sábado, 23 de julio de 2011

¿QUIEN FUE AGUSTIN DE HIPONA?


Aurelio Agustín de Hipona (354-430)
Agustín de Hipona, “el Doctor de la Gracia,”32 uno debiera naturalmente preguntarse quién era él y qué más enseñó. ¿Era sólido en su entendimiento de la Escritura o estaba en un error doctrinal extremo? Necesitamos especialmente saber lo que él enseñó acerca de la salvación. Examinemos esto y de este modo seremos capaces de calibrar su entendimiento espiritual. Antes de que examinemos esto, aquí hay alguna información personal acerca de él. 

Agustín nació en 354 en Numidia. En 371, a los 17 años de edad, fue a Cartago para proseguir estudios retóricos más avanzados. En 372 tuvo un hijo llamado Adeodato, nacido de una concubina. En 374 se unió a la secta maniquea pero la abandonó en 383. Obtuvo un puesto como maestro de retórica en 383 y quedó muy impresionado por la predicación de Ambrosio. En el otoño de 386 se retiró para prepararse para el bautismo, el cual recibió en abril de 387. 33

Por casi tres años Agustín vivió una vida monástica en Tagaste. Fue durante este tiempo que Adeodato murió. En 391 Agustín fue ordenado al sacerdocio por el obispo Valerio de Hipona. Poco antes de su muerte en 395, Valerio, junto con Megalio de Calama y Primas de Numidia, consagró a Agustín co-obispo de Hipona, en cuya sede le sucedió Agustín plenamente en ese mismo año. Si no me equivoco este es el primer registro de lo que podría llamarse un obispo coadjutor con derecho de sucesión. 34

Las enseñanzas y prácticas de Agustín
La mayoría de la gente puede ser sorprendida al enterarse de que Agustín hizo más que desarrollar las enseñanzas básicas del calvinismo. Como católico, también fue muy influyente en su propia religión:  
Agustín, quien perteneció él mismo por nueve años a la secta maniquea, y fue maravillosamente convertido por la gracia de Dios a la iglesia católica, sin la más leve presión desde afuera .... 35

Pero en su discusión de cómo se salva el hombre, Agustín enfatizó tanto la iglesia como una institución visible con el credo, sacramentos y ministerio verdaderos, que la iglesia romana lo considera el padre del eclesiasticismo romano.. 36

Ningún otro padre podría haber actuado más beneficiosamente sobre el catolicismo de la edad media.... 37

Como administrador, predicador, controversista, corresponsal y escritor, Agustín trabajó para defender y difundir la religión católica38

Agustín fue decididamente católico en la doctrina de la iglesia y del bautismo, y en los puntos cardinales de la ortodoxia latina.39

Conocer los hechos antes mencionados acerca de Agustín nos ayudará a entender mejor sus enseñanzas específicas. 
Agustín enseñó que solamente los católicos heredarán la vida eterna

Sara dijo: “Expulsa a la esclava y a su hijo; pues el hijo de una esclava no será heredero con mi hijo Isaac.” Y la Iglesia dice: “Expulsa las herejías y a sus hijos; pues los herejes no serán herederos con los católicos.” 

Pero ¿por qué no serán herederos? ¿No son nacidos de la simiente de Abraham? ¿Y no tienen el bautismo de la Iglesia? Ellos tienen el bautismo, y esto haría de la simiente de Abraham un heredero, si el orgullo no les excluyera de la herencia. Por la misma palabra, por el mismo sacramento nacisteis vosotros, pero no vendréis a la misma herencia de vida eterna, a menos que retornéis a la Iglesia católica40

Agustín persiguió herejes

La opinión de Agustín mencionada arriba le llevó a su persecución de herejes:  
Después de la proscripción de los donatistas por ley en 412, Agustín añadió a sus argumentos que justificaban la persecución la afirmación de que la coerción en este mundo salvaría a los herejes del castigo eterno en el próximo. “No hay salvación fuera de la iglesia,” una doctrina predicada por Agustín en 418 en su sermón dirigido a la gente de la iglesia de Cesarea (Cap. 6), implicaba un derecho de convertir forzosamente o de otro modo a los oponentes de la iglesia

