¿PROBLEMAS PARA PERDONAR?
¿Tienes problemas para perdonar a las personas que te han perjudicado en la vida? Este es un problema muy común. No es fácil perdonar a una esposa o a un esposo infiel. Quizá todavía no puedes perdonar a tu padre o a tu madre porque no fueron buenos padres para ti. Muchos hijos sufren durante toda su vida los traumas que les causó el maltrato de padres y madres, ignorantes o abusadores. Muchos hijos no pueden orar porque, al hacerlo, deben llamar "Padre" a Dios, y esa palabra es odiosa para ellos.
Quizá algún familiar te jugó una mala pasada que todavía no puedes olvidar. Y es posible que un jefe injusto te maltratara y que nunca te diera el ascenso que merecías. Algunos sufrieron abusos y maltratos en su infancia bajo la autoridad de personas crueles a las cuales les parece imposible llegar a perdonar algún día. Tal vez tu deseo más grande el día de hoy es ver que esa persona que te hizo tanto daño reciba un castigo divino, que sea humillada y reciba su merecido. Pero debes recordar que el perdón divino se concede a cambio del perdón humano.
Debemos ir a la cruz de Cristo. Nuestro Señor nos enseñó el Padrenuestro, que dice: «Perdona nuestras deudas, como nosotros también perdonamos a nuestros deudores» (Mateo 6: 12). Y Jesús añade: «Si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas» (Mateo 6: 15). Es decir, el que no perdona no es perdonado.
Es cierto que hay heridas y dolores que duran toda la vida. Pero si estás experimentando alguno de esos sentimientos, permíteme que te diga que una vida así no es vida. Nunca podremos estar en paz con Dios y con nosotros mismos si somos incapaces de perdonar. Sin duda alguna perdonar a los demás es muy difícil, pero cuando decides no perdonar, ¿sabes cuál es tu posición? Simplemente sales perdiendo.
Primero porque no te perdonas a ti mismo. Tú eres el que sufre. La otra persona está, probablemente, tranquila, disfrutando de la vida; y tú estás muriéndote por dentro, carcomido por el odio. Tú eres el único que le hará un daño irreparable a tu propia salud mental y espiritual. ¿Hay alguien que no te permite disfrutar la vida plenamente? Líbrate de esa persona: perdónela. Decide, por el poder de Dios, mediante la fe salvadora de Jesucristo ser verdaderamente libre. Perdona hoy y experimenta la vida en toda su plenitud.
A) Las cuatro etapas del perdón bíblico:
1. Enfrente la ofensa. (2 Corintios 2:10-11).
2. Sienta la ofensa. (Eclesiastés 3:1, 8).
3. Perdone al ofensor. (1 Corintios 13:5).
4. Procure la unidad (pero no abrazar el error). (Filipenses 2:1–2).
B) Pasajes claves para leer, meditar y memorizar:
1. “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. (Hebreos 12:15)
2. “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. (Efesios 4:32).
Si a usted le cuesta perdonar y necesita ayuda, aférrese cada día a la Santa Biblia, pida en ferviente oración a Dios que le ayude, puede consultar con un hermano maduro en la fe para que le oriente. visítenos también en nuestra página de la Comunidad de la Gracia, luego haga clic en Chat, con mucho gusto le daremos ayudas prácticas para que pueda perdonar.
REFLEXIÓN: EN CRISTO PUEDES PERDONAR, AMIGO SÉ LIBRE.-
La gracia sea con Ustedes.-
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO
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