamos prepararnos para la batalla. La música que produce deseos carnales no puede cooperar con el mensaje del Espíritu para ser un vehículo eficaz del Evangelio.

Afrontamos una feroz batalla, lo carnal contra lo espiritual. No podemos ni debemos utilizar medios carnales para promover un mensaje espiritual. Eso causa confusión y extravío en el nuevo creyente, y perdida del rumbo en el hermano débil. No usemos la excusa de que "Dios mira al corazón, no al estilo de música." El que no quiere aprender cuál música da la gloria a Dios no tiene un corazón humilde que Dios puede bendecir. Usemos la música inscrita en nuestros himnarios.
Hermanos todos, por favor consideren estas líneas. Y que el Dios de lo alto les colme de bendición.

El que tenga ojos que vea, lo que el espiritu dice a las iglesias.....la gracia sea con usted estimado hermano!

Por Samuel Duarte B. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

miércoles, 27 de octubre de 2010

Necesitamos ejemplos Imitables.

Estimado hermano en Cristo (ARTICULO DE REFLEXION BIBLICA) 

Vivimos en una época cuando necesitamos Buenos Ejemplos.Vivimos en una época de líderes caídos y donde observamos que el mundo eleva muy Malos Ejemplos.Vivimos en una época cuando necesitamos valores cristianos y sobretodo padres que sean modelos, necesitamos ejemplos imitables. Debido a eso la Escritura nos deja siervos y colaboradores de Dios a quienes podemos imitar.
A veces nos sucede que “tal vez aquello que nos molesta de los buenos ejemplos, es que esos buenos ejemplos no seamos nosotros”.
Tenemos que saber que los buenos ejemplos nos pueden Impactar, pero no nos capacitan para Imitarlos. Para SER BUENOS EJEMPLOS se requiere más que un buen ejemplo externo para ser Imitable, se requiere un Poder Interno.
Tal vez UD. se pregunta ¿Cómo llego a se un buen ejemplo? ¿Cómo puedo Imitar al Supremo Ejemplo de Cristo Jesús?, ¿Cómo le podemos lograr aquello que Cristo logro?. Esto es no difícil porque tenemos un Modelo , un Patrón a seguir, una Persona, un Ejemplo hecho carne, que es Cristo el Señor y también contamos con un Poder que es el Divino ESPIRITU SANTO morando en nuestro interior. Medite por algo Pablo dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). También agrega en otra carta: “para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí”. (Colosenses 1: 29)
Desarrollemos primero los Malos Ejemplos para no Imitar:
1- El Mal Ejemplo de Abraham – Un Proceder Incorrecto. Génesis 20: 1-12.
Un hombre que quiso triunfar en la Mentira ¡FRACASO!
2- El Mal Ejemplo de Lot – Un Proceder Irreverente. Génesis 13, 19.
Un hombre que quiso triunfar en el Mundo ¡FRACASO!
3- El Mal Ejemplo de Eli - Un Proceder Indulgente 1Samuel 2:22-25,29.
Un hombre que quiso triunfar con la Maldad ¡FRACASO!
Veamos ahora los Buenos Ejemplos para Imitar:
1- El buen Ejemplo de Pablo- Un Hombre Abnegado. Filipenses 2:17-18.
Un hombre que sirvió a Dios con todo su corazón INCANSABLEMENTE.
2- El buen Ejemplo de Timoteo – Un hombre Ayudador. Filipenses 2:19-24
Un hombre que aprendió que la actitud servicio no se desarrolla INSTANTANEAMENTE.
3- El buen Ejemplo de Epafrodito – Un hombre que fue Admirable.
Un hombre que aprendió que servir a otros es un INTERES primordial, si deseo servir a Dios.
Concluimos con ayudas prácticas del Ministerio Esperanza para el Corazón que le ayudaran a ser un ejemplo para otros:
a. Demuestre con el ejemplo cómo se vive la vida cristiana. (1 Timoteo 4:12)
b. Detalle un plan razonable para lograr sus metas. (Proverbios 21:29)
c. Diseñe actividades desafiantes para incrementar la fe y confianza del discípulo. (Salmos 119:35–36)
d. Demuestre amor incondicional. (Juan 13:14–15)
e. Desarrolle una amistad íntima. (Proverbios 18:24)
f. Detecte las necesidades de su discípulo y súplalas en lo posible. (Proverbios 14:21)
g. Decida orar diariamente por su discípulo. (1 Tesalonicenses 5:17)
h. Disfrute del gozo y crecimiento que usted experimentará invirtiendo en la vida de otra persona. (3 Juan 4)

La gracia y la paz de Jesus le sea multiplicada Estimado hermano.

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 26 de octubre de 2010

INSTITUTO BIBLICO BBN ¡Estudie la Biblia por Internet!....Bienvenido al Instituto Bíblico de BBN

INSTITUTO BIBLICO BBN ¡Estudie la Biblia por Internet!....Bienvenido al Instituto Bíblico de BBN


- ¡Es Gratis!
- Cualquiera puede inscribirse.
- Los cursos están en formato de audio, Windows Media.
- Puede estudiar cuando lo desee.
- Recibirá un Diploma.

Hasta hoy el BBNBI Español ha inscripto
17930 estudiantes de
71 países... ¡y se siguen sumando mas cada dia!

http://www.bbnradio.org/wcm4/bbnbispanish/Home/tabid/2519/Default.aspx

Esta es la Pagina mi estimado Hermano, animese y estudie las escrituras


Comentarios de los Estudiantes.

Estimado Hermano:
Estoy encantado con el contenido de los Cursos del Instituto. Algunos no se enseñan en las escuelas bíblicas de nuestras iglesias, ni en institutos presenciales.
Gracias a ustedes he logrado crecer en mi entendimiento de Dios y su revelación escrita con solo 5 cursos en 3 meses, lo que usualmente me hubiese tomado 2 años.
Me estoy capacitando para ser un apologista bíblico, tarea en la que llevo 2 años y medio. Felicitaciones por los excelentes servicios de BBN.
Ya entré en contacto personal con su gente en Medellin, ya llevé mi ofrenda y espero seguir haciéndolo regularmente.

Santiago V. desde Medellín, Colombia.