Los precedentes establecidos en la controversia donatista por Agustín pasaron al arsenal de la iglesia católica durante la Edad Media y hasta el tiempo de la Reforma. Las cruzadas albigenses de 1212 y 1226-1244 presenciaron terribles masacres en centros como Béziers y Carcasone, donde la herejía florecía. En 1244 los defensores del último bastión abigense [sic], Monte Seguro, fueron quemados vivos por sus enemigos victoriosos. [Véase Cátaros]. Más de un siglo y medio después, en 1415, el mismo castigo le fue inflingido a Juan Hus en Praga. 41

Como un teólogo católico del siglo V, tampoco debiéramos sorprendernos demasiado por otras opiniones de Agustín: 
Regeneración bautismal 
... él no se amedrenta de consignar niños no bautizados a la condenación misma, aunque suaviza al máximo este terrorífico dogma, y reduce la condenación al mínimo de castigo o la privación de la bienaventuranza. 42

San Agustí [sic] expresamente asigna todos los niños no bautizados que mueren en la infancia a la condenación eterna. . . . 43

Agustín dijo que los infantes son “regenerados por el bautismo aparte de la fe de ellos.” 44
Bautismo, penitencia y la mesa del Señor

Somos limpiados solamente una vez por el bautismo; por la oración somos limpiados diariamente. Pero no cometas aquellos pecados en consideración de los cuales serías separado del Cuerpo de Cristo; ¡ni pensarlo! Pues aquellos a quienes ves haciendo penitencia han cometido crímenes, ya sea adulterio o algunas otras enormidades: es por esto que están haciendo penitencia. Si sus pecados fuesen leves, la oración diaria bastaría para borrarlos. En la Iglesia, por tanto, hay tres formas en que los pecados son perdonados: en el bautismo, en la oración, y en la mayor humildad de la penitencia; empero Dios no perdona pecados excepto a los bautizados45

Es una cosa excelente que los cristianos púnicos no le llamen al bautismo mismo nada sino salvación, y al sacramento del Cuerpo de Cristo nada sino vida. ¿De dónde deriva esto, excepto de una antigua y, como yo supongo, apostólica tradición, por la cual las Iglesias de Cristo sostienen inherentemente que sin el bautismo y la participación en la mesa del Señor es imposible para ningún hombre alcanzar ya sea el reino de Dios o la salvación y la vida eterna? Este es el testimonio de la Escritura también46

Penitencia y reconciliación

.... que si un hombre, acusando a su esposa de adulterio, la mata, este pecado, ya que está concluido y no perdura en él, si es cometido por un catecúmeno, es absuelto en el bautismo; y, si es hecho por uno que está bautizado, es sanado por la penitencia y la reconciliación. ¿O es que habremos de declarar, entonces, que el adulterio, cometido sin duda si se toma otra esposa mientras la esposa adúltera todavía vive, no es adulterio? 47

María, una virgen perpetua

Los herejes llamados antidicomaritas son aquellos que contradicen la perpetua virginidad de María, y afirman que después de que nació Cristo ella se unió como uno con su esposo. 48

¡Por favor note que, de acuerdo con la descripción de Agustín de un hereje de lo precedente, múltiples millones de cristianos en nuestro día hubieran sido considerados lo mismo por él! Ya que él persiguió a los herejes en parte por causa de una falsa interpretación de Lucas 14:23, 49 los mismos cristianos en nuestro día hubiesen sido perseguidos por él, si hubieran vivido bajo su influencia. ¡Estimado lector, si eres un real cristiano, esto también te hubiera incluido a ti! 
María fue sin pecado

Agustín creía que la madre del Cristo sin pecado nunca había cometido un pecado actual50

El purgatorio

Leemos en los libros de los Macabeos que se ofreció sacrificio por los muertos. Pero aun si no se hallase en ninguna parte de los escritos del Antiguo Testamento, la autoridad de la Iglesia universal, la cual es clara en este punto, es de un peso no pequeño, donde en las oraciones del sacerdote derramadas al Señor Dios en Su altar la recomendación de los muertos tiene su lugar. 51

El hombre que ha cultivado aquella remota tierra y quien ha obtenido su pan por su gran trabajo es capaz de soportar este trabajo hasta el fin de esta vida. Después de esta vida, sin embargo, no es necesario que sufra. 

