Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Salmos 100:3
Me han comentado que las ovejas, siendo animales tontos, frecuentemente se alarman y en realidad corren unas sobre otras, huyendo de algo que las asusta. El pastor corrige el problema atrapando a una oveja y con gentileza, pero con firmeza, la obliga a echarse y comer tranquilamente sobre la hierba que tiene debajo de sus patas. En nuestra actividad frenética, ajetreada, hostigante, en la cual los remedios para el dolor de cabeza se han convertido en el producto nacional de mayor venta, ocasionalmente nuestro Pastor y Salvador tiene que obligarnos a acostarnos. Cuando Él interviene en nuestro mundo frenético y vertiginoso, a menudo nos obliga a descansar en las Escrituras, si eso ocurre en su vida, dé gracias que los pastos son verdes.
Versículo clave para memorizar:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. (Mateo 11:28-30)
Cómo abandonar el estrés del ajetreo.Las señales que hay en la carretera son para advertirnos de los cambios o peligros que se avecinan. Dios también nos envía señales que encontramos en el camino para que podamos apartar un tiempo para en encuetro personal, en comunión con la Santa Biblia y la oración. Acá presento unas recomendaciones para la vida cotidiana.
- Baje la velocidad: Baje la velocidad y haga los cambios necesarios para tener una buena salud física. (Salmos 127:2). Baje la velocidad y alimente su vida espiritual cada día con la Biblia. (Salmos 119:71)
- Deténgase: Deténgase y vea la verdadera razón del estrés. (Gálatas 1:10). Deténgase, confiese y aléjese de los pecados conocidos que hay en su vida. (Proverbios 28:13)
- Ceda: Ceda las circunstancias por las que está pasando al control soberano de Dios. (Proverbios 21:1). Ceda a Dios sus derechos y cada una de sus expectativas. (Proverbios 3:5).
“No es tan importante lo grande de la presión, sino de dónde viene. No hay problemas mientras la presión no se interponga entre mi Salvador y yo. La presión me debe acercar más a Él, entonces a mayor presión, mayor será mi dependencia de Él”. - Hudson Taylor
REFLEXIÓN: SI APARTA TIEMPO PARA DIOS, HABRÁ MEJORÍA
La gracia sea con Ustedes.-
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO
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