TESTIMONIO
Estoy muy agradecido por el curso bíblico que estoy desarrollando actualmente Virtudes de la Vida Cristiana, ha sido de gran bendición para mi familia y para mi. He aprendido muchas cosas que ignoraba, y ahora deseo aprender más y más para poder enseñar también a otros. Conocí el Instituto a través de la emisora, la cual frecuento con regularidad.
Gracias por vuestro esfuerzo ministerial, gracias por la noble causa de enseñar el evangelio al mundo entero.
Que el Señor los colme de bendiciones para seguir adelante!

Jhon C. desde Bogotá, Colombia.



TESTIMONIO
Apreciados Hermanos en Cristo: Soy alumna del Instituto Bíblico de BBN desde el 2007 y he rendido 14 Cursos cada uno más hermoso que el otro. Quiero agradecer al Señor por cuanto significa poder estudiar la Palabra por este medio a través de hermanos calificados que lo hacen honrándolo a El. Agradezco a Dios por haberlos escuchado por radio cuando era posible sintonizar la Radio y desde hace unos años haber accedido a la Banda Ancha que me permite seguir escuchándolos y creciendo en el conocimiento de Su Gracia. Me gozo en haber hecho desde el principio la Promesa de Fe porque el Señor me permite ser participante de ese Ministerio desde mi pequeña contribución y colaborar en la difusión del Evangelio. Todo solo por au misericordia y para alabanza de Su Nombre. Gracias a Uds. herramientas útiles en Sus manos. Solo me queda alabar y glorificar al Señor y desear que les siga bendiciendo oara ser de bendición como lo son para mí.
Fraternalmete en Cristo Jesús.

María P. desde Buenos Aires,. Argentina.



TESTIMONIO
Queremos compartirles que José Juan C. de San Antonio, Estados Unidos de Norteamérica, el día 11/2/ 2009 rindió su último examen, obteniendo así su Diploma de BBN, ¡Felicitaciones!

José nos dijo: Queridos Hermanos: hace algunos momentos Dios me ha concedido terminar todos los ciclos de este grandioso seminario, me tomó alrededor de dos años, pero lo importante es el conocimiento de la Palabra de Dios, para poder seguir ganando almas, ministrando y enseñando. Animo a todos los estudiantes a seguir adelante, así como a los maestros para que continúen compartiendo con nosotros ese conocimiento tan valioso de la bendita Palabra de Dios. No dejaré de estudiar, seguiré visitando el seminario para tomar las lecciones que se vayan agregando. Muchas gracias y que nuestro Señor Jesucristo les colme de ricas y abundantes bendiciones.

2 Timoteo 2:15

LA PAZ DE DIOS, LA GRACIA DE JESUCRISTO Y LA COMUNION DEL ESPIRITU SANTO SEA CON USTED.-

"Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por siempre." Hebreos 13:8

Tengo una cédula de identidad que tiene casi 20 años. La misma está obviamente bastante maltrecha, pero aquello que más refleja el paso del tiempo es mi foto. En aquella época yo usaba un jopo que tapaba toda mi frente.Era un peinado muy de moda y que me costaba mucho lograr. Y cuando me saque esa foto, estaba muy orgulloso de ese peinado. Hoy da risa verla.
Las cosas cambian con el paso del tiempo, los gustos cambian, los estilos musicales cambian. Los políticos cambian, la economía cambia. ¡Todo cambia! Incluso el clima cambia. Cuando yo iba al colegio primario, todavía los niños usábamos pantalones cortos. Y en invierno era una tortura ir al colegio y padecer tanto frío. Hoy ya no hace tanto frío en invierno.
Pero también basta mirarse al espejo para darse cuenta que ya no somos los mismos. Aparecen algunas canas, algunas arrugas, algunos rollos de grasa en la panza, ya no somos tan ágiles como antes, y nos cansamos más rápido jugando. El paso del tiempo es inevitable y todo lo carcome sin piedad. Nadie puede evitar ese deterioro. Me causa gracia como los actores famosos quieren mantener su cara joven a fuerza de cirugías y cremas. Pero no pueden evitar las consecuencias del paso del tiempo. Siempre el paso del tiempo evidencia los cambios en todas las personas. Excepto para la persona del Señor Jesucristo.
Es maravilloso pensar, que el Ser más perfecto y maravilloso de todo el universo no se deteriora. No siente el paso del tiempo, no modifica su conducta. El no cambia, Cristo sigue siendo siempre igual. Cristo Jesús tiene la misma esencia, la misma gracia, el mismo cuidado, la misma misericordia, el mismo tacto, la misma comprensión, el mismo consuelo, la misma simpatía, la misma ternura, el mismo amor.
Uno desearía haber conocido a Cristo en persona, hubiéramos quedado impresionados por la grandeza de su Ser, por su calidad suprema, por su simpleza y gloria. Sin embargo hoy podemos disfrutar del mismo Jesús, aunque no lo veamos, porque El no cambia. Sigue siendo el mismo de antes. El tiempo no lo perjudica, El sigue manteniendo todas sus divinas virtudes y sigue siendo puro amor. Sigue teniendo su mano extendida para ayudarte, consolarte, asistirte, bendecirte y amarte.
Tenemos un glorioso Salvador que sigue vigente, tan atento y amoroso como el primer día. ¡Gloria a Jesucristo por su eterna permanencia!

REFLEXION – Recuerda solo Cristo nunca cambia.