Pero el hombre que quizás no ha cultivado la tierra y ha permitido que ella sea avasallada con zarzas tiene en esta vida la maldición de su tierra en todas sus obras, y después de esta vida tendrá ya sea fuego purgatorio o castigo eterno52

Aunque ella jamás había leído una línea de San Agustín, y probablemente nunca oyó siquiera su nombre, empero desde el inextinguible anhelo de su corazón y los inerradicables instintos de su naturaleza humana, ella conoció su enseñanza, que “hay algunos que han partido de esta vida, no tan malos como para ser considerados indignos de misericordia, ni tan buenos como para ser acreedores de felicidad inmediata.” 53

Uno de los incidentes más conmovedores que han llegado a nosotros de los escritos de los Padres sobre este tema es de la pluma de San Agustín, quien vivió a comienzos del siglo V. Este obispo erudito relata que cuando su madre agonizaba, ella le hizo este último pedido: “Pon este cuerpo en cualquier parte; que su cuidado en ningún modo te perturbe. Esto solamente pido de ti, que me recuerdes en el altar del Señor, dondequiera que estés.” 

La memoria de aquel pedido extrajo de su hijo esta ferviente oración: “Yo, por tanto, oh Dios de mi corazón, ahora Te imploro por los pecados de mi madre. Óyeme a través de la medicina de las heridas que colgó del madero ... Pueda ella, entonces, estar en paz con su marido ... E inspira, mi Señor ... a tus siervos, mis hermanos, a quienes con voz y corazón y pluma yo sirvo, para que tantos como lean estas palabras puedan recordar en tu altar a Mónica, Tu sierva...” En este incidente se refleja la costumbre universal de la Iglesia primitiva de orar por los muertos como asimismo su creencia en un estado llamado purgatorio54

El milenio

... muchos cristianos no concuerdan con la igualación de Agustín del milenio con el presente período de la iglesia55

El purgatorio, los sacramentos y el milenio

A pesar de estos valores permanentes, Agustín trajo algunos errores a la corriente del pensamiento cristiano. 

Él ayudó a desarrollar la doctrina del purgatorio con todos sus males concurrentes. Enfatizó tanto el valor de los dos sacramentos que la doctrina de la regeneración bautismal y la gracia sacramental fueron resultados lógicos de sus opiniones. Su interpretación del milenio como la era entre la encarnación y el segundo advenimiento de Cristo en la cual la iglesia habría de conquistar al mundo llevó al énfasis romano en la Iglesia de Roma como la iglesia universal destinada a traer a todos a su redil y a la idea del postmilenialismo. 56


BIBLIOGRAFIA USADA:

32The Encyclopedia Americana International Edition [La enciclopedia americana, edición internacional] (Danbury, CT: Grolier Incorporated, 1996), Vol. 2, p. 687.
33Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La fe de los Padres primitivos] Vol. 3, p. 1.
34Ibid., Vol. 3, p. 1.
35Schaff, History of the Christian Church [Historia de la iglesia cristiana], Vol. III, p. 144.
36Earle E. Cairns, Christianity Through The Centuries [El cristianismo a través de los siglos] (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1981), p. 149.
37Schaff, History of the Christian Church [Historia de la iglesia cristiana], Vol. III, p. 1026.
38The Encyclopedia Americana International Edition [La enciclopedia americana, edición internacional] , Vol. 2, p. 686.
39Schaff, History of the Christian Church [Historia de la iglesia cristiana], Vol. III, p. 498.
40Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La fe de los Padres primitivos], Vol. 3, p. 25.
41The Encyclopedia of Religion, [La enciclopedia de religión], Mircea Eliade, Editor in Chief [Editor general] (New York: Macmillan Publishing Company, 1987), Vol. 11, p. 255.
42Schaff, History of the Christian Church [Historia de la iglesia cristiana], Vol. III, p. 836.
43Ibid., Vol. VIII, p. 556.
44Evangelical Dictionary of Theology [Diccionario evangélico de teología] p. 107.
45Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La fe de los Padres primitivos], Vol. 3, p. 35.
46Ibid., p. 91.
47Ibid., p. 133.
48Ibid., p. 166.
49Schaff, History of the Christian Church [Historia de la iglesia cristiana], Vol. III, p. 144.
50Cairns, Christianity Through The Centuries [El cristianismo a través de los siglos], p. 160.
51Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La fe de los Padres primitivos], Vol. 3, p. 154.
52Ibid., p. 38.
53John A. O’Brien, The Faith of Millions [La fe de millones], (Huntington, IN: Our Sunday Visitor, Inc., 1974), p. 346.
54Ibid., p. 341.
55Cairns, Christianity Through The Centuries [El cristianismo a través de los siglos], p. 16.
56Ibid., p. 149.


Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

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