EL VALOR DE LA DOCTRINA (TEOLOGÍA SISTEMATICA
1). El conocimiento doctrinal proporciona lo necesario para una exposición autorizada y sistemática de la verdad. Existe la tendencia, en algunas esferas, no solamente de restar importancia al valor de la doctrina, sino también de desecharla por anticuada o inútil. Sin embargo, mientras el hombre piense con respecto a los problemas relativos a la existencia, comprenderá que necesita una respuesta autorizada y sistemática para estos problemas. La doctrina será necesaria mientras el hombre se formule las siguientes preguntas: ¿De dónde vengo? ¿Qué soy? ¿Adónde voy?
Con frecuencia se oye decir lo siguiente:
"No importa lo que uno cree mientras se haga lo recto."
Esta es una forma de descartar la doctrina, restándole toda importancia en relación con la vida. Empero toda persona tiene su teología, lo sepa o no; las acciones y conducta del hombre están influenciadas por lo que cree. Por ejemplo, existiría mucha diferencia entre el comportamiento de una tripulación que supiera que su embarcación se dirigía a un destino definido, y otra que se diera cuenta que navegaba a la deriva, sin derrotero o destino fijo.
La vida del hombre es un viaje a la eternidad y tiene gran importancia el que uno crea que se trata de un viaje sin destino ni significado, o que uno esté convencido que ha sido planeado por el Creador del hombre, y que tiene como destino el cielo.
2). El conocimiento doctrinal es esencial para el desarrollo completo del carácter cristiano. Sólidas creencias desarrollan un carácter sólido, y asimismo creencias bien definidas forman también convicciones claras, bien definidas. Naturalmente que las creencias doctrinales de un individuo no constituyen su religión, de la misma manera que su espina dorsal no es su personalidad. Empero una sólida espinal dorsal es parte necesaria del hombre, como así también un sistema definido de creencias es una parte esencial de la religión del hombre. Se ha dicho con propiedad que "el hombre no tiene que llevar la espina dorsal delante de sí, empero debe ser dueño de una espina dorsal, y recta, pues de lo contrario será un creyente flexible, si no jorobado."
Un creyente francés de la Iglesia Unitaria manifestó en cierta oportunidad lo siguiente:
"La pureza del corazón y la vida es más importante que la opinión correcta."
A lo que otro predicador francés respondió:
"La sanidad es más importante que el remedio, mas sin remedio no habría sanidad."
Indudablemente es más importante vivir la vida cristiana que conocer simplemente la doctrina cristiana, empero no existiría conocimiento experimental cristiano, si no hubiera doctrina cristiana.
3). El conocimiento doctrinal protege del error. (Mateo 22:29; Gálatas 1:6-9; 2Timoteo 4:2-4). Se dice con frecuencia que las estrellas aparecieron antes que la ciencia de la astronomía, que las flores existieron con anterioridad a la botánica, que la vida existió antes que la biología, y que Dios antes que la teología. Ello es indudable. Mas el hombre, debido a su ignorancia concibió ideas supersticiosas con respecto a las estrellas, y el resultado fue la falsa ciencia de la astrología. El hombre se forjó ideas falsas con respecto a las plantas, atribuyéndoles virtudes que no poseían, y el resultado fue la hechicería. El hombre por su ceguera se formó ideas erróneas de Dios, y el resultado fue el paganismo con su secuela de supersticiones y corrupción.
Empero vino la astronomía sustentando principios correctos con referencia a los cuerpos celestes, poniendo al descubierto los errores de la astrología; apareció la botánica con informaciones correctas relativas a las plantas, sacando a la luz los errores de la hechicería. De igual manera las doctrinas de la Biblia ponen al descubierto las ideas falsas con respecto a Dios y sus caminos.
"Que nadie piense que un error doctrinario es un mal práctico insignificante," declaró en cierta oportunidad el famoso teólogo D. C. Hodge. Y añadió:
"Ningún camino a la perdición ha sido más transitado que el de la doctrina falsa. El error es coraza sobre la conciencia, y venda sobre los ojos...."
4). El conocimiento doctrinal es parte necesaria del bagaje del maestro cristiano. Cuando una remesa de mercadería arriba a un comercio, los artículos son desembalados y colocados en estantes y receptáculos apropiados, a fin de poder ser despachados en forma ordenada. Esta es una ilustración más bien rústica de uno de los fines del estudio sistemático. La Biblia sin lugar a dudas sigue un tema básico, central. Empero las numerosas verdades que se relacionan con el gran tema están esparcidas por los libros de la Biblia. Con el objeto entonces de formarse una idea amplia, profunda, de cada una de las doctrinas, y poder impartirlas a otros, uno debe reunir las referencias que se relacionan a determinada doctrina y agruparlas en estantes (temas) si se nos permite la analogía, y receptáculos mas pequeños (Sub-temas).
BOSQUEJO: TEOLOGÍA SISTEMÁTICA; Myer Pearlman
La gracia sea con Ustedes.-
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO
Buena palabra Dios los bendiga. Saludos desde Lima Perú
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