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 19 de octubre de 2010

2. LA MORAL CALVINISTA

En El protestantismo y la moral, libro que subraya y profundiza algunos temas del libro anterior, antes de estudiar los aspectos éticos del calvinismo, Aranguren identifica cuatro grandes aspectos en la doctrina calviniana: el énfasis en la majestad de Dios, la predestinación, la utilidad de la ley y la obediencia. Su conclusión es muy sugerente:

Ninguna confesión ha hecho estribar la esencia de la religiosidad tan abrumadoramente como la calvinista en el sometimiento a las Órdenes divinas; ninguna fe ha reducido como ésta la personalidad humana a simple ‘herramienta’ en las manos de Dios [aquí cita a Max Weber]; ninguna religión ha enfatizado en tal grado la ‘dependencia’ en que el hombre está de Dios. Esta unilateralidad en la concepción de la vida religiosa tenía que terminar, dentro de la corriente histórica moderna de la progresiva afirmación del hombre frente a todo lo no humano, en la actitud contraria: la proclamación del hombre como fin en sí mismo, independiente y autónomo.(7)

Es justamente la autonomía humana el punto de partida para el análisis de la moral calvinista, pues, observa Aranguren, “la autonomía kantiana y poskantiana se opone, ciertamente, a la teonomía calvinista, pero a la vez deriva de ella.(8) Al contrastar nuevamente el calvinismo con el luteranismo, sobre todo en sus relaciones con la modernidad, pone de relieve —siguiendo a Weber— el concepto, dinámico y subjetivo, de vocación o llamamiento, que “hace referencia a la tarea individual de cada hombre, aquella a la que Dios le llama. (Tarea práctica y externa; no se trata de una pura ‘vocación’ interior en la acepción que esta palabra [...] tiene en español, sino de un quehacer determinado en el mundo.) Vocación, pues, como llamada concreta a una ocupación activa”. (9) Para el calvinismo esta realidad es el motor de la acción humana y de la ética.

La moral calvinista, añade Aranguren, tiene un carácter reduplicativo porque “se ha ido haciendo a través de la vida, como ordenamiento práctico de la conducta humana y no en virtud de teorías”. (10) Los calvinistas inventaron sobre la marcha y pusieron por obra una moral que configura el cuadro de las virtudes cristianas, entre las que sobresalen, por mucho, el trabajo y la disciplina, con lo que se afirma la superioridad de la vida activa aun cuando se desprecien algunas áreas de la vida humana como el juego, la literatura y el arte, debido a su “sabor de vanidad”. El cuadro de las virtudes calvinistas, afirma Aranguren, “está montado sobre una distribución correlativa de pasiones dominantes y reprimidas”. (11) Por todo ello, la actividad calvinista en el mundo se orienta hacia los negocios, pero en el sentido etimológico de la palabra (“negación del ocio”), no en el peyorativo, y en eso estriba la grandeza del espíritu puritano, en su sentido moral. De ahí procede, entonces, todo un universo semántico y práctico: bien común, riqueza, honradez, honestidad, al grado de que, como recordaba Weber, el proverbio “Honrado como un hugonote”, era usual en el siglo XVII. La religión se “reduce”, así, a honradez y justicia, primer paso para la actitud meramente utilitaria, según el filósofo español.

Con todo, Aranguren concluye su libro —al hablar de la tensión de la moral y la religión en el mundo actual—, refiriéndose a otros factores que han influido en la formación y establecimiento de un ateísmo ético. Para ello, recurre a Sartre, Camus y otros autores. Comprende muy bien que el calvinismo y, en general, el protestantismo, han sido componentes del desarrollo moral en Occidente, sin dejar de afirmar la supuesta superioridad del catolicismo como “religión de la gracia del Dios redentor y de la justicia del hombre redimido”.

Sus conclusiones, polémicas, no dejan de observar la importancia de la relación entre la actitud religiosa y la actitud ética. Este es precisamente el mayor aporte de una discusión tan minuciosa de la moral calvinista.


Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

lunes, 18 de octubre de 2010

CALVINO Y SU TRADICIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA EXISTENCIAL

Ante el resurgimiento paulatino de esta doctrina que fue necesaria en las épocas del Yugo papal es necesario hacer un análisis objetivos hermanos de esta teología que procura levantar una bandera de imposiciones teologicas levantando primero los muros del error antes que la verdad bíblica ante un mundo protestante en decadencia en el cual se procura ayudar lo mas posible a la comunidad bíblica que procura volver a sus raíces de leer la Biblia y salir del Sistema Babilonico en el cual esta sumergido gran parte de las iglesias evangelicas de todas las denominaciones.

La palabra clave de este análisis es el talante, esto es, el carácter o espíritu de una ideología o corriente de pensamiento. Lo explicamos así, en la introducción de Catolicismo y protestantismo...:

El sentimiento, estado de ánimo o talante es una disposición espontánea, pre-racional —próxima a la pura sensibilidad de la terminología escolástica—, un encontrarse, sin saber por qué, triste o alegre, confiado o desesperanzado, angustiado o tranquilo en medio del mundo.

La actitud, sería un talante informado, apoyado en la tradición, que produce un sentido o estilo de vida. La distinción de talantes entre catolicismo y protestantismo es el tema de todo el libro, para lo cual estudia primero a Lutero y su teología, así como su actualidad, para luego abordar a Calvino y el calvinismo contemporáneo, en la segunda parte se acerca al anglicanismo, el catolicismo de la Contrarreforma y el jansenismo de Pascal, para al final ocuparse de el catolicismo de Unamuno, la situación del catolicismo actual y reflexionar sobre la lejanía y cercanía de Dios en la época contemporánea (es la crisis existencial del hombre separado de Dios).

Algo que llama poderosamente la atención es la lectura de Karl Barth como trasfondo inevitable de todo el libro, algo inevitable para quien escribió a mediados del siglo XX. Así, se ocupa de la “teología dialéctica” al rastrear la presencia de Lutero y su continuidad en las ideas de Kierkegaard y Rudolf Otto, sobre la alteridad absoluta de Dios, rasgo característico de la teología barthiana.

En la primera parte, “Calvino y su doctrina”, el autor diferencia a la tradición reformada de la luterana al subrayar que “la Reforma latina” fue creación del humanista Calvino, a tal punto, que su esfuerzo confluye con la Contrarreforma en el sentido de que intentó conciliar el Renacimiento con la fe cristiana. Sobre la predestinación, Los eruditos     y filósofos CRITICOS de Calvino advierten que es el punto central de la teología calviniana y señala: “Aparentemente hay una inconsistencia en el hecho de que a una doctrina como la calvinista de la Predestinación, mucho más aterradora que la luterana, corresponda un temple vital más calmoso y sereno”. Luego de referirse a la supuesta e Calvino, afirma que éste hizo del protestantismo todo un sistema y que sus seguidores iniciaron el proceso moderno de reducción de la religión a simple moralidad.

