Los miembros de iglesia que han visto la luz y han sido convencidos de su culpabilidad, pero que han confiado la salvación de sus almas a los ministros, aprenderán en el día de Dios que ninguna otra alma puede pagar el rescate por sus transgresiones. Surgirá un terrible clamor: "Estoy perdido, eternamente perdido". Habrá quienes sentirán que sean capaces de despedazar a lo ministros que han enseñado falsedades y han condenado.
Todos concuerdan para abrumar a los ministros con la m... Ver másás amarga condenación. Los pastores infieles profetizaron cosas lisonjeras; indujeron a sus oyentes a menospreciar la ley de Dios y a, perseguir a los que santificarla. Ahora, en su desesperación, estos maestros confiesan ante el mundo su obra de engaño. Las multitudes se llenan de furor. "¡Estamos perdidos!-exclaman- y vosotros sois causa de nuestra perdición"; y se vuelven contra los falsos pastores.Precisamente aquellos que más los admiraban en otros tiempos pronunciarán contra ellos las más terribles maldiciones. Las manos mismas que los coronaron con laureles se levantarán para aniquilarlos. Las espadas que debían servir para destruir al pueblo de Dios se emplean ahora para matar a sus enemigos.
Aquí vemos que la iglesia, el santuario del Señor, era la primera en sentir los golpes de la ira de Dios. Los ancianos [Eze. 9:6], aquellos a quienes Dios había brindado gran luz, que se habían destacado como guardianes de los intereses espirituales del pueblo, habían traicionado su cometido.
Los falsos pastores vuelven ineficaz la Palabra de Dios... Su obra pronto recaerá sobre ellos mismos. Entonces serán presenciadas las escenas descritas en Apocalipsis 18, cuando los juicios de Dios caerán sobre la Babilonia mística....
Dios ABORRECE el engaño hermanos,
ResponderEliminarClama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Isa. 58: 1.
La hipocresía le resulta especialmente ofensiva a Dios. La gran mayoría de los hombres y las mujeres que profesan conocer la verdad, prefieren recibir mensajes delicados.
No quieren que se ponga delante de ellos sus pecados y defectos.
Prefieren a los pastores acomodadizos, que no convenzan al presentar la verdad. Prefieren también a los hombres que los adulan, y a su vez ellos alaban al pastor por manifestar tan "buen" espíritu, mientras atacan al fiel siervo de Dios. . .
Muchos ensalzan al ministro que habla mucho de la gracia, el amor y la misericordia de Jesús, que no pone énfasis en los deberes y las obligaciones, que no amonesta acerca de los peligros de la hipocresía, o que no predica acerca de los terrores, de la ira de Dios.
La obra del Señor debe hacerse con fervor y decisión, por encima del engaño y la hipocresía. Sus verdaderos pastores no alabarán ni exaltarán al hombre.
Comparecerán delante del pueblo con un claro "Así dice el Señor, el Santo de Israel". Darán el mensaje, ya sea que los hombres lo quieran escuchar o lo rechacen.
Si los hombres desprecian la Palabra de Dios y confían en la opresión, la hipocresía y la mundanalidad, los pastores deben declarar contra ellos las denuncias de Dios para que, si fuera posible, sean inducidos a arrepentirse.
Si son demasiado orgullosos para arrepentirse y confesar sus errores, para volver a Dios, dando la bienvenida a la salvación y buscando su favor, el Señor retirará su luz de ellos y dejará que caminen por la senda que han escogido.
Los que empujen a los fieles mensajeros del Señor a situaciones sin salida, los que los desanimen, los que se interpongan entre ellos y el pueblo, de manera que su mensaje no ejerza la influencia que Dios quería que tuviera, serán responsables de los engaños y las herejías que se introduzcan en la iglesia como resultado de su conducta.
Tienen una terrible cuenta que rendir ante Dios. Después que el Señor ha amonestado repetidamente a su pueblo, si aún rehúsan escuchar su voz y no quieren ser instruidos, su culpa es particularmente abominable para el Señor. El detalle de su rebelión se anota en un libro que está ante él, y tendrán que enfrentarse con ese informe cuando el juicio comience y los libros se abran .
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ResponderEliminarAmados Hermanos, Se deben dar todas las amonestaciones!!. La verdad, la verdad bíblica debe ser proclamada en nuestros grandes congresos, y las iglesias deben oír.
ResponderEliminarEntonces tienen la oportunidad de hacerlo. No todos querrán oír.
Muchos se... oponen a todo lo que implique abnegación NEGACION DEL YO. No están dispuestos a aceptar el EVANGELIO ETERNO.
En Éxodo 31: 12-18 se señala claramente y en forma definida lo que Dios espera de su pueblo, y la consecuencia cierta de su rechazamiento es la muerte. A pesar de ello, muchos no querrán obedecer porque la verdad implica abnegación y sacrificio.
Numerosos pastores no querrán oír ni convencerse. No querrán entrar en el santuario de la verdad para recibir su conocimiento por medio de la Palabra.
En cambio, le arrebatarán a la gente la clave del conocimiento al pervertir las Escrituras, y al torcer el verdadero significado de la Palabra de Dios.
Por lo tanto, cada paso que se dé a fin de alcanzar a la gente para salvarla de la perdición, el error y la desobediencia, requiere que se libre una batalla dura y permanente.
Pero, ¿nos dará respiro? No. Levanten el estandarte. HERMANOS AMADOS Erijan monumentos a la verdad de Dios en todos los lugares donde sea posible hacerlo.
Trabajen en nuevos territorios y se lograrán conversiones. Algunos que no se deciden en seguida colaborarán con el progreso de la obra con sus medios y su simpatía, y se pondrán del lado del Señor. . . Dios tendrá representantes en todo lugar y en todas partes del mundo