lunes, 19 de diciembre de 2011

De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.( Mateo 19:4-6)

De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.( Mateo 19:4-6)


El Adulterio
“Jesús les contestó: --¿No han leído ustedes en la Escritura que el que los creó en el principio, 'hombre y mujer los creó'? Y dijo: 'Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.' Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.” Mateo 19:4-6

Aquí podemos ver que cuando dos personas se comprometen por primera vez en votos de matrimonio, quedan unidos de por vida hasta la muerte.

“…una mujer casada está ligada por la ley a su esposo mientras este vive; pero si el esposo muere, la mujer queda libre de la ley que la ligaba a él.” Romanos 7:2

Así que aunque se separen, Dios reconoce a esta pareja como esposo y esposa hasta que uno de los dos muera.

¿Pero qué tal si una pareja se casó siendo inconversos, bajo una iglesia falsa, bajo otra religión, o bajo la ley civil nada más?

¿Reconocerá Dios este matrimonio?

“Herodes había hecho arrestar y encarcelar a Juan. Lo hizo por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo, pues Juan había dicho a Herodes: 'No debes tenerla como tu mujer. '" Mateo 14:1-4

Vemos que el profeta Juan el Bautista reconoció a Herodías como esposa legítima de Filipo aunque ni una ni otro eran creyentes en Jesús, ni respetaban la ley de Dios.

“Unos días más tarde llegó otra vez Félix, junto con Drusila, su esposa, que era judía. Y mandó Félix llamar a Pablo, y escuchó lo que este decía acerca de la fe en Jesucristo. Pero cuando Pablo le habló de una vida de rectitud, del dominio propio y del juicio futuro, Félix se asustó y le dijo: --Vete ahora. Te volveré a llamar cuando tenga tiempo.” Hechos 24:24-25

Noten que también la Palabra de Dios reconoce como esposo y esposa a Félix y a Drusila, aunque Félix era un emperador romano que no quiso aceptar lo que predicó el apóstol Pablo. (Vea vs25).

Así que cuando dos personas cualesquiera, sean quienes sean, se casan por primera vez bajo cualquier sistema, Dios reconoce este matrimonio como un compromiso que vale hasta la muerte.

¿Qué sucede entonces si los dos o uno de los dos se separa para casarse con otro?

Jesús dijo…

“--El que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; y si la mujer deja a su esposo y se casa con otro, también comete adulterio.”

Marcos 10:18

"Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una divorciada, también comete adulterio. Lucas 16:18

El Apóstol Pablo dijo:

“De modo que si ella se une a otro hombre mientras el esposo vive, comete adulterio, pero si el esposo muere, ella queda libre de esa ley, y puede unirse a otro hombre sin cometer adulterio.” Romanos7:3.
Aquí no queda ninguna confusión. El hecho de estar casado por segunda vez después de haber tenido un matrimonio legítimo constituye adulterio mientras el cónyuge original vive.

¿Qué debe hacer una persona que se encuentra en tal relación de adulterio?

“Pero a los que ya están casados, les doy este mandato, que no es mío, sino del Señor:… Ahora bien, en caso de que la esposa se separe de su esposo, deberá quedarse sin casar o reconciliarse con él.” I Corintios 7:10-11.

Vemos que sólo hay dos opciones para los que se han separado de un matrimonio legítimo: 1. Quedarse solo (a), ó: 2. Reconciliarse con el primer cónyuge.

Así que, si la opción dos no es posible, hay que quedarse solo, es decir, soltero (a).
¿Qué de la persona que se encuentra casada por primera vez con una persona divorciada de un matrimonio legítimo?

Jesús dijo:
“…Y el que se casa con una divorciada, comete adulterio.” Mateo 5:32.

Acuérdense que Dios reconoce sólo el primer compromiso como matrimonio legítimo, de modo que no reconoce esta relación como un matrimonio legítimo. Será reconocida por Dios como inmoralidad sexual. Así que la persona casada por primera vez con la esposa o el esposo de otro u otra, no será reconocida como cónyuge legítimo por Dios.