Quiero subrayar la creencia eclesiológica de Calvino y ve en ella el surgimiento de una nueva seguridad que ya no se fundamenta en la Iglesia sino en la inadmisibilidad de la justicia humana y en la certeza de la salvación.

Observa, además, que la interiorización religiosa de Calvino es mucho más radical que la de Lutero, así como su perspectiva de los sacramentos como simples signos exteriores por medio de los cuales Jesucristo representa y testifica su buena voluntad y su promesa. En cuanto a la liturgia, también se recuerda la enorme desconfianza calviniana en relación con la magnificencia exterior de las ceremonias. El análisis concluye con una crítica a la eclesiología de Calvino, donde percibe un cierto “racismo” al trasladar las consecuencias profundas de la predestinación.

En “Karl Barth, otra vez”, se ensaya una caracterización de la obra del teólogo suizo como continuador de Kierkegaard, sobre todo por la Epístola a los Romanos (1919). Las conexiones que encontramos entre esta teología y el existencialismo se ven matizadas por la relación con la teología de Calvino, pues aunque reconoce que Barth se aparta en buena medida de la doctrina de aquél sobre la predestinación, ubica a ésta inmediatamente después de la doctrina de Dios e inmediatamente delante de la doctrina de la creación.

Donde percibe mayor discontinuidad con los reformadores es en la doctrina de la fe fiducial, pues, comenta: “Barth ‘regresa’ a una fe que ‘vive de su objeto’ y consiste en asentimiento a la Revelación”, además de que “acentúa, siguiendo a Calvino, el aspecto obediencial y adoracional de esta última, y reconoce la imposibilidad de construir una teología completamente separada de toda filosofía”.



Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

domingo, 17 de octubre de 2010

P5: Una Base para la Cronologia del N.T.


VI.  Muerte y resurrección de Cristo

En relación con la muerte de Cristo se presentan tres interrogantes: (1) ¿En qué día de la semana murió? (2) ¿Qué relación había entre ese día y la fiesta de la pascua? (3) ¿En qué año murió?  En esta sección se tratará sólo la primera pregunta.  La segunda se tratará en la primera Nota Adicional de Mat. 26, y la tercera se tratará en la sección VII.

Lapso entre la crucifixión y la resurrección.-

A través de los siglos los cristianos, por lo general, han estado de acuerdo en que Jesús murió en la cruz un viernes por la tarde y resucitó muy temprano por la mañana el domingo siguiente.  Pero en años recientes, algunos han argumentado que cuando Cristo dijo que estaría "en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mat. 12: 40) quiso decir que estaría en el sepulcro durante 72 horas. 

Sobre esta base se elaboró la teoría de la crucifixión en miércoles, la cual ubica la resurrección el sábado de tarde.  Una sugerencia más reciente, y menos exacta, simplemente computa: "Jueves más tres días equivale a domingo". Por esto será necesario examinar lo que Cristo dijo al respecto.

Cuando Jesús habló anticipadamente de su muerte y resurrección, empleó varias frases para referirse a los "tres días" y una vez dijo "tres días y tres noches".  Debe admitirse que según el cómputo occidental, si se habla de que han pasado tres días después de un acontecimiento, entendemos que se trata de un período de tres días completos. 

Tres días completos de 24 horas a partir del viernes de tarde se extenderían, para nosotros, hasta el lunes de tarde.  Pero el problema no es entender lo que significan estas frases ahora para los occidentales, sino comprender lo que Jesús quería decir con ellas y lo que entendieron sus oyentes del antiguo Cercano Oriente.

Significado de "día".-

En tiempos de Cristo se empleaban diversas expresiones que no significaban para ellos lo que hoy significan para nosotros.  Algunos ejemplos de esta costumbre ya se han explicado ("de seiscientos años", "hijo", o "hermano"; ver 1 Crón. 2: 7). ¿Qué quiso decir Jesús con un "día"? 

En una ocasión dijo que el día tenía 12 horas (Juan 11: 9-10), refiriéndose evidentemente a la parte iluminada del día en contraste con la noche. Esto era literalmente cierto, pues cuando vivió Jesús se dividía el tiempo transcurrido entre la salida del sol y la puesta del sol en doce partes iguales u "horas", cuya longitud variaba según las estaciones. 

El que hoy usemos horas de reloj, siempre uniformes, y que la salida del sol y la puesta del sol estén separadas por más o menos 12 horas, según la época del año, no invalida la afirmación de Jesús.  Del mismo modo, sus palabras "tres días" deben interpretarse conforme a lo que esas palabras significaban entonces, y no según el sentido que se les da ahora en el Occidente.

Aunque se empleaba y se sigue empleando la palabra "día" para referirse a las horas de luz del día, al hablar de una serie de días, se entiende un período que incluye la noche y el día.  El idioma griego, en el cual fue escrito el NT, tenía una palabra que se traduce como "noche-día",nujth'meron  (ver 2 Cor. 11: 25). 

En el Génesis se enumeran los días de la creación, y se dice que cada uno consistió de una "tarde" y una "mañana".  Cuando Jesús dijo "tres días y tres noches" simplemente estaba diciendo "tres días" del calendario usado por su pueblo, según lo entendía la gente de su época.

Diferentes frases para señalar el mismo período.-

Jesús se refirió claramente en diferentes momentos al mismo período -el intervalo entre su muerte y su resurrección como "en tres días", "después de tres días", "al tercer día". 

Cuando cita a Jonás (cap. 1: 17) emplea la frase "tres días y tres noches".  A menos que se quiera acusar a Jesús de contradecirse a sí mismo, debe aceptarse que las diversas frases se refieren a un mismo período. Aun los sacerdotes y fariseos que dijeron que Jesús había predicho su resurrección "después de tres días", pidieron a Pilato que se guardara la tumba "hasta el tercer día" (no hasta después del tercer día). 

Evidentemente entendieron que las dos frases significaban lo mismo.

Todos los textos que se refieren a este período de "tres días" son los siguientes:
                                                    Mateo                    Marcos           Lucas              Juan
"En tres días"                             26: 61; 27:40              14: 58                                     2: 19-21
"Después de tres días"             27: 63                         8: 31
"Tres días y tres noches"         12: 40
"Al tercer día"                            16: 21; 17: 23  9:31 ;               9:22;18:33;     
                                                     20: 19                         10:34               24: 7,46
"Hasta el tercer día"               27: 64
"El tercer día"                                                                        24: 21

¿Qué, pues, significan estas diversas expresiones que se refieren a "tres días"?  Esto se puede saber fácilmente si se estudian otros pasajes bíblicos.

Tres días según el cómputo inclusivo.-

La pregunta en cuanto al tiempo cuando Jesús permaneció en el sepulcro surgió de una incomprensión moderna del llamado "cómputo inclusivo", método común en la antigüedad, según el cual se contaba tanto el día (o año o mes) en el cual comenzaba un período, como el día cuando terminaba, no importa cuán pequeña fuera la fracción de ese día (o año o mes) inicial o final. 

El ejemplo clásico de este método de computar es el período que comienza en el 4.º año de Ezequías y el 7.º año de Oseas, y que termina en el 6.º año de Ezequías y el 9.º de Oseas (ver t. II, p. 139). Hoy diríamos que se trataba de un período de dos años, pues restamos 4 de 6 en el reinado de Ezequías, o 7 de 9 en el reinado de Oseas.  Pero la Biblia describe la terminación de este período diciendo "al cabo de tres años" (2 Rey 18: 9-10).  Es evidente que se contaban el año 4.º, 5.º y 6.º (del reinado de Ezequías), es decir, tres años según el cómputo inclusivo.

Otro ejemplo: Se dice que un niño no tiene un año hasta que haya cumplido 12 meses de vida a partir de la fecha de su nacimiento. Tendrá un año cuando entre en su segundo año de vida, y cumplirá dos luego de su segundo año.  Por esta razón, un niño tendrá 10 años de edad durante todo el undécimo año de su vida, y cumplirá 11 cuando haya completado los 11 años de su vida. 

No sucedía así en los tiempos bíblicos.  Noé era, literalmente, "un hijo de 600 años... en el año 600 de" su vida (Gén. 7: 6, 11; Gén. 5: 32), aunque sus 600 años no eran computados en forma inclusiva (ver t. I, pp. 190-191 y la nota).  Estos versículos muestran que en el año 600 de su vida se lo consideraba como si tuviera 600 años y no 599. Un niño hebreo era circuncidado cuando tenía "ocho días" de nacido (Gén. 17: 12), "al octavo día" (Lev. 12: 3; Luc. 1: 59), "cumplidos los ocho días" (Luc.2: 21).  La Biblia da varios períodos de "tres días" que concluyeron durante el tercer día, y no después del tercer día, y que por lo tanto no eran períodos de tres días completos de 24 horas (Gén. 42: 17-19; cf. 1 Rey. 12: 5, 12 con 2 Crón. 10: 5, 12).

Se encuentran ejemplos de este cómputo inclusivo no sólo entre los judíos, sino también entre otros pueblos de la antigüedad.  Este sistema era común en Egipto, Grecia y Roma, y aún se usa hoy en el Lejano Oriente. En muchos países se habla del intervalo de una semana como de "ocho días", y un pasaje de ida y vuelta válido por tres días, que se compra el domingo, tiene que ser usado el martes o antes. En algunos países del Lejano Oriente se computa la edad dándole a la persona un año más de lo que se le da en Occidente. 

Así un coreano que dice tener 25 años tiene sólo 24 según el cómputo occidental. Y también, según el cómputo chino, un niño que nace en la última parte del año tiene dos años al año siguiente, pues está viviendo el segundo año de su vida conforme al calendario; y en cuanto comience el siguiente año, cumplirá tres años de vida aunque sólo uno de esos años sea un año completo.

Puesto que la costumbre común de emplear el cómputo inclusivo está bien comprobada por su uso entre los hebreos, en otras naciones antiguas y en el Oriente hasta los tiempos modernos, parece poco razonable entender las palabras de Jesús en cuanto a un período de tres días según la usanza de nuestro método matemático moderno occidental.  Los oyentes de Jesús contaron los "tres días", según su costumbre, en forma sucesiva:

1.El día de la crucifixión.
2.El día después de este acontecimiento.
3.El "tercer" día después de dicho acontecimiento (según el cómputo moderno sería apenas el segundo día).

No puede, pues, insistirse que porque Jesús dijo que resucitaría "después de tres días" (Mar .8: 31), quiso decir, tal como lo entendemos hoy, que resucitaría al final del tercer día completo, es decir, en lo que sería el equivalente del cuarto día.

Además, no tenemos únicamente una deducción obvia en cuanto a lo que Jesús quiso decir con el "tercer día", pues de sus mismos labios tenemos la solución.  En cierta ocasión, mientras hablaba de Herodes, dijo: "Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén" (Luc. 13: 32-33).  De ese modo Jesús hizo equivaler el tercer día con el día después de mañana, es decir pasado mañana, el tercer día según el cómputo inclusivo.

La crucifixión en viernes

Podemos preguntar en qué día se cumplió esta profecía de Jesús acerca de los "tres días".  La respuesta es que se cumplió en "el primer día de la semana" (Mar. 16: 9; ver com.  Mat. 28: 1). 

En las últimas horas de ese "mismo día" (Luc. 24: 1,13), dos discípulos se encontraron con Jesús en camino a Emaús, 242 y al hablar de la crucifixión de su Maestro y de su profundo chasco, afirmaron: "Hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido" (Luc. 24: 21). 

Cuando Jesús se apareció a los doce en el aposento alto, les dijo: "Así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día" (Luc. 24: 46).  Asimismo lo dijo Pablo más tarde: "Resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (1 Cor. 15: 4).  Es evidente que el domingo corresponde con ese "tercer día".

Si el domingo es "el tercer día", el día después de mañana, ¿cuál fue entonces el día de la crucifixión?  Evidentemente el viernes anterior, el día de la preparación.  Esto concuerda exactamente con la afirmación de Lucas de que las mujeres dejaron sin terminar el proceso de embalsamamiento el día de la preparación porque se acercaba el sábado, "y descansaron el sábado, conforme al mandamiento", antes de regresar a la tumba "el primer día de la semana" (Luc. 23: 54 a 24: 1). 