Para que tal persona se arrepienta, tiene que separarse de la persona reconocida como cónyuge de la otra.*
En este caso, la persona que nunca había sido casada antes de esta relación indecorosa estará libre para casarse en verdad con una persona que tampoco tuvo un compromiso legítimo anteriormente.

“Jesús dijo: Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio.” Mateo 19: 9

Así que podemos ver que el único lugar que Dios da para poder separarse y casarse de nuevo es en el caso de una unión prohibida por Dios, como ya hemos mencionado.*

Podemos hacer la pregunta de si la iglesia primitiva en los primeros siglos después de Cristo seguía estas enseñanzas de manera tan radical. No tenemos que estar en duda acerca de esto porque tenemos a nuestra disponibilidad sus enseñanzas y testimonio para averiguar si se mantuvieron fieles o no a estas enseñanzas…
Vamos a ver uno de los escritos más primitivos después de los apóstoles en los que se trata este tema…

“Y le dije: «Señor, ¿me permites hacer algunas preguntas más?» «Pregunta», me contestó. Y yo le dije:

«Señor, si un hombre que tiene una esposa que confía en el Señor la descubre en adulterio, ¿comete pecado el marido que vive con ella?» «En tanto que esté en la ignorancia», me dijo, «no peca; pero si el marido sabe que ella peca, y la esposa no se arrepiente, sino que continúa en la fornicación, y el marido vive con ella, él se hace responsable del pecado de ella y es un cómplice en su adulterio.» Y le dije: « ¿Qué es, pues, lo que ha de hacer el marido si la esposa sigue en este caso?» «Que se divorcie de ella», dijo él, «y que el marido viva solo; pero si después de divorciarse de su esposa se casa con otra, él también comete adulterio». «Así pues, Señor», le dije, «si después de que la esposa se ha divorciado, se arrepiente y desea regresar con su propio marido, ¿no ha de ser recibida?» «Sin duda ha de serlo», me dijo; «y si el marido no la recibe, peca y acarrea gran pecado sobre sí mismo; es más, el que ha pecado y se arrepiente debe ser recibido, aunque no varias veces, porque sólo hay un arrepentimiento para los siervos de Dios. Por amor a su arrepentimiento, pues, el marido no debe casarse con otra.”

Esto fue escrito por Hermes, Antes de 150 d.C., autor de una obra alegórica titulada El Pastor, la cual se leía extensamente en las iglesias cristianas primitivas y era muy estimada por ellas. Algunos de los primeros cristianos creían que el autor era el mismo a quien se refirió el apóstol Pablo en Romanos 16:14, aunque su testimonio no se puede confirmar.

Así que podemos ver que el testimonio de los primeros cristianos concuerda con todo lo que dijeron Jesús y los apóstoles…

¿Puede uno que vive en adulterio entrar en el Reino de los cielos?

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.” I Corintios 6:9-10

¿Puede Dios perdonar el adulterio?

Jesús dijo: “Os digo No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. Lucas13:5” (La Biblia, Versión Reina Valera)

Para una persona en adulterio, la única forma de recibir el perdón de Dios y así poder entrar en el reino de los cielos es arrepentirse. Esto significa hacer los cambios necesarios que Dios exige para ya no vivir más en adulterio. Así es la fe que salva.  

Algunas citas biblicas sobre el adulterio

Mateo 5.32 (Jesús dice): “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.”

Mateo 19.9 (Jesús dice): “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.”

Marcos 10.11–12 (Jesús dice): “Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.”

Lucas 16.18 (Jesús dice): “Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.”

Romanos 7.2–3 (escribe el apóstol Pablo): “Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.”

1 Corintios 7.10–11 (escribe el apóstol Pablo): “Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.”



Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

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