No esperaron varios días, como lo suponen quienes ubican la muerte de Jesús el día miércoles y consideran que el sábado que aquí se menciona no era más que un día de fiesta o de reposo ceremonial.  Además, la frase "día de reposo... de gran solemnidad" ha hecho pensar a muchos que en ese año el día de esa fiesta coincidió con el sábado semanal (ver Juan 19: 31).

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

P4: Una Base para la Cronologia del N.T.

V. Duración del ministerio de Cristo y la septuagésima semana

Tres años y medio de ministerio de Cristo.-

Siendo que los autores de los cuatro Evangelios no se preocupan por la uniformidad ni por el estricto orden cronológico, siempre han existido diferencias de interpretación en cuanto a la reconstrucción de la secuencia y la duración de los acontecimientos del ministerio de Cristo. Ninguna de las diversas Armonías de los Evangelios puede asegurar que su cronología sea perfectamente comprobable. 

Algunos dan al ministerio de Cristo una duración de un año; otros, dos años o más; otros, tres años y medio, y algunos hasta siete años.  Este estudio presenta un bosquejo cronológico sugerente de los relatos bíblicos, basado en las tres pascuas mencionadas por Juan en su Evangelio (Juan 2: 13; 6: 4; 12: 1) y otra fiesta no especificada (cap. 5: 1), pero que se interpreta también como una pascua; y por lo tanto le asigna al ministerio de Cristo una duración de 3 1/2 años, período que comienza en el otoño del año 27 d. C. y concluye en la primavera del año 31 d. C.

Las setenta semanas de Daniel.-

La falta de una prueba decisiva en cuanto a la fecha exacta del comienzo del ministerio de Cristo no sólo ha originado diferentes opiniones respecto a los acontecimientos implicados, sino también ha hecho que los críticos aseguren que hay contradicciones entre los Evangelios sinópticos y Juan, y que ataquen la aplicación histórica de la profecía de las 70 semanas (Dan. 9: 24-27) a la vida de Cristo. 

La mayoría de los teólogos han interpretado a través de los siglos que el gran período profético que había de "sellar la visión y la profecía", señalando el tiempo del "Mesías Príncipe", llegaría hasta el primer advenimiento de Cristo; y que la crucifixión ocurriría o a la mitad o al final de la 70ª semana. 

La interpretación historicista más aceptada desde la Reforma es que la 70ª semana sigue inmediatamente a la 69ª, sin ningún intervalo, y que los acontecimientos profetizados que sucederían durante la 70ª semana se cumplieron en relación con la vida de Cristo.  Este estudio expone cuál era la interpretación más común durante el movimiento bautista biblico del siglo XIX y la reforma, es decir, que las 70 semanas comenzaron en el 7.º año del reinado de Artajerjes (Dan. 9: 25). 

Este artículo demuestra que si se coloca el bautismo de Cristo al comienzo de la 70ª semana y su crucifixión a la "mitad de la semana", se puede armonizar esta interpretación con la evidencia que existe para ubicar en el tiempo el ministerio de Cristo.

No hay dificultad en saber cuándo fue "la salida de la orden" para dar comienzo a las 70 semanas en el otoño (septiembre-octubre) del año 457 a. C. Esto ya se ha tratado en tomos anteriores (ver Dan. 9: 25; con referencia al fijamiento de la fecha, El lector que encuentre una posible armonía entre los acontecimientos predichos en la profecía para el fin de ese período y los datos históricos referentes a la vida de Cristo, permitirá que el valor comprobatorio del cumplimiento profético decida su preferencia en el caso de fechas que pueden interpretarse de diversas maneras, como ocurre con el comienzo del ministerio de Cristo, que puede fijarse en los años 27, 28, ó 29 d. C., o la crucifixión, en los años 30, 31 ó 33 d. C.

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

viernes, 15 de octubre de 2010

P3: Una Base para la Cronologia del N.T.

IV. Comienzo del ministerio de Cristo

La principal afirmación cronológica que da la fecha del comienzo del ministerio de Cristo se halla en Luc. 3:1-2. Antes de examinar este importante texto, se considerarán otras dos frases; una, expresada definidamente en números redondos, y la otra, al parecer, también en esa forma.

"Como de treinta años".-

El texto griego de Lucas dice: "Jesús mismo estaba comenzando como de años treinta" (Luc. 3: 23). Por lo general esta declaración se ha interpretado en el sentido de que la edad de Jesús al comenzar su ministerio era de unos treinta años; así lo traduce la RVR (ver en Hech. 1:22 la forma como Lucas emplea una construcción similar). Es verdad que si Jesús hubiera nacido, a más tardar, en el año 4 a. C., habría cumplido su 30º año en el 27 d.C. Pero además de la incertidumbre en cuanto al método bíblico exacto para computar las edades, la palabra griega hÇséi, "como", "aproximadamente", indica aquí un número redondo.

Sin duda Jesús tendría "como treinta" años con un margen, por lo menos, de un año o dos, ya sea de menos o de más. Si Lucas, que nos proporciona una narración más detallada que los otros autores evangélicos, hubiera sabido exactamente la edad de Jesús, difícilmente se habría conformado con las vagas palabras "como de treinta años". No es preciso saber la fecha exacta del nacimiento de Jesús, ni su edad exacta cuando fue bautizado para determinar con aproximación la fecha del comienzo de su ministerio. Se ha sugerido que Lucas quería indicar que Jesús tenía al menos treinta años, es decir, la edad cuando podía considerarse que estaba listo para comenzar una vida de liderazgo (ver com. Luc. 3: 23).

Los cuarenta y seis años del templo.-

Algunos han intentado deducir la fecha del ministerio de Cristo de la declaración donde se afirma que el templo había estado en construcción por 46 años (Juan 2: 20). Esa no fue la afirmación cronológica premeditada de un historiador, escrita luego de consultar los registros históricos. Era parte de una réplica oral. El que hablaba no tenía la intención de narrar un hecho histórico, sino burlarse de las supuestas pretensiones de Jesús de que podía reconstruir el templo en tres días. Quizá el número era exacto, o tal vez era una aproximación. Además, no se indica ningún punto de partida ni de terminación. Por lo tanto, no debe tomarse esta afirmación como un dato cronológico exacto para calcular una fecha.

Sin embargo, puede considerarse que el período de 46 años desde el momento cuando se comenzó a construir el templo de Herodes es relativamente correcto. Josefo afirma que el templo se comenzó a construir en el año 18 del reinado de Herodes (Antigüedades xv. 11.1). En otro pasaje dice que se comenzó la construcción en el año 15 (Guerra i. 21.1). Algunos consideran que estas dos fechas representan el mismo año computado desde dos puntos de partida (desde que fue designado como rey por los romanos en el 40 a. C., y desde el momento cuando comenzó su gobierno de Judea en 37 a. C.).

Por otra parte, hay quienes consideran que en Antigüedades se corrige un dato equivocado que se había dado en Guerra. Otros sugieren que Herodes quizá comenzó los preparativos para construir el templo tres años antes de comenzar la construcción, o que los 46 años deben contarse a partir del final de la primera etapa de la construcción, cuando se celebró con una gran fiesta la terminación del edificio del templo, sin los atrios ni los edificios adyacentes (Antigüedades xv. 11. 6). Si se parte del año 15 del reinado de Herodes, el 23/22 a. C., el intervalo para llegar al año 15 de Tiberio, según el cómputo más corto, es de 49 años. Pero si se empieza a contar desde que comenzó la construcción en el año 18, el 20/19 a. C. (quizá en enero del 19 a. C., puesto que el primer año y medio de construcción acabó en pleno verano con la celebración en el día del aniversario de la entronización de Herodes), entonces los 46 años terminarían en el 28 d. C.

Y fue unos meses más tarde, en la pascua de ese año, según la interpretación más anticipada que se puede dar al año 15 de Tiberio, cuando se hizo la declaración relativa a los 46 años de construcción. En vista de que no se tiene un punto de partida exacto y de que se trata de un comentario casual, evidentemente no puede afirmarse que esta declaración de los 46 años establezca una fecha definida.

La declaración cronológica de Lucas, cuyo propósito evidente era el de ubicar el comienzo del ministerio de Cristo, es mucho más específica y detallada. En los siguientes párrafos se tratará este tema.

La fecha dada por Lucas.-

El mismo capítulo que contiene la frase "como de treinta años" (Luc. 3: 23), contiene la única mención de un año de reinado específico de todo el NT. Juan el Bautista "fue por toda la región contigua al Jordán, predicando" poco antes del bautismo de Jesús en "el año decimoquinto... de Tiberio César" (Luc. 3: 3, 1). Lucas también ubica este suceso durante el gobierno de Poncio Pilato (26-36 d. C.), de Herodes Antipas (4 a. C.- 39 d. C.), de Felipe (4 a. C. 33/34 d. C.) y Lisanias (cuyas fechas se desconocen, pero que ejerció el poder por ese tiempo), y de los sacerdocios de Anás (c. 6-14 d. C.) y de Caifás (c. 18-36 d. C.).* Esta combinación de fechas ubica el bautismo relatado por Lucas entre los años 26 y 34 d. C.. Pero sólo el 15º año de Tiberio César puede situarlo en un determinado año.

"El año decimoquinto del imperio de Tiberio César".-

La identificación de este año de reinado depende del método empleado por Lucas para fijar los años de reinado, pues los diversos pueblos sujetos a Roma computaban los años según sus propios calendarios y no por un calendario oficial. Tiberio, como antes Augusto, legalmente fue princeps (Gr. h'gemÇn) e imperator, y nunca rey. El "año quince del imperio" (h'gemonía) no era una manera romana de expresar la fecha. Los romanos probablemente habrían designado ese mismo año como el 29 (ó 30) del poder tribunicio de Tiberio, o como un año consular.

La expresión empleada por Lucas era de origen oriental, común en las provincias que antes habían computado sus fechas según los años de reinado de sus reyes y soberanos, cada uno de acuerdo a su propio calendario. ¿Cuál calendario empleó Lucas? ¿Computó como el 1er. año de Tiberio el año en que fue entronizado como rey, o se refirió al primer año completo de calendario que comenzó en el siguiente día de año nuevo? ¿Contó los años de reinado como si hubieran comenzado después de la muerte de Augusto, o a partir de una corregencia que había comenzado antes? Todo esto debe saberse para determinar con exactitud a qué fecha se refería Lucas cuando habló del año "decimoquinto". Desafortunadamente, no tenemos una respuesta para estas preguntas. Las comprobaciones que existen sólo pueden, en el mejor de los casos, dar una respuesta bastante aproximada pero no definitiva.

Corregencia de Tiberio con Augusto.

Algunos eruditos han procurado computar 235 el año 15 de Tiberio, tal como lo da Lucas, a partir de varias fechas antes de la muerte de Augusto. Es bien conocido el hecho de que Tiberio ocupó numerosos y elevados puestos en la administración romana, tanto civil como militar, mientras Augusto aún vivía.

En el año 6 a. C. fue investido con el poder tribunicio, durante cinco años, juntamente con Augusto. En el año 4 d. C. fue adoptado como hijo y heredero de Augusto y se le dio el poder tribunicio por diez años (27 de junio del 4 d. C.), poder que fue renovado en el año 13 d. C. quizá por otros diez años. Para asegurar la sucesión, Augusto lo nombró como corregente en la administración de las provincias. Escribe un autor de la época: "Por pedido de su padre de que tuviera en todas las provincias y todos los ejércitos un poder igual al suyo, el senado y el pueblo romano así lo decretaron" (Velleio Patérculo, ii. 121. 1-2).

La dificultad se halla en que no hay acuerdo en cuanto a la fecha del comienzo de esa corregencia: si comenzó en el año 11, 12 ó 13 d. C. Si como algunos argumentan, la palabra "imperio" (h'gemonía) que usa Lucas se refiere a la corregencia de Tiberio y no a su reinado como rey único, entonces no puede encontrarse una prueba que confirme esta interpretación.* Por otra parte, hay muchos indicios de que ni Tiberio ni nadie más comenzó a contar los años de su reinado antes de la muerte de Augusto.

Entronización de Tiberio.-

Augusto murió en Nola, Campania, Italia, el 19 de agosto, durante el consulado de Sexto Pompeyo y Sexto Apuleio, en el año 44 de la batalla de Accio (Dio Cassio lvi. 29. 2; 30. 5). Este es indiscutiblemente el año 14 d. C. Tiberio, que estaba de viaje, fue llamado con toda premura para que volviera al lecho de muerte de su padre. Tiberio anunció la muerte del emperador, y como ya había sido por un año o más el comandante de los ejércitos y corregente en las provincias, parece que fue aceptado sin vacilación por los provincianos. Pero en Italia su gobierno fue sólo provisional, pues en Roma no había una monarquía hereditaria, y para los romanos ni siquiera era una monarquía. Parece que Tiberio aceptó no de muy buena gana los títulos y poderes del fallecido emperador (ver Velleio Patérculo ii. 123. 1-2; 124. 2-3; Suetonio, Vidas de los Césares, "Tiberio" iii. 23. 1; 24. 1-2; Tácito, Anales, i. 5. 7; Dio Cassio lvii. 2. 1-4; 3. 1; 7. 1).

En la parte oriental del imperio, donde se acostumbraba contar las fechas según el año de reinado del monarca, todos los documentos habrían comenzado a fecharse en el reinado de Tiberio en cuanto se hubiera recibido la noticia de su entronización. El número del año cambiaba al siguiente día de año nuevo según cada calendario local: en Egipto el 1.º de Thoth, 29 ó 30 de agosto; en la isla de Chipre, en septiembre; en Antioquía de Siria, el 1.º de Tisri, la luna nueva de octubre (a menos que para ese tiempo el mes semítico de Tisri ya hubiera sido cambiado para hacerlo coincidir con el mes juliano de octubre, lo que con seguridad ocurrió posteriormente). La pregunta es: ¿el año 1 o el 2 de Tiberio fue el que comenzó en el siguiente día de año nuevo después de que ocupó el trono?

¿Cuál fue el primer año de Tiberio?-

Ya se ha explicado que al emplearse el método del año ascensional para computar los años de reinado, el resto del año calendario durante el cual comenzaba un nuevo reinado era el año ascensional, y que el año primero del reinado comenzaba sólo en el siguiente día de año nuevo después de que el rey ascendía al trono. Según el sistema de cómputo sin año ascensional, el primer año del reinado era el año durante el cual el nuevo rey ocupaba el trono, y el año de reinado que se iniciaba en el siguiente día de año nuevo era el año segundo . Este segundo sistema, sin año ascensional, aparece en varios documentos como método común de computar los años de reinado en el Cercano Oriente durante la primera parte de su dominación por el Imperio Romano.*

Esta evidencia indicaría que en el Cercano Oriente en general , el primer año de Tiberio y comenzó su segundo año en algún momento entre fines de agosto y octubre de 14 d.C., si no existieran evidencias directas de que en Egipto, Chipre, y quizá Siria, el primer año de Tiberio comenzó con el año nuevo del otoño (septiembre-octubre) de 14 d. C. (por lo cual el año 15 de su reinado sería el 28/29 d. C.). *

Estas informaciones para el reinado de Tiberio son excepcionales, pues la numeración de los años está atrasada en un año porque la ascensión ocurrió tan tarde (19 de agosto) como para que en las zonas distantes no se enteraran de ella hasta después del año nuevo. En vista de que los diversos pueblos orientales empleaban distintos calendarios, debe determinarse cuál método usó Lucas para fijar la fecha en base a lo que se hacía en su país y no en lo que se practicaba en otros.

Cómputo judío del reinado de Tiberio.-

Todo lo que se ha dicho deja aún sin contestar la pregunta clave: ¿Computaban los judíos como el año primero de Tiberio ese corto intervalo que comenzó en algún momento posterior al 19 de agosto, y terminó en el siguiente día de año nuevo judío (octubre del 14 d. C.), o consideraban que su primer año había comenzado con ese mismo día de año nuevo en 14 d. C.? Desgraciadamente no se conoce ninguna inscripción ni moneda de Palestina que pueda probar ni lo uno ni lo otro.* Sin embargo, la literatura judía del siglo I habla de la costumbre judía en cuanto a esto. Josefo indica, sin lugar a duda, que los reinados de Herodes el Grande y de sus hijos fueron computados sin año ascensional.

Además, siendo que Josefo manifiesta que la tradición rabínica referente al cómputo de los años de reinado de los reyes judíos también se aplica en el siglo I d. C., es razonable esperar que la otra parte de la misma tradición también es válida; esto es, que los judíos computaban el reinado de los reyes extranjeros según el año que comenzaba el 1.º de Tisri. Si así fue, es de esperar que Lucas contara los años de Tiberio, gobernante romano, a partir del 1.º de Tisri, y que su 2.º año comenzara el primer día de año nuevo de su reinado, es decir el 1.º de Tisri del año 14 d. C. Puesto que la fecha de Tisri a mediados de octubre permitiría ampliamente que se hubiera conocido en Palestina la noticia de la muerte de Augusto ocurrida el 19 de agosto, antes del 1.º de Tisri, difícilmente podría suponerse que los judíos, al igual que los egipcios, comenzaran a computar el año 1.º de Tiberio sólo después de su día de año nuevo en 14 d. C.

Por lo tanto, si Lucas empleó el método normal de los judíos para computar las fechas, lo que parece sumamente probable,* es de esperar que el año 15 de Tiberio fuera el año civil judío, de otoño a otoño del hemisferio norte de 27/28 d. C. No hay prueba de esto por evidencias directas de la época, pero por lo que se sabe de la costumbre judía, parece que es la solución más probable.

Fecha del bautismo de Jesús.

Si Luc. 3: 1 se refiere al año 27/28 d. C. como el año cuando Juan el Bautista salió del desierto y bautizó a Jesús, hay una perfecta concordancia entre la interpretación de la cronología del ministerio de Cristo que ubica su bautismo en algún momento poco después del 1.º de Tisri, en octubre del año 27 d. C., o sea 483 años después de "la salida de la orden" en el otoño (septiembre-octubre) de 457 a. C.
Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO