domingo, 29 de enero de 2012

JOSÉ: SU TESTIMONIO ANTE LOS EGIPCIOS

JOSÉ: SU TESTIMONIO ANTE LOS EGIPCIOS

Notemos una cosa importante que nos hará ver la vida de José en Egipto como un ejemplo aún más digno de imitar: José estaba solo en Egipto. No tenía familia, ni había quien conociese o sirviese a su Dios. Y aquellos que pensaba que serían sus amigos, lo olvidaban.

Entonces podemos considerar acerca de José:

- Dio testimonio de su Dios en todo momento: al estar en casa de Potifar, al estar en la cárcel, y aún ante el rey. En este último caso podemos observar que las primeras palabras de José a Faraón fueron para decir que no era él quien interpretaba, sino Dios. Dios era lo principal en su vida, por lo que también estaría primero en sus palabras. Y no solo ante Faraón, sino ante sus magos y sabios, completamente ajenos al conocimiento del único Dios.

- José fue bendecido por Dios al interpretar el sueño de Faraón, y fue puesto sobre todo en Egipto. Pasó de lo más bajo a lo más alto en un día, pero "no se le subieron los humos". Dios había sido lo primero hasta ese momento, y seguiría siéndolo. Pablo tuvo una experiencia semejante, confirmada por el texto de Filipenses 4:12: "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"

- Luego de interpretar el sueño de Faraón, José sugiere una solución. Al reunirse Faraón y sus consejeros, les dijo: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios?. Se notaba que Dios estaba en José, a través de sus palabras, sus hechos, su sabiduría. Faraón mismo reconoce que es Dios quien obra en José de esta manera. En el ambiente donde trabajamos, estudiamos, etc. ¿se nota que tenemos el Espíritu de Dios? Nuestros hechos y palabras ¿Pueden ser considerados como obra de Dios? Lucas 6:45: "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca." ¿Cuál es el tesoro de nuestro corazón?.

- Dios dio a José la sabiduría para proponer la solución a los siete años de hambre que vendrían, pero la diligencia y el empeño fueron propios de José. Se encargo de hacer bien su trabajo. Esto trajo bendición no sólo a José, sino que a todo Egipto también. Un creyente que hace bien su trabajo y actúa como un digno hijo de Dios, trae bendición a los que lo rodean. La confiabilidad de José era tal que Faraón mismo dice al pueblo: Id a José, y haced lo que él os dijere. Un creyente debe, en cuanto de él dependa, hacer diligentemente su trabajo y ser confiable.

- José tuvo el encargo de administrar la economía egipcia, y lo hizo bien. Nosotros no tenemos que administrar los bienes de un país, pero sí los nuestros. También Dios nos concede la administración de nuestro tiempo, nuestras capacidades, nuestros dones, etc. 1 Corintios 4:2: "Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel."

En estos días de tanta preocupación y angustia que vivimos en el mundo, le invito a que tenga una lectura de la vida de José en Génesis capítulo 39 al capitulo 50, de seguro se sentirá identificado con este personaje de la Biblia.

REPLEXIÓN: ¿ESTAS DANDO TU TESTIMONIO AL MUNDO?
La gracia sea con Ustedes.-
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

jueves, 26 de enero de 2012

EL AMOR FRATERNAL Y EL TRABAJO (PRIMERA PARTE).-

EL AMOR FRATERNAL Y EL TRABAJO (PRIMERA PARTE).-

LECTURA 1 Tes. 4:1-12

"Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis más y más; y que os esforcéis afanosamente por tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros propios asuntos, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada" (1 Tes.4:9-12).

Después de haberles hecho tan solemne advertencia acerca de las serias consecuencias que se acarrearían al desechar: desoír o desobedecer, o menospreciar como palabras de hombres las instrucciones que les ha comunicado por la autoridad del Señor Jesús, el apóstol Pablo pasa a hacerles ciertos reconocimientos y recomendaciones, con los cuales complementa sus exhortaciones a vivir como les conviene, a fin de agradar a Dios, que es la meta que como cristianos debemos procurar alcanzar día a día. Sabiamente el apóstol bajo el control del Espíritu Santo coloca la aprobación o el reconocimiento del evidente amor fraternal, del cual hacían ejercicio los miembros de la iglesia en Tesalónica, entre la amonestación solemne y la recomendación a una vida tranquila, laboriosa y honrada; y de paso, nos enseña por medio del ejemplo la manera cómo debemos hablar y edificar a nuestros consiervos. La exhortación a abundar más y más en la práctica del amor fraternal se hace siempre necesaria porque el tope o la cima se mantiene todavía muy alta.

(:9) "Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba". Obviamente, esta manera de expresarse del apóstol nos deja ver claramente el cuidado que tenía al escribir sus cartas. Pablo conocía bien la condición en general de esa iglesia; se mantenía bien informado, aún a pesar de la lentitud del correo o la falta de medios de comunicación, como los que tenemos ahora. En este caso, siendo que él mismo había sido instrumento en las manos de Dios para traer a la existencia esta iglesia, sin duda, los conocía bien; él los había instruido y ellos habían aprendido de él. Por referencias en otras cartas, sabemos que él recibía informes de hermanos interesados en la obra del Señor, personas conscientes de la autoridad apostólica bajo la cual se halla la iglesia; pero -incluso- ya hemos leído que el apóstol, al no poder ir él mismo a visitarles, les envió a su más cercano colaborador: Timoteo. Ahora bien, ¿era esta condición señalada por el apóstol aquí, una condición exclusiva de los hermanos tesalonicenses, o es una condición básica de cada verdadera iglesia? Creo firmemente que ambas cosas merecen una respuesta positiva. El apóstol está haciendo un reconocimiento a la práctica del amor fraternal entre aquellos hermanos, que de local se había extendido a provincial, como vemos en el :10 "y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia".

La provincia de Macedonia contaba con varias ciudades, en algunas ya se había establecido una iglesia, como Filipos, Berea y Tesalónica. Así que, los tesalonicenses supieron poner en práctica el amor entre hermanos, extendiéndose hasta otras iglesias locales en otras ciudades de la provincia, y el apóstol les hace un reconocimiento a ellos. Pero el amor fraternal es -antes que nada- una condición básica del verdadero cristianismo: por eso el escritor a los hebreos exhorta a los destinatarios de su carta de esta manera: "Permanezca el amor fraternal" (Hebreos 13:1), lo cual deja implícito que el amor fraternal ya era una realidad en ellos. Es, entonces, una recomendación a perseverar en el ejercicio de esa gracia, a no decaer a pesar de las muchas dificultades y provocaciones a abandonarla. Según 1 Juan.3:10 el amor al hermano es la manifestación de los hijos de Dios. Lo contrario es la condición de los hijos del diablo, los que no practican justicia y no aman a su prójimo.

En cuanto a la practica del amor fraternal entre los hermanos tesalonicenses, y aún más allá de los límites de su iglesia local, ellos no tenían necesidad de que se les escribiera nada, el apóstol Pablo no tenía una nueva instrucción que darles, porque ellos se mantenían en el ejercicio de ese amor por los hermanos, se sintió motivado sólo a animarles a que abunden más y más en ello.

No obstante, en los evangelios y en otras cartas del NT encontraremos varias exhortaciones a activar esa gracia entre los creyentes en Cristo, los hijos de Dios, porque como cualquier otro pecado el amor puede enfriarse a causa de la maldad. En Romanos 12:9,10 el apóstol nos exhorta: "El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, adheríos a lo bueno. Amaos entrañablemente los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honor, dando la preferencia los unos a los otros". Ahora bien, lo que hace innecesario que el apóstol tenga algo que escribir a los hermanos tesalonicenses al respecto es:

(1) Que ellos mismos habían aprendido de Dios a amarse unos a otros.
(2) Que ellos lo estaban poniendo en práctica, no sólo localmente sino también a nivel de toda la provincia de Macedonia.

"porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están en toda Macedonia". Dios es amor. Dios nos ha enseñado a amar. "En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros" (1 Jn.4:9-12).  

"No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley" (Rom.13:8). El amor fraternal es la evidencia del amor a Dios: "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso" (1 Jn.4:19,20ª). "Dios ha mostrado su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros" (Rom.5:8). El amor de Dios a nosotros no tuvo su origen en el objeto del amor sino en Dios mismo. Él nos amó siendo impíos, pecadores y enemigos suyos, si hemos aprendido de él, entonces amaremos y no aborreceremos ni aún a nuestros propios enemigos.

Que podamos amarnos fraternalmente es una realidad "porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado" (Rom.5:5). Si es así, y así lo creemos, la exhortación es a ponerlo en operación, manifestarlo, haciendo el bien: "porque el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad" (1 Jn.3:17,18).

La mejor definición de Amor la ofrece el mismo apóstol Pablo al escribir a los Corintios en 1 Cor.13:4-8 "El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se engríe; no hace nada indecoroso, no busca su propio interés, no se irrita, no toma en cuenta el mal (no ve malas intenciones), no se goza de la injusticia; mas se goza de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta; el amor no caduca jamás". El amor es comunión entre personas; como dice un cántico: "Amor es entregarse". Cuando Cristo vino a la tierra, el perfecto amor fue encarnado. El mismo Dios hecho hombre; los que le vieron a él, vieron al Padre. Ni aún sus enemigos encontraron falta en él.

La salvación misma fue concebida por el amor de Dios, no tuvo otro motivo. El Padre planeó la salvación; el Hijo la ejecutó y el Espíritu Santo es el que la aplica. Las tres divinas personas están perfectamente unidas en la obra de la salvación. El verdadero punto de contacto entre Dios y el hombre es el amor: Cristo nos amó hasta el fin y se entregó a sí mismo por nosotros. Hemos sido vueltos a la imagen de Dios, y ahora somos capaces de entregarnos a nosotros mismos por amor. Mientras más bondadosos y amantes seamos más nos pareceremos a Dios, porque Dios es bueno, Dios es amante. El amor no busca lo suyo; una persona que ama prefiere a los otros antes que a si misma; a una persona egoísta le será imposible amar.

Quien ama verdaderamente se halla por encima de la ley; el amor hace nula la ley porque la sobrepasa; el amor contiene su propio sentido de obligación; lo que nos impulsa a la acción es el amor, manifestamos el amor actuando de forma natural, no como el cumplimiento de un deber; el amor no necesita la ley. Cuando se nos manda a amar, tal mandamiento contiene dos cosas:

(1) Un juicio o reprensión contra el desamor
(2) Una prescripción o exhortación para ser amantes. Siendo totalmente dependientes de Dios, no nos relacionados correctamente con él a menos que nos presentemos completamente humildes ante El. Si amamos a Dios le adoraremos, y esta comunión es posible por la vida y la muerte de Cristo.


El más importante mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas y el segundo es semejante: "amarás a tu prójimo como a ti mismo". Debemos señalar que todo ser humano normal tiene un sentido de su propia dignidad escrito en su corazón; por eso no llamaremos buena a una persona que no dé señales claras de recibir tal dignidad. El amor a uno mismo es la base del amor al prójimo. Debemos amar al prójimo con la misma intensidad, celo y consistencia con que nos amamos a nosotros mismos. Así como no hay límites prácticos a los derechos del amor propio, tampoco los hay para nuestro deber de amar al prójimo.

REFLEXIÓN: ¿TIENES AMOR FRATERNAL?



Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 24 de enero de 2012

PABLO SABIA QUE IBA SUFRIR AL IR A JERUSALEN

PABLO SABIA QUE IBA SUFRIR AL IR A JERUSALEN


¿Cómo pudo decir Pablo, en Hechos 20:22 que iba a Jerusalén sin saber lo que allá le iba a acontecer, si el Espíritu Santo le anunció que iba a ser entregado en manos de los gentiles, según Hechos 21:11?

Interesante consulta de una hermana en Cristo. Para entenderlo es necesario mirar algunos textos acerca de cómo surgió la idea de Pablo para ir a Jerusalén. Durante su tercer viaje misionero, Pablo planificó su futuro itinerario. Lo tenemos en Hechos 19:21 donde dice:

"Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma."

Fue así como envió a Timoteo y Eraso a Macedonia y él se quedó por algún tiempo en Asia. Fue allí cuando estalló el conflicto en Efeso causado por los plateros que fabricaban estatuillas de la diosa Diana. Una vez que cesó el alboroto, Pablo se despidió de la iglesia y salió para Macedonia. Después llegó a Grecia. En su camino hacia Jerusalén pasó por Troas y Mileto. Fue aquí, en Mileto, donde Pablo hizo llamar a los ancianos de Efeso para despedirse de ellos antes de marchar hacia Jerusalén. En su despedida, note lo que les dijo según Hechos 20:22

"Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer"

Pablo habla de un deseo muy profundo de su corazón por ir a Jerusalén. A eso se refiere la frase: ligado en espíritu. Sin embargo, Pablo sabía que su estadía en Jerusalén no iba a ser sin contratiempos. Ponga atención a lo que dice Hechos 21:23

"salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones"

Pablo sabía que su tiempo en Jerusalén no iba a ser un lecho de rosas. Le esperaban prisiones y tribulaciones. Pero Pablo no sabía detalles de ello. No sabía quien le iba a acusar, de qué le iban a acusar, dónde le iban a encarcelar, etc. A esto se refirió Pablo cuando dijo que no sabía lo que le iba a acontecer. Muy bien. Pablo se despidió con lágrimas de los ancianos de Efeso y partió hacia Cesarea. El barco en que viajaban hizo una parada en Tiro. Allí se quedó Pablo por siete días y los discípulos que allí había trataban de disuadir a Pablo que vaya a Jerusalén, porque el Espíritu se había encargado de mostrarles a estos discípulos también que Pablo iba a sufrir prisiones y tribulación en Jerusalén. Pablo no cedió a las advertencias y salió hacia Cesarea. Allí posó en casa de Felipe, el Evangelista, quien tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. Mientras Pablo estaba con esta familia, vino a Cesarea, desde Judea un profeta llamado Agabo. Cuando este profeta vio a Pablo, tomó el cinto de Pablo y atándose los pies y las manos dijo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.

Recién ahora, Pablo sabía algunos detalles de las prisiones y la tribulación que le esperaban en Jerusalén. Eran los judíos quienes estaban detrás de todo. Agabo y los que con él estaban pensaban que esta profecía haría desistir a Pablo de ir a Jerusalén. Pero note lo que Pablo dijo. Hechos 21:12-14 dice:

"Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén. Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, más aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor."

Pablo pues, llegó a Jerusalén. El resto de la historia muestra como fue acusado y maltratado por los judíos y finalmente encarcelado, tal cual como se había profetizado.Así que, cuando Pablo dijo que iba a Jerusalén y que no sabía lo que le iba a pasar allí, en realidad estaba diciendo que no sabía detalles de lo que le iba a pasar allí, porque por el Espíritu Santo ya sabía que iba a padecer prisiones y tribulación. Este es un tema digno de profundizar. La vida de Pablo es ejemplar para la iglesia de hoy.

La gracia sea con Usted.
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

viernes, 20 de enero de 2012

¡ELLOS QUERÍAN SEGUIR A JESÚS, DESEAN SER SUS DISCÍPULOS!


¡ELLOS QUERÍAN SEGUIR A JESÚS, DESEAN SER SUS DISCÍPULOS!

"Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron". Mateo 4:22.

Pedro y los demás estaban trabajando, no era un trabajo liviano, pero estaban acostumbrados. Tenían una empresa pesquera. Para su época era una pequeña y mediana empresa de importancia. Tenían varias barcas y personal trabajando para ellos. Tenían una vida tranquila y segura. Trabajo y comida todos los días, estabilidad, prosperidad. Tenían un buen pasar, no hacía falta cambiar, estaban bien.

Pero estos hombres de Palestina habían estado escuchando a Juan el Bautista hablar del Mesías que iba a venir. Y sus corazones se encendieron, finalmente la Promesa de Dios se iba a cumplir, después de tantos años de silencio divino, el Mesías iba a aparecer. De repente su rutina cambió, escucharon las noticias, porque finalmente, el Mesías apareció, Juan lo señaló el día de su bautismo.

Cada uno tendría su imagen del Mesías. Algunos pensaban que era alto, musculoso, enérgico, seguro, firme. Por eso cuando lo vieron, tal vez se desencantaron, Jesucristo no parecía alguien muy especial. Era como los demás, no había nada espectacular en Él. Sin embargo, Cristo atraía a las personas, no por su figura física, sino por su Esencia. El Señor Jesucristo era firme pero suave, justo pero amoroso, santo pero comprendía al pecador, poderoso pero atento, y cada palabra suya era una delicia. Al poco tiempo de comenzar su ministerio público, pasa por al lado de las barcas y los llama.

Los convoca a seguirlo, sin fecha de retorno, sin seguro de vida, sin obra social, sin cuentas bancarias, sin programa de iglesias, sin programa turístico, sin reservas de hoteles, sin calendario evangelístico, Cristo simplemente los llamó para que lo acompañaran y siguieran. Y estos hombres simples, de vidas rutinarias y seguras, dejándolo todo, lo siguieron. No se tardaron en responder, lo hicieron instantáneamente, no lo pensaron demasiado. Estaban convencidos de aquello que querían hacer y lo hicieron. Ellos querían seguir a Jesús, desean ser sus discípulos.

Un día aparece Jesucristo y dejan todo ¿por qué? Seguramente, porque estos pescadores sin estudios encontraron que Cristo es más que una religión, encontraron que ser discípulo de Jesucristo es más que cumplir con normas y ritos del culto, que Cristo es más que tratar de esforzarse en ser mejores y cumplir con todas las normas establecidas por hombres. Ellos descubrieron a la gloriosa persona de Jesucristo, descubrieron una maravillosa relación con alguien que es más que un amigo, descubrieron a Dios hecho hombre, encontraron a su Salvador personal y Maestro. Por eso y mucho más estuvieron dispuestos a dejarlo todo por seguirlo. Tenían admiración por Jesús, porque Él deslumbra. Hoy podemos descubrir a ese mismo Jesucristo en la Palabra de Dios mediante la revelación del Espíritu Santo.

REFLEXIÓN - Usted hoy; ¿Lo seguirías? ¿Lo estás siguiendo? ¿Eres un discípulo?


Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

¡EL SECRETO DEL CRECIMIENTO EN EL HIJO DE DIOS!

¡EL SECRETO DEL CRECIMIENTO EN EL HIJO DE DIOS!

En la Biblia se llama nacimiento al cambio de corazón por el cual somos hechos hijos de Dios. También se lo compara con la germinación de la buena semilla sembrada por el labrador. De igual modo los que están recién convertidos a Cristo, son como "niños recién nacidos", "creciendo" (1 Pedro 2: 2; Efesios 4: 15). a la estatura de hombres en Cristo Jesús. Como la buena simiente en el campo, tienen que crecer y dar fruto. Isaías dice que serán "llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado" (Isaías 61: 3). Del mundo natural se sacan así ilustraciones para ayudarnos a entender mejor las verdades misteriosas de la vida espiritual.

Toda la sabiduría e inteligencia de los hombres no puede dar vida al objeto más pequeño de la naturaleza. Solamente por la vida que Dios mismo les ha dado pueden vivir las plantas y los animales. Asimismo es solamente mediante la vida de Dios como se engendra la vida espiritual en el corazón de los hombres. Si el hombre no "naciere de nuevo" (Juan 3: 3) no puede ser hecho participante de la vida que Cristo vino a dar.

Lo que sucede con la vida, sucede con el crecimiento. Dios es el que hace florecer el capullo y fructificar las flores. Su poder es el que hace a la simiente desarrollar "primero hierba, luego espiga, luego grano lleno en la espiga" (Marcos 4: 28). El profeta Oseas dice que Israel "echará flores como el lirio". "Serán revivificados como el trigo, y florecerán como la vid" (Oseas 14: 5, 7). Y Jesús nos dice: "¡Considerad los lirios, cómo crecen!" (Lucas 12: 27). Las plantas y las flores crecen no por su propio cuidado o solicitud o esfuerzo, sino porque reciben lo que Dios ha proporcionado para que les dé vida. El niño no puede por su solicitud o poder propio añadir algo a su estatura. Ni vosotros podréis por vuestra solicitud o esfuerzo conseguir el crecimiento espiritual.

La planta y el niño crecen al recibir de la atmósfera que los rodea aquello que les da vida: el aire, el sol y el alimento. Lo que estos dones de la naturaleza son para los animales y las plantas, es Cristo para los que confían en él. El es su "luz eterna", "escudo y sol" (Isaías 60: 19; Salmo 84: 11). Será como el "rocío a Israel". "Descenderá como la lluvia sobre el césped cortado" (Oseas 14: 5; Salmo 72: 6) El es el agua viva, "el pan de Dios . . . que descendió del cielo, y da vida al mundo" (Juan 6: 33).

En el don incomparable de su Hijo, ha rodeado Dios al mundo entero en una atmósfera de gracia tan real como el aire que circula en derredor del globo. Todos los que quisieren respirar esta atmósfera vivificante vivirán y crecerán hasta la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. Como la flor se torna hacia el sol, a fin de que los brillantes rayos la ayuden a perfeccionar su belleza y simetría, así debemos tornarnos hacia el Sol de Justicia, a fin de que la luz celestial brille sobre nosotros, para que nuestro carácter se transforme a la imagen de Cristo.

Jesús enseña la misma cosa cuando dice: "¡Permaneced en mí, y yo en vosotros! Como no puede el sarmiento llevar fruto de sí mismo, si no permaneciera en la vid, así tampoco vosotros, si no permaneciereis en mí.... Porque separados de mí nada podéis hacer' (Juan 15: 4, 5). Así también vosotros necesitáis del auxilio de Cristo, para poder vivir una vida santa, como la rama depende del tronco principal para su crecimiento y fructificación. Fuera de él no tenéis vida. No hay poder en vosotros para resistir la tentación o para crecer en la gracia o en la santidad. Morando en él podéis florecer. Recibiendo vuestra vida de él, no os marchitaréis ni seréis estériles. Seréis como el árbol plantado junto a arroyos de aguas.

Muchos tienen la idea de que deben hacer alguna parte de la obra solos. Ya han confiado en Cristo para el perdón de sus pecados, pero ahora procuran vivir rectamente por sus propios esfuerzos. Mas tales esfuerzos se desvanecerán. Jesús dice: "Porque separados de mí nada podéis hacer". Nuestro crecimiento en la gracia, nuestro gozo, nuestra utilidad, todo depende de nuestra unión con Cristo. solamente estando en comunión con él diariamente, a cada hora permaneciendo en él, es como hemos de crecer en la gracia. El no es solamente el autor sino también el consumador de nuestra fe. Cristo es el principio, el fin, la totalidad. Estará con nosotros no solamente al principio y al fin de nuestra carrera, sino en cada paso del camino. David dice: "A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque estando él a mi diestra, no resbalaré" (Salmo 16: 8).

Preguntaréis, tal vez: "¿Cómo permaneceremos en Cristo? " Del mismo modo en que lo recibisteis al principio. "De la manera, pues que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en él". "El justo... vivirá por la fe' (Colosenses 2: 6; Hebreos 10: 38). Habéis profesado daros a Dios, con el fin de ser enteramente suyos, para servirle y obedecerle, y habéis aceptado a Cristo como vuestro Salvador. No podéis por vosotros mismos expiar vuestros pecados o cambiar vuestro corazón; mas habiéndoos entregado a Dios, creísteis que por causa de Cristo él hizo todo esto por vosotros.

Por la fe llegasteis a ser de Cristo, y por la fe tenéis que crecer en él dando y tomando a la vez. Tenéis que darle todo: el corazón, la voluntad, la vida, daros a él para obedecer todos sus requerimientos; y debéis tomar todo: a Cristo, la plenitud de toda bendición, para que habite en vuestro corazón y para que sea vuestra fuerza, vuestra justicia, vuestra eterna ayuda, a fin de que os dé poder para obedecerle.

Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: "Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti". Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios y será cada vez mas semejante a la de Cristo.

La vida en Cristo es una vida de reposo. Puede no haber éxtasis de la sensibilidad, pero debe haber una confianza continua y apacible. Vuestra esperanza no está en vosotros; está en Cristo. Vuestra debilidad está unida a su fuerza, vuestra ignorancia a su sabiduría, vuestra fragilidad a su eterno poder. Así que no debéis miraros a vosotros, ni depender de vosotros, mas mirad a Cristo. Pensad en su amor, en su belleza y en la perfección de su carácter. Cristo en su abnegación, Cristo en su humillación, Cristo en su pureza y santidad, Cristo en su incomparable amor: esto es lo que debe contemplar el alma. Amándole, imitándole, dependiendo enteramente de él, es como seréis transformados a su semejanza.

Jesús dice: "Permaneced en mí" Estas palabras dan idea de descanso, estabilidad, confianza. También nos invita: "¡Venid a mí ... y os daré descanso!" (Mateo 11: 28). Las palabras del salmista expresan el mismo pensamiento: "Confía calladamente en Jehová, y espérale con paciencia". E Isaías asegura que "en quietud y confianza será vuestra fortaleza" (Salmo 37: 7; Isaías 30: 15). Este descanso no se funda en la inactividad: porque en la invitación del Salvador la promesa de descanso está unida con el llamamiento al trabajo: "Tomad mi yugo sobre vosotros, y . . hallaréis descanso". (Mateo 11 : 29) El corazón que más plenamente descansa en Cristo es el mas ardiente y activo en el trabajo para él.

Cuando el hombre dedica muchos pensamientos a sí mismo, se aleja de Cristo: manantial de fortaleza y vida. Por esto Satanás se esfuerza constantemente por mantener la atención apartada del Salvador e impedir así la unión y comunión del alma con Cristo. Los placeres del mundo, los cuidados de la vida Y sus perplejidades y tristezas, las faltas de otros o vuestras propias faltas e imperfecciones: hacia alguna de estas cosas, o hacia todas ellas, procura desviar la mente. No seáis engañados por sus maquinaciones. A muchos que son realmente concienzudos y que desean vivir para Dios, los hace también detenerse a menudo en sus faltas y debilidades, y al separarlos así de Cristo, espera obtener la victoria. No debemos hacer de nuestro yo el centro de nuestros pensamientos, ni alimentar ansiedad ni temor acerca de si seremos salvos o no.

Todo esto es lo que desvía el alma de la Fuente de nuestra fortaleza. Encomendad vuestra alma al cuidado de Dios y confiad en él. Hablad de Jesús y pensad en él. Piérdase en él vuestra personalidad. Desterrad toda duda; disipad vuestros temores. Decid con el apóstol Pablo: "Vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dio a sí mismo por mí” (Gálatas 2: 20). Reposad en Dios. El puede guardar lo que le habéis confiado. Si os ponéis en sus manos, él os hará más que vencedores por Aquel que nos amó.

Cuando Cristo se humanó, se unió a sí mismo a la humanidad con un lazo de amor que jamás romperá poder alguno, salvo la elección del hombre mismo. Satanás constantemente nos presenta engaños para inducirnos a romper este lazo: elegir separarnos de Cristo. Sobre esto necesitamos velar, luchar, orar, para que ninguna cosa pueda inducirnos a elegir otro maestro; pues estamos siempre libres para hacer esto. Mas tengamos los ojos fijos en Cristo, y él nos preservará. Confiando en Jesús estamos seguros. Nada puede arrebatarnos de su mano. Mirándolo constantemente, "somos transformados en la misma semejanza, de gloria en gloria, así como por el Espíritu del Señor' (2 Corintios 3: 18.).

Así fue como los primeros discípulos se hicieron semejantes a nuestro Salvador. Cuando ellos oyeron las palabras de Jesús, sintieron su necesidad de él. Lo buscaron, lo encontraron, lo siguieron. Estaban con él en la casa, a la mesa, en su retiro, en el campo. Estaban con él como discípulos con un maestro, recibiendo diariamente de sus labios lecciones de santa verdad. Lo miraban como los siervos a su señor, para aprender sus deberes. Aquellos discípulos eran hombres sujetos "a las mismas debilidades que nosotros" (Santiago 5: 17). Tenían la misma batalla con el pecado. Necesitaban la misma gracia, a fin de poder vivir una vida santa.

Aun Juan, el discípulo amado, el que más plenamente llegó a reflejar la imagen del Salvador, no poseía naturalmente esa belleza de carácter. No solamente hacía valer sus derechos y ambicionaba honores, sino que era impetuoso y se resentía bajo las injurias. Más cuando se le manifestó el carácter de Cristo, vio sus defectos y el conocimiento de ellos lo humilló. La fortaleza y la paciencia, el poder y la ternura, la majestad y la mansedumbre que él vio en la vida diaria del Hijo de Dios, llenaron su alma de admiración y amor. De día en día era su corazón atraído hacia Cristo, hasta que se olvidó de sí mismo por amor a su Maestro. Su genio, resentido y ambicioso, cedió al poder transformador de Cristo. La influencia regeneradora del Espíritu Santo renovó su corazón. El poder del amor de Cristo transformó su carácter. Este es el resultado seguro de la unión con Jesús. Cuando Cristo habita en el corazón, la naturaleza entera se transforma. El Espíritu de Cristo y su amor, ablandan el corazón, someten el alma y elevan los pensamientos y deseos a Dios y al cielo.

Cuando Cristo ascendió a los cielos, la sensación de su presencia permaneció aún con los que le seguían. Era una presencia personal, llena de amor y luz. Jesús, el Salvador, que había andado y conversado y orado con ellos, que había hablado a sus corazones palabras de esperanza y consuelo, fue arrebatado de ellos al cielo mientras les comunicaba aún un mensaje de paz, y los acentos de su voz: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mateo 28: 20), llegaban todavía a ellos, cuando una nube de ángeles lo recibió. Había ascendido al cielo en forma humana. Sabían que estaba delante del trono de Dios, como Amigo y Salvador suyo todavía; que sus simpatías no habían cambiado; que estaba aún identificado con la doliente humanidad. Estaba presentando delante de Dios los méritos de su propia sangre, estaba mostrándole sus manos y sus pies traspasados, como memoria del precio que había pagado por sus redimidos. Sabían que él había ascendido al cielo para prepararles lugar y que vendría otra vez para llevarlos consigo.

Al congregarse después de su ascensión, estaban ansiosos de presentar sus peticiones al Padre en el nombre de Jesús. Con solemne temor se postraron en oración, repitiendo la promesa: "Todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre: pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo" (Juan 16: 23, 24). Extendieron más y más la mano de la fe presentando aquel poderoso argumento: "¡Cristo Jesús es el que murió; más aún, el que fue levantado de entre los muertos; el que está a la diestra de Dios; el que también intercede por nosotros!" (Romanos 8: 34)

Y en el día de Pentecostés vino a ellos la presencia del Consolador, del cual Cristo había dicho: "Estará en vosotros". Y les había dicho más: "Os conviene que yo vaya; porque si no me fuere, el Consolador no vendrá a vosotros; mas si me fuere, os le enviaré" (Juan 14: 17 ; 16: 7). Y desde aquel día Cristo había de morar continuamente por el Espíritu en el corazón de sus hijos. Su unión con ellos era más estrecha que cuando él estaba personalmente con ellos. La luz, el amor y el poder de la presencia de Cristo resplandecían en ellos, de tal manera que los hombres, mirándolos, "se maravillaban; y al fin los reconocían, que eran de los que habían estado con Jesús" (Hechos 4: 13).

Todo lo que Cristo fue para sus primeros discípulos, desea serlo para sus hijos hoy; porque en su última oración, realizada con el pequeño grupo de discípulos que reunió a su alrededor, dijo: "No ruego solamente por éstos, sino por aquellos también que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos" (Juan 17: 20).

Jesús oró por nosotros y pidió que fuésemos uno con él, así como él es uno con el Padre. ¡Qué unión tan preciosa! El Salvador había dicho de sí mismo: "No puede el Hijo hacer nada de sí mismo", "el Padre, morando en mí, hace sus obras" (Juan 5: 19; 14: 10). De modo que si Cristo está en nuestro corazón, obrará en nosotros "así el querer como el obrar a causa de su buena voluntad" (Filipenses 2:13). Trabajaremos como trabajó él; manifestaremos el mismo espíritu. Y amándole y morando en él así, creceremos "en todos respectos en el que es la Cabeza, es decir, en Cristo" (Efesios 4: 15).

La gracia de Jesucristo sea con Ustedes.



Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

miércoles, 18 de enero de 2012

!CAMINANDO CON UNA MOCHILA PESADA!

¡CAMINANDO CON UNA MOCHILA PESADA!

"Dios y defensor mío. ¡Contéstame cuando te llamo! Tu, que en mi angustia me diste alivio, ¡ten compasión de mi y escucha mi oración!" Salmos 4:1

Hace un tiempo escuché una frase de alguien que hablaba de otra persona. No le caía muy bien, y dijo que fulano era como una mochila de adoquines. Un adoquín es un pedazo cuadrado de piedra, muy pesado, que es usado para poner en las calles de tierra. En la antigua Buenos Aires, todas las calles eran de adoquines. Hoy solo quedan en los barrios históricos de la ciudad.

Pero me imaginaba caminando con una mochila de adoquines. Sería muy pesada, los hombros estarían cortados por el peso de las correas y las piernas temblarían por el peso soportado. Ni quise imaginar lo que sería subir una montaña o una escalera con esa mochila sobre los hombros. Tanto peso que agobia, aplasta, detiene, y no deja avanzar.

Pero la sensación de sacarse esa mochila es sin igual. El alivio por dejar tanto peso de lado es algo maravilloso. De esto hablaba esta persona cuando decía que su conocido era como una mochila de adoquines. Le pesaba que estuviera al lado, le molestaba, lo detenía y le hacia la vida más difícil. Por eso sentía alivio cuando no estaba. Me puse a pensar que muchas veces vivimos como este conocido mío.

Tratando de evitar el peso, queremos sacarnos la mochila de los problemas que nos agobian y no podemos. Buscamos alivio y no lo encontramos, porque buscamos en los lugares equivocados.

David sabía muy bien donde encontrar el consuelo que necesitaba. El sabía que Dios era su alivio, quien tenía compasión de él, que lo ayudaba, lo cuidaba y lo bendecía. El salmista se podía sacar la mochila pesada de todos sus problemas, angustias y dejarla a los pies de Dios. Y allí encontraba alivio. Me llama la atención la claridad del concepto de David. No dice que encontraba la solución al problema, la sanidad de la enfermedad, el trabajo que necesitaba o la persona que estaba buscando. David encontraba en Dios el alivio para su problema, y es justamente eso aquello que Dios nos ofrece hoy a todos nosotros. El es nuestro defensor, nuestro Padre y nuestro Amigo.

El nos escucha siempre y quiere aliviarnos. Quiere sacarnos la pesada carga de nuestros problemas diarios y cotidianos y llevar El la mochila de adoquines. No sigas llevando peso que te detiene, te complica y te cansa. Dale tu problema aL Señor Jesucristo, El es Fiel y va a darte el bálsamo que tu espalda necesita. Y camina la vida cristiana sin ningún peso.


REFLEXION - Alíviate, no cargues la mochila que sólo puede llevar Dios.


Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

DETALLES, DETALLES!

DETALLES, DETALLES!

Dad gracias en todo. 1 Tesalonicenses 5:18

Los detalles marcan la diferencia. Si no, pregúntale al alemán que había planeado visitar a su prometida para Navidad, pero que terminó en la nevada de Sydney, en Montana, en vez de en la soleada Sydney, en Australia.

Las preposiciones parecen detalles insignificantes en nuestro idioma, pero pueden marcar una gran diferencia. Tomemos las palabras «en» y «por», por ejemplo.

El apóstol Pablo escribió: «Dad gracias en todo» (1 Tesalonicenses 5:18). Eso no significa que tengamos que estar agradecidos por todo. Primeramente por el sacrificio salvifíco de nuestro Señor Jesucristo, quien murió y se entregó así mismo por todos los pecadores. No tenemos que estar agradecidos por las malas elecciones que alguien hace, pero podemos estar agradecidos en cualquier circunstancia, porque el Señor puede usar para bien las dificultades que resultan de ellas.

La carta a Filemón ilustra esta idea. Pablo estaba encarcelado junto con Onésimo, un esclavo fugitivo. Ciertamente, él no tenía que dar las gracias por su mala situación. Sin embargo, esta carta está llena de gratitud, porque el apóstol sabía que Dios estaba usando dicha adversidad para bien. Onésimo había llegado a ser algo más que un esclavo; ahora era un amado hermano en el Señor (v.16).

Saber que Dios puede usar todas las cosas para bien es razón más que suficiente para dar gracias en todo. Dar gracias en circunstancias difíciles es un pequeño detalle que marca una gran diferencia. —

Reflexión: Dios dice que habrá tormentas en la vida, pero nos protegerá mientras pasamos por ellas.

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 17 de enero de 2012

ESTAD QUIETOS!!

¡ESTAD QUIETOS!

 

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. —Salmo 46:10

Mientras estaba sentado en la silla del dentista, me preparé para el taladro que se abriría camino hacia la raíz de una de mis muelas. Estaba listo para lo peor, y mi lenguaje corporal y expresión facial pusieron al descubierto lo aterrado que estaba. El dentista me miró y sonrió, diciendo: «Está bien, Samuel intenta relajarte».

No es fácil hacer eso. De hecho es muy difícil intentar (lo cual requiere esfuerzo y ejercicio) relajarse (lo cual requiere una ausencia de esfuerzo y ejercicio). Intentar y relajarse simplemente parecen no encajar; no sólo en la silla del dentista, sino también en la esfera espiritual.

Con demasiada frecuencia me resisto con todas mis fuerzas a ir al consultorio del dentista. Y, en mi relación con Cristo, me doy cuenta de que no presiono para que se cumplan los propósitos de Dios, sino mis propios intereses. En esos momentos, lo más difícil para mí es «intentar relajarme» y tener una auténtica confianza en Dios en cuanto a los resultados de las pruebas de la vida.

En Salmo 46:10 leemos: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra». En esos momentos en los que mi corazón está angustiado, este versículo me recuerda que «esté quieto y conozca». Ahora bien, si puedo poner sólo eso en práctica y descansar confiadamente bajo Su cuidado, estaré en paz. Usted también lo puede lograr colocando su fe en Jesús.

Dios conoce el futuro, así que estamos a salvo en Sus manos.

La gracia de Jesucristo sea con Usted

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

EL ABRAZO DE DIOS.

EL ABRAZO DE DIOS.


Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. —Romanos 12:10

Después de que su familia partiera porque ya era tarde, Carolina comenzó a pensar que su habitación en el hospital debía ser el lugar más solitario del mundo. La noche había caído, los temores por causa de su enfermedad regresaban y ella sentía una abrumadora desesperación mientras yacía allí, sola.

Cerrando los ojos, comenzó a hablarle a Dios: «Oh Señor, sé que no estoy realmente sola. Estás aquí conmigo. Por favor, dale calma a mi corazón y dame paz. Haz que sienta Tus brazos a mi alrededor, sosteniéndome».
Mientras oraba, Carolina sintió que sus temores comenzaban a amainar. Y, cuando abrió los ojos, miró hacia arriba para encontrarse con los cálidos y chispeantes ojos de su amiga Margarita, que había extendido sus brazos para rodearla con un gran abrazo. Carolina sintió como si Dios mismo estuviese sosteniéndola fuertemente.

A menudo, Dios usa a otros creyentes para mostrarnos Su amor. «Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, […] teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, […] úsese» (Romanos 12:5-6). Servimos a los demás «conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo» (1 Pedro 4:11).
Cuando mostramos amor y compasión de maneras sencillas y prácticas, somos parte del ministerio de Dios a Su pueblo. —

Mostramos nuestro amor a Dios cuando amamos a Su familia.
La gracia sea con ustedes.

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

lunes, 16 de enero de 2012

¡COMENZAMOS YA UN NUEVO AÑO Y TENEMOS MUCHO POR HACER!

¡COMENZAMOS YA UN NUEVO AÑO Y TENEMOS MUCHO POR HACER!

“Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.” Josué 1:6

Josué se enfrentaba al desafío más importante de su vida. Tenía que reemplazar al líder más importante de la historia de Israel y conquistar la tierra prometida. No era una tarea fácil. Todo lo contrario. Era un desafío casi imposible de cumplir exitosamente. Josué era un joven con poca experiencia en liderazgo y casi ninguna en artes militares. No hubo cursos de capacitación para él, ni post grados en Relaciones Públicas.

Pero frente a semejante empresa, Dios le promete que iba a estar con él en todo momento, le garantizaba el éxito, le iba a ayudar milagrosa y poderosamente como lo había hecho con Moisés. Nadie iba a poder enfrentarlo. Josué recibió de Dios una promesa imposible de mejorar, su terrible desafío no recaía solo sobre sus hombros. Sería Dios quien llevaría la carga más pesada. Era el mismo Dios, creador de todo, eterno y todopoderoso quien le aseguraba el éxito.

Entonces, si tenía de aliado al Ser Supremo, ¿Por qué le dice tres veces Dios que se esfuerce y que sea valiente? ¿Hacía falta esforzarse si Dios iba a actuar tan increíblemente a su favor? La respuesta divina es un absoluto SI. ¿Podía Josué hacer que se caigan los muros de Jericó o abrir el río Jordán para cruzar a todo un pueblo de 2 millones de personas? Definitivamente NO. Esta era la parte que le tocaba a Dios.

Pero en la campaña que iba a comenzar, era responsabilidad de Josué, tener todo en perfecto orden. Era en estos temas en los cuales él debía esforzarse y ser valiente. Dios no iba a mover un dedo para alinear a la tropa, ni para ordenar las familias, ni para entrenar a los soldados, ni para educar al pueblo para que sea obediente a sus Mandamientos, ni para que los soldados velen a la noche y no se duerman. Esa era responsabilidad de Josué. Y para esto, debía esforzarse mucho. Porque Dios no va hacer nada que podamos hacer nosotros, pero va a hacer todo aquello que no podamos.

Comenzamos ya un nuevo año y tenemos mucho por hacer. Apenas quedan pocos días para culminar este año, pero nos quedan 365 días mas para “Esforzarnos y ser valientes”. Dios nos pide, que tomemos decisiones y seamos constantes. Que aceptemos los desafíos que presenta el 2012

REFLEXIÓN - Se repite “Esfuérzate y sé valiente”, esto nos indica que es importante.

Un gran abrazo y bendiciones.



Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

domingo, 15 de enero de 2012

¿NO SE HOY CUAL ES TU PEOR ENEMIGO?

¿NO SE HOY CUAL ES TU PEOR ENEMIGO?

"Su corazón está seguro, no temerá, hasta que vea vencidos sus adversarios." Salmo 112:8

En Argentina es obligatorio tener un seguro del auto para poder transitar por la calle. Eso garantiza que ante cualquier accidente, el damnificado va a ser compensado por sus perdidas por la compañía de seguro correspondiente. A veces sucede que en un accidente de autos, uno de los implicados no tiene seguro, y resulta casi imposible cobrar por los daños. Tener seguro tranquiliza y permite manejar más tranquilo.

Esta sensación era la que tenía el salmista, él tenía su corazón seguro y estaba tranquilo. Aun en medio de graves problemas, estaba tranquilo. Sus adversarios eran enemigos de carne y hueso, con espadas, escudos y lanzas. Hombres salvajes, soldados rudos, seres despiadados que mataban sin preguntar. En la antigüedad, las guerras eran terribles y daban miedo.

Sin embargo, este hombre, podía descansar tranquilo, a pesar que sus enemigos estaban cerca, porque él sabía que Dios lo cuidaba. Estaba seguro porque su destino no dependía de lo alto de la muralla de su ciudad, ni de lo entrenado de sus soldados, ni de la cantidad de recursos disponibles para la guerra. Su seguridad estaba en Dios. Por eso descansaba tranquilo, sabía que al final, Dios le iba a dar la victoria.

Hoy no peleamos contra soldados con espadas, ni contra ejércitos con escudos. Hoy nuestros enemigos son distintos, pero igualmente peligrosos y dañinos. Hoy nuestros enemigos son el pecado, la soledad, la indiferencia, el ocio, la televisión, las malas compañías, el fracaso, el miedo, las prioridades alteradas, la comodidad, la inseguridad.

¿No se hoy cual es tu peor enemigo? ¿Quién te quita la tranquilidad? ¿Quién roba tu paz, quién te saca seguridad? ¡Pero tienes que saber algo! Puedes descansar en Dios, Él quiere darte seguridad y estabilidad. Él tiene el poder y la autoridad para vencer a tu peor adversario y darte paz. No dejes que el diablo se robe la Paz de Dios de tu corazón. Él va a utilizar a cualquiera de sus secuaces, para lograr el objetivo de desestabilizarte. Recuerda tienes a tu lado a alguien más grande. Dios te acompaña en la lucha cotidiana y tiene la autoridad para vencer. Dios te acompaña, no te deja solo, está a tu lado en el peor de tus momentos. Dios nunca se va de tu lado. No lo dejes.


REFLEXIÓN - Dios es tu seguridad, con seguridad.

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

¿FUERON TRES DIAS Y TRES NOCHES?

TRES DÍAS Y TRES NOCHES. MATEO 12:40

Mateo 12:40 dice  que Jesús  estaría tres días y tres noches en la tumba.  Si fue sepultado el viernes de tarde y resucitó el domingo de mañana, ¿cómo se cumplieron esos tres días y tres noches?
En primer lugar, se comete un error al querer darle un sentido o significado occidental a una expresión que en el oriente se entendía en forma diferente.  Para interpretar una frase o expresión idiomática de la Biblia, debe aceptarse el sentido que se le daba en la época y en la zona donde era usada.  Durante casi dos mil años, los cristianos que aceptaron esta frase como se entendía en Palestina en los dìas de Jesús, tuvieron en cuenta el hecho de que en "tres días y tres noches" no se incluían necesariamente las 24 horas de cada día, sino que podían ser parte de cada uno de ellos.  Esa fue la razón por la que siempre se aceptó  que los "tres días y tres noches" durante los que Jesús estuvo en la tumba, fueron el viernes (parte del día), el sábado (todo el día) y el domingo (parte del día).

En segundo lugar se comete otro error al pretender que esa expresión y las de los tros 19 pasajes que lo mencionan, se refieren a los días completos.  En ninguna ocasión se dice que sean días completos.  En este caso, aparentemente, podrían tener razón tanto quienes afirman que son días completos como los que dicen que son parte de los días.  Pero el argumento del que insiste en que son días completos, pierde valor cuando aceptamos el significado que se daba a esa expresión en la Palestina de los días de Jesús, según vivimos antes.

Veamos ahora el testimonio de los testigos presenciales de los acontecimientos.  En Lucas 24:13-24 se habla de dos discípulos que iban de Jerusalén a su casa en Emaús el domingo por la tarde y que se encontraron en el camino con un forastero que les preguntó cuál era la razón de su tristeza.  Al comentar ellos con él lo sucedido ese fin de semana y expresarle la profunda pena que sentían, ya que creían que "él era el que había de redimir a Israel", Cleofas dijo: "Y ahora, además de todo esto, hoy es el tercer día que esto ha acontecido" (vers. 21). ¿Cúal era el "tercer día" para Cleofas?.  En el versículo 13 se dice que esos discípulos iban a Emaús "el mismo día", o sea "el primero de la semana" señalado en el versículo 1 del mismo capítulo.  Así pues, para un testigo que estuvo presente y vio lo que sucedio el viernes, el sábado y el domingo.

Esos discípulos volvieron esa tarde a Jerusalén para dar la noticia de su encuentro con Jesús, y se hallaron con los once y otros más reunidos con ellos.  Mientras relataban lo que les había acontecido, Jesús se puso en medio de ellos y les explicó las Escrituras, indicándoles que había sido necesario que padeciera "y resucitase de los muertos al tercer día" (Lucas 24:46).  Cleofas había afirmado hacia pocas horas que el tercer día era el primero de la semana.  Por lo tanto, se había cumplido la señal dada por Jesús de que resucitará "al tercer día".

En los Evangelios se usan tres diferentes expresiones al referirse a esos tres días y tres noches.  Cuatro veces dice: "En tres días" (Mateo 26:61, 27:40; Marcos 14:58; Juan 2:19-21).  Dos veces dice: "Después de tres días" (Mateo 27:63; Marcos 8:31).  Doce veces dice: "Al tercer día" (Mateo 16:21, 17:23, 20:19, 27:64; Marcos 9:31, 10:34; Lucas 9:22, 18:33, 24:7-21, 46:1; 1 Corintios 15:4).  Estas tres expresiones, además de la de Mateo 12:40, se refieren al mismo hecho y, por lo tanto, forzosamente tienen el mismo sentido, a no ser que queramos acusar a Jesús de haberse contradicho o confundido.  Por lo tanto, siendo que para Cleofas el "tercer día" era el primero de la semana, o sea el domingo,  y Jesús no le dijo que estaba equivocado, mal haríamos nosotros en contradecir a un testigo presencial dos mil años después de los hechos.

Hasta los sacerdotes y los fariseos así lo entendieron, pues cuando reclamaron la custodia de la sepultura para evitar el posible robo del cuerpo de Jesús por parte de sus discípulos, pidieron que fuera vigilada "hasta el día tercero" (Mateo 27:64).  Ese día tercero, ya lo vimos, era el primero de la semana.  A esto podemos agregar el claro testimonio de Marcos "Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primero de la semana, apareció primeramente a María Magdalena..." (Marcos 16:9).

Además, mencionamos a algunos de entre las decenas de escritores de los primeros siglos que hicieron referencia al día de la resurrección:

  • Justino: (martirizado en el 163 ó 167 dc).  En su Apología dirigida al emperador, en el capítulo 67, afirma que los cristianos celebran en la mañana del día del sol (nuestro domingo), una reunión en memoria de la resurrección del Señor.
  • Clemente de Alejandría: (150-200 dc).  En su obra titulada Stromata, libro VII, capítulo 12, hace referencia a lo mismo respecto del día de la resurrección.
  • Tertuliano de Cartago: (160-230 dc). En su obra De corona, capítulos 3 y 4, se refiere al domingo como el día de la resurrección.
  • Cipriano, obispo de Cartago: (200-258 dc).  Afirma en su epístola 58, capítulo 4, que el día después del sábado es el día de la resurrección.
  • Anatolio, obispo de Laodicea: (230-300 dc).  En su canon pascual, capítulos 1,7,10,11 y 16, dice que el primer día de la semana es el día de la resurrección.
  • Pedro, obispo de Alejandría: (260-311 dc).  En su epístola canónica, canon XV, explica que el sexto día Jesús sufrió por nosotros, y que celebraban el primer día de la semana como día del Señor, por que en él se levantó de la tumba.
Concluyo pues, que si para Cleofas, un testigo presencial de lo sucedido en relación con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, el tercer día fue el primero de la semana, si para Jesús se había cumplido lo que había dicho respecto de su resurrección al tercer día, y Marcos afirma que, en efecto Jesús había resucitado por la mañana del primero de la semana, es claro que de los tres días, el tercero fue el domingo, llamado por las Escrituras "el primero de la semana".  Entonces el segundo día de los tres días, tuvo que ser nuestro sábado.

Además, no podemos desconocer el testimonio de los escritores cristianos de los primeros cuatro siglos a los que hicimos referencia, los que unánimemente señalan al primer día de la semana como el de la resurrección.


BOSQUEJO: SE CUMPLIERON LOS TRES DÍAS.-
La gracia sea con Ustedes.


Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

miércoles, 11 de enero de 2012

EL ESPÍRITU DE SERVICIO !

EL ESPÍRITU DE SERVICIO !


La enseñanza de Jesús sobre la servidumbre y el sufrimiento no tenía simplemente la intención de inspirar buen comportamiento. Jesús quería impartir el espíritu de servicio, el sentido del compromiso personal y la identidad que Él expresó cuando dijo: "Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve” (Lc. 22:27). Hay simples actos de servicio que podrían realizarse por motivos que están lejos de ser espirituales. Los principios de su vida deben ser una norma para nosotros:


Dependencia. "He aquí mi siervo, yo le sostendré" (Is.42:1). Este versículo habla del Mesías venidero. Jesús cumplió la profecía cuando se despojó a sí mismo de la prerrogativa divina ("se humilló a sí mismo" Fil. 2:8). Rindió los privilegios de su naturaleza divina y se hizo dependiente de su Padre celestial. Se identificó plenamente a sí mismo con nuestra humanidad. Qué paradoja abrumadora. A medida que nosotros nos «despojamos» del ego y dependemos de Dios, el Espíritu Santo nos usa.

Aprobación. "Mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento" (Is. 42:1). Dios tuvo gran contentamiento en su siervo Jesús y ese contentamiento era recíproco. En otro pasaje del Antiguo Testamento referente al Mesías venidero, el Hijo testifica: "El hacer tu voluntad, Dios mio, me ha agradado "(Sal. 40:8).

Modestia. "No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles" (Is. 42:2). Ni estridente, ni ostentoso, el siervo de Dios conduce un ministerio que se distingue por la modestia. Qué contraste con la autopropaganda arrogante de los abundantes «sensacionalistas» de hoy, tanto dentro como fuera de la iglesia. El diablo tentó a Jesús en ese mismo punto, instándolo a que diera un salto desde el pináculo del templo, salto que produciría titulares de primera plana (Mt. 4:5). Pero Jesús no buscaba los titulares, y no cedió a la confabulación.

Empatía. "No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare ... " (Is. 42:3). El siervo del Señor es compasivo con los débiles, comprensivo y misericordioso con los que erran. Cuán a menudo las personas que fracasan llevan las marcas del maltrato de sus coperegrinos. Pero el Siervo ideal no atropella a los débiles y deficientes. Él sana las heridas y avienta el espíritu débil para que produzca llama. Muchos de nosotros, aun los que somos obreros cristianos, vemos a una persona cuya vida es un fracaso y «pasamos de largo». Buscarnos un ministerio más remunerador y digno de nuestros talentos que el sostener el lado frágil de la humanidad. Pero desde el punto de vista de Dios, el reformar a los oprimidos del mundo es una obra noble.

Optimismo. "No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia" (Is. 42:4). El pesimismo y el liderazgo están en los lados opuestos de las actitudes de la vida. La esperanza y el optimismo son cualidades esenciales para el siervo de Dios que batalla contra los poderes de las tinieblas por las almas de hombres y mujeres. El Siervo ideal de Dios es optimista hasta que cada parte de la obra de Dios se ha terminado.

Unción. "He puesto sobre él mi Espíritu" (Is. 42:1). Ninguna de estas cualidades de liderazgo, dependencia,aprobación, modestia, empatía, u optimismo son suficientes para la tarea. Sin el toque de lo sobrenatural, estas cualidades son tan secas corno el polvo de la tierra. Por lo tanto, el Espíritu Santo viene a descansar y morar en el Siervo ideal (Hch. 10:37, 38).

Si usted desea ser un verdadero líder o ya lo es y desea mejorar en su ministerio, le animo a estudiar Liderazgo Espiritual de la Santa Biblia.

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

¿EL MATRIMONIO FELIZ ES ALGO IMPOSIBLE?

¿EL MATRIMONIO FELIZ ES ALGO IMPOSIBLE? VEAMOS UNA PERSPECTIVA BIBLICA  FUNDAMENTAL


Para toda pareja que bajo los términos de Dios ha fundamentado su vida matrimonial, es esta institución lo más grandioso que Dios ha diseñado para el hombre, por supuesto, después del Plan de Redención. Ciertamente la relación matrimonial desarrollada en el cumplimiento estricto del consejo de Dios, trae satisfacción completa y permanente en la vida íntima de ambos cónyuges.

El gran problema de nosotros los seres humanos es que queremos el beneficio de los resultados que Dios promete en su Palabra para aquellos que son obedientes, pero no queremos aplicar y mucho menos someternos a las demandas que Dios reclama de nosotros para que tengamos la seguridad de obtener la felicidad que como seres humanos anhelamos.

La vida de pareja como la misma Palabra manifiesta, es una vida para DOS, es una vida compartida, es una vida dentro de la cual cada uno tiene que aportar, sembrar, ceder, compartir, ayudar, entregar de sí, y más que todo saber que necesitamos hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para hacer FELIZ a nuestra pareja.

Todo esto dicho de esta manera parecería ser como una tremenda fantasía de alguien que oscila entre lo melancólico y lo imposible, pero sabemos que NO; No es algo intangible lo que Dios plantea, ni algo imposible de alcanzar, sino que tenemos que entender que si no hacemos lo que Él nos ordena nunca conoceremos el tesoro escondido que Dios ha diseñado para nosotros y que es inalcanzable por causa de nuestra maldad y nuestro egoísmo.

Es necesario saber dentro de este planteamiento, que todo intento de individualidad será un arma en contra de la unidad y la felicidad de la pareja y esta es la gran causa por lo cual el diseño de Dios parece haber fracasado; pero sabemos, los que hemos probado la felicidad conyugal, que el egoísmo humano ha y está altercando contra el diseño original del matrimonio, el cual fue concebido, diseñado y ordenado por el Creador para la satisfacción de sus hijos.

Veamos el propósito del diseño de Dios:

I) DIOS ES EL QUE DISEÑÓ A UN HOMBRE Y A UNA MUJER (Gn. 1-2)

A. ÉL DISEÑÓ LA PAREJA PARA PROCREAR. (Gn. 1:27-28)

1. Como podemos ver, desde el Génesis Dios diseñó y creó al hombre y a la mujer para cumplir sus propios y buenos propósitos (Gn. 1:27). Dice: “y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo”.

2. La idea de diseñar la pareja tuvo un buen propósito divino y es manifestado por el Creador en el próximo verso, cuando dijo: “y los bendijo Dios, y les dijo; fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla”.

3. Es, por tanto, esta la razón por la cual Dios condena toda clase de homosexualismo o aberración sexual, ya que no solo esta práctica quebranta las leyes Divinas del diseño original, sino que también va en contra del propósito declarado para nosotros en su Palabra.


B. ÉL DISEÑÓ LA PAREJA PARA QUE SE AYUDARAN MUTUAMENTE. (Gn. 2:18-22)

1. Si ahora leemos (Gn. 2:18-22) notaremos que Dios en su sabiduría y amor para con el hombre proveyó una solución perfecta para que éste no estuviera SOLO, le diseñó una compañera para que fuese su “AYUDA IDÓNEA”. Le diseñó una MUJER, de sexo femenino y complemento perfecto para lograr lo que él se había propuesto.

2. Dios declara que hizo esto porque NO ERA BUENO para el hombre estar solo (2:18), él necesitaba compañía y ayuda con la cual pudiese compartir su corazón, sus pensamientos, sus planes, sus bienes, su cuerpo, su espiritualidad y todo cuanto él sería.

3. Esta compañera la diseñó Dios para que fuese “AYUDA IDÓNEA” para el hombre, estableciendo que él tendría quien le ayudase a cumplir con el propósito Divino y a su vez, para que ella fuese apreciada, considerada por él como un hermoso y valioso regalo de su Creador.

C. ÉL DISEÑÓ LA PAREJA PARA QUE FUESEN FELICES.(Gn. 2:23)

1. Cuando hablamos de la relación de pareja queremos referirnos a una relación beneficiosa para ambos cónyuges, en que ambos son para ambos y de ambos. Se sostendrán uno a otro como compañeros, amigos y aliados que trabajan, viven y persiguen un fin común.

2. Génesis 2:23 es el primer piropo de amor escuchado en la tierra y es cuando Adán dice: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”. Esta fue una expresión eufórica de Adán al ver a su mujer, lleno de felicidad diría, ¡POR FIN TENGO LA QUE ME CORRESPONDE!, mostrando satisfacción en su declaración.

3. Es ineludible que Dios diseñó la pareja para el deleite y gozo de cada uno en particular como declara el apóstol Pablo en (1Cor. 7:3-5) y es por esto que Dios condena la infidelidad (He. 13:4) dentro de la relación de la pareja. Este propósito no cambiará NUNCA, porque es el propósito de Dios. Es por la desobediencia del hombre que viene su degeneración y esto ocurre cuando trata de ir en contra del diseño Divino y tiene que recibir la retribución debida a su extravío, de parte de Dios. (Ro. 1:26-27).

Si desea aprender más sobre el Patrón Bíblico para el Matrimonio le invito a estudiar este tema a la luz de la Santa Biblia.

La gracia sea con Usted.-


Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

jueves, 5 de enero de 2012

VERIFICA TU ACTITUD….

VERIFICA TU ACTITUD….

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. —Juan 3:30

Un profesor de música con una voz bien entrenada era quien generalmente cantaba las principales partes como solista masculino en el coro de una gran iglesia. Algunas veces un joven llamado Beto, quien carecía de formación musical, cantaba unos cuantos solos más cortos. Cuando la directora del coro comenzó las preparaciones para la cantata navideña, tuvo la idea que la voz y el estilo de Beto eran la elección natural para el principal papel de solista. Sin embargo, no sabía cómo decírselo a Beto sin ofender al otro solista, quien era un hombre mayor.

Su angustia fue innecesaria. El profesor pensaba lo mismo que ella, y le dijo que Beto debía cantar como solista. Él siguió cantando fielmente en el coro y fue una fuente de mucho aliento para Beto.

Las personas que pueden poner a un lado sus ambiciones egoístas y buscan de todo corazón el bien de los demás tienen una actitud que agrada a Dios. ¿Recuerdas cómo reaccionó Juan el Bautista cuando las multitudes le dejaron y comenzaron a seguir a Jesús? Él dijo: «Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe» (Juan 3:30).
¿Qué tienen en común Juan el Bautista y el profesor de música? Pudieron poner a un lado sus «ambiciones egoístas». Estuvieron felices de ver a los demás elevarse por encima de ellos cuando era para un bien común. ¿Se puede decir lo mismo acerca de nosotros?.

A lo largo de las Escrituras podemos encontrar grandes hombres de Dios quienes observando desde lejos la patria celestial dejaron a un lado las ambiciones materiales y terrenales para sufrir el oprobio de Cristo. ¿Estas dispuesto a verificar tu actitud?

La gracia del Señor Jesucristo sea con Ustedes.-




Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

¡DAR GRACIAS A DIOS EN TODO, ES LA VOLUNTAD DE DIOS!

¡DAR GRACIAS A DIOS EN TODO, ES LA VOLUNTAD DE DIOS!

Este año que ha pasado, debemos tener un momento de reflexion y tener un corazon agradecido con las cosas que Dios ha hecho por nosotros, pienso que es muy bueno detenernos solo para Dar Gracias a Dios. La gratitud como alguien dijo “es un buena actitud que se ha olvidado”. Le comento que este martes pasado, paramos por un tiempo todo el trabajo y nos juntamos como hijos de Dios para dar motivos de gratitud y alabar a Dios, fue un tiempo renovador. Estos son algunos de los motivos que se mencionaron dando Gracias a Dios:

- Gracias por su Palabra.
- Gracias por padres, madres e hijos.
- Gracias por los hermanos en Cristo.
- Gracias por las luchas, pruebas que nos hacen cambiar y nos acercan a Dios.
- Gracias por los hombres de Dios: pastores, maestros y ancianos que nos guían en verdad.
- Gracias por el trabajo que tenemos y otros no tienen.
- Gracias por jefes cristianos y no cristianos.
- Gracias por la seguridad en Cristo de vida eterna.
- Gracias por los empleados.
- Gracias porque puedo servir a Cristo.
- Gracias por los cambios, que a veces no me gustaron pero me renovaron.
- Gracias porque tengo un lugar donde dormir y vivir.
- Gracias la restauración espiritual y física.
- Gracias porque soy salvo y por la protección de Dios.
- Gracias por mi mamá, que me crió cuando mi papá abandono el hogar.
- Gracias a Dios por su Gracia.
- Gracias porque pude guiar personas a Cristo.
- Gracias porque Dios me mantuvo sano este año.
- Gracias por la Escuela Dominical porque allí estoy creciendo en Cristo.
- Gracias por la enfermedad que tuve porque me enseñó a depender de Dios.
- Gracias por la salvación en Cristo y porque hace 5 años que le sirvo.
- Gracias por los tiempos de buena y mala economía.
- Gracias a Dios porque toda mi familia le sirve a Él.
- Gracias por los amigos.
- Gracias a Dios por la esperanza que tengo en Él.


Le digo que se mencionaron muchos más que no puedo escribir por espacio. Pero le pregunto a usted ¿Tiene motivos para dar gracias? Seguro que sí, porque no hace una pausa en este día solo para dar gracias. Recuerde que dar gracias a Dios en todo, es la Voluntad de Dios (1 Tesalonicenses 5:18). Alguien escribió: “El cristiano agradecido encuentra en toda circunstancia algo bueno para dar gracias”.

La gracia de Jesucristo sea con Ustedes.




Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 3 de enero de 2012

PRECIOSO FRUTO!!!!!

PRECIOSO FRUTO!!!!!

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. —Gálatas 5:22-23

¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por una fruta? En Japón, alguien pagó más de 6000 dólares por una sandía Densuke. Esta bella esfera de color verde oscuro, que sólo crece en la isla Hokkaido, al norte de Japón, parece una bola de bolos. La sandía de casi nueve kilos fue una de unos pocos miles que estuvieron disponibles ese año. La rareza de la fruta ocasionó un precio astronómico en el mercado.

Los cristianos tienen un fruto muchísimo más precioso que la sandía Densuke. Se lo llama el fruto del Espíritu: «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza» (Gálatas 5:22-23). Cada «fruto» es un aspecto diferente de la semejanza a Cristo. En los Evangelios, vemos cómo Cristo ejemplificó estas virtudes. Ahora Él quiere producirlas en nuestros corazones, en lo que decimos, en nuestra manera de pensar y de responder a la vida (Juan 15:1-4).

Puede que una fruta rara y deliciosa ocasione un precio elevado en el mercado, pero el carácter a semejanza de Cristo tiene un valor muchísimo mayor. Al confesar todo pecado conocido y rendirnos al Espíritu de Dios que vive dentro de nosotros, nuestras vidas serán transformadas a la semejanza de Cristo (1 Juan 1:9; Efesios 5:18). Este fruto espiritual llenará nuestras vidas de gozo, bendecirá a los que estén alrededor de nosotros y durará por toda la eternidad. —

Ser fructíferos para Cristo depende de nuestra comunión con Él.


La gracia del Señor Jesucristo sea con Ustedes.
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

lunes, 2 de enero de 2012

¿QUE TANTO DE HOLLYWOOD DEBERÍAMOS PERMITIR EN NUESTRO HOGAR?

¿QUE TANTO DE HOLLYWOOD DEBERÍAMOS PERMITIR EN NUESTRO HOGAR?

¿Como reaccionaría usted si alguien entrara sin permiso a su casa y secuestrara a sus hijos? Tal vez diga: “Bueno gracias a Dios eso no va a suceder, nuestras puertas siempre están bien cerradas, el sistema de alarma funciona y la policía siempre esta disponible para atrapar a los delincuentes”. Además, usted estaría dispuesto a morir para proteger a los suyos. ¿Qué reacción tendría si le dijera que los niños, incluidos los niños de los hogares cristianos, son robados desde el mismo interior de su hogar? El enemigo atraviesa las puertas cerradas y las ventanas selladas.

Aunque el cuerpo de cada uno de los niños se queda en casa, su corazón ha sido cautivado para servir a otros amos. Su lealtad es transferida a aquello que el apóstol Pablo llamó “el dios de este siglo” (2Co.4:4).

Mas sorprendente todavía es que muchos padres son cómplices de estos ladrones, en algunos casos sin darse cuenta. Cooperan con su apoyo y participación en el plan de guerra del enemigo. Si los hijos mayores de veinte años son raptados, podemos argumentar que tenían edad suficiente para valerse por si mismos, pero los niños pequeños entre los doce y trece anos son cautivados por el enemigo mientras sus padres se mantiene ocupados en vivir su propia vida conforme a aquello que dicten sus agendas. En este capítulo entramos al dominio gobernado por el dios de este mundo. Aunque el contenido de este capitulo será aceptado por muchos, me pregunto cuántos cambiaran su estilo de vida como resultado de leer este material. Quiénes han mordido el anzuelo de la industria del entretenimiento tedian dificultad para separarse de las cosas que corroen el alma. A decir verdad, todos estamos en peligro de capitular ante el dios de este mundo. 

¿Quiénes son estos ladrones que viene a captar el corazón de nuestros hijos y ya controlan el corazón de muchos adultos? Nuestros valores y actitudes o bien son elevados o son destruidos. Si la educación no es buena, tarde o temprano será para perjuicio nuestro. Si Hollywood hace películas con sexo y violencia que se supone solo deben ser vistas por adultos, pero los productores saben que los adolescentes las verán. En efecto, el 80 por ciento de los adolescentes menores de diecisiete años dicen que han visto sin problema alguno películas para adultos. Estas películas, sin importar su clasificación y contenido, contribuirán a formar su opinión acerca de aquello que constituye una conducta sexual normal. Las películas influenciaran actitudes con respecto a la integridad, la violencia, y los valores, así que a través del mundo artificial creado por los productores, se liberan sentimientos reales y muy fuertes. Mientras se encuentran en la sala de cine, los adolescentes reciben una educación efectiva sobre como tratar a las personas del sexo opuesto, como vestirse, el valor del la vida, y que es importante en el mundo.

Las clasificaciones son absurdas, en primer lugar porque los productores expanden cada vez más el límite de lo permitido y siempre quieren imponer su propia definición de decencia. En segundo lugar, porque incluso un película de clasificación general o familiar puede tener temas de rebelión, ocultismo y moralidad cuestionable. De hecho, el sistema de clasificación de películas ha contribuido a la caída en picada de la moral. Todo aquello que un productor tiene que hacer es obtener una clasificación familiar para niños de 13 años y después puede producir aquello que le plazca. Larry Poland de Mastermedia habla así de la junta clasificadora: “Dejaron el cuidado de las gallinas a la zorra”. “Queremos que las personas se rían del adulterio, la homosexualidad, y el incesto”, dijo un libretista, “porque la risa rompe cualquier resistencia contra a estas cosas”.

Un programa de televisión dedico toda una hora a insistir en este punto: “Si usted es un adolescente y no tiene relaciones sexuales, es probable que sea homosexual”. ¡Piense en los mensajes destructivos que se envían a nuestros hijos! Además de la inmoralidad y la violencia, muchos programas de televisión se dedican ahora a fomentar el ocultismo. Por otro lado tenemos la música rap, con sus letras sucias, lenguaje obsceno e imágenes sexuales violentas. Estas palabras y sentimientos se incrustan en la mente de muchos adolescentes. Son palabras e imágenes cargadas de valores e impulsos morales que de alguna manera acomodan muchos corazones. Cada año se veden millones de producciones de música rap y muchas contiene las imágenes mas vulgares, explotadoras y violentas que uno pueda imaginarse. Piense en aquello que significa el hecho de haber permitido que estas influencias entren en hogares de esta nación. Por eso no sorprende el informe del centro para el control de enfermedades, según el cual ocurren cuarenta mil nuevos casos de enfermedades por transmisión sexual cada día en Venezuela. La red global de información, con toda su potencialidad para el bien, también ha abierto la puerta ala pornografía y a toda clase de inmundicia.

El hecho es que sabemos cuanto nos afecta aquello que vemos y oímos, y también que las cosas van a ponerse peor, no mejor. No podemos culpar de todo esto a Hollywood y los productores de pornografía. Ellos prosperan porque existe un mercado para sus productos. Aquello que hacen es apelar a nuestros instintos más bajos, porque saben que los seres humanos tendencia recorrer el sendero de menor resistencia. Tan solo se aprovechan nuestra naturaleza caída y explotan nuestra inclinación a satisfacer nuestros deseos. Si usted cuenta con que ellos asuman parte de la responsabilidad, no se lo puedo garantizar. A la Industria del entretenimiento no le importan otros valores aparte de los suyos. Su única motivación es el lucro económico y su objetivo es hacer caer en la trampa a su hijo para que quede adicto a la música, al sexo, a la pornografía y a la violencia de los medios. De esta manera pueden estar seguros, que se convierta en uno de sus clientes por el resto de su vida.Estos son, pues, los monstruos que entran a nuestro hogar y roban el corazón de nuestros hijos, bajo el nombre artificioso de “entretenimiento”.


Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

La Disciplina Eclesiástica Tema Delicado

 
Disciplina Eclesiástica

1 Corintios 5
1  En efecto, se oye que entre vosotros hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los gentiles, al extremo de que alguno tiene la mujer de su padre. 2  Y os habéis vuelto arrogantes en lugar de haberos entristecido, para que el que de entre vosotros ha cometido esta acción fuera expulsado de en medio de vosotros. 3  Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal acción.  4  En el nombre de nuestro Señor Jesús, cuando vosotros estéis reunidos, y yo con vosotros en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, 5  entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. 6  Vuestra jactancia no es buena. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa ? 7  Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como lo sois, sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. 8  Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad. 9  En mi carta os escribí que no anduvierais en compañía de personas inmorales; 10  no me refería a la gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendríais que salir del mundo.  11  Sino que en efecto os escribí que no anduvierais en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador; con ése, ni siquiera comáis. 12  Pues ¿por qué he de juzgar yo a los de afuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro de la iglesia ? 13  Pero Dios juzga a los que están fuera. EXPULSAD DE ENTRE VOSOTROS AL MALVADO.



¿Cuáles son las marcas de una iglesia saludable?

Los reformadores dijeron que las marcas de una iglesia saludable eran tres: la predicación expositiva de la Palabra, la Administración de los Sacramentos y la administración de la disciplina.  Hoy día existen varias listas compuestas por distintos autores, algunas tienen 5 puntos, otras 7, 9, 10, y hasta 100 puntos distintos de lo que realmente es una iglesia saludable.  Pero la gran mayoría de ellas coincide en un importante punto, “El ejercicio de la disciplina eclesiástica” como una de esos indicadores.  La siguiente lista por el Pastor Mark Denver es un ejemplo de esas marcas: a. Predicación Expositiva, b. Teología Bíblica, c. La predicación del Evangelio, d. Un entendimiento Bíblico de la conversión, e. Un entendimiento Bíblico del evangelismo f. Un entendimiento Bíblico de la membresía Eclesiástica g. La Disciplina Eclesiástica Bíblica h. La preocupación sobre el discipulado y el crecimiento [de los miembros] i. Un liderazgo Bíblico  y añade lo siguiente “(Cuando estas cosas están bien, la iglesia es saludable.)”

La salud espiritual de una iglesia no se mide por el tamaño de la congregación, ni por la belleza de sus edificios y estructuras físicas, por el uso de la última tecnología o por la aceptabilidad popular de sus sermones.  El escritor de un articulo sobre Marcas de Salud de una Iglesia concluye lo siguiente:

Iglesias saludables no son necesariamente aquellas grandes con bellas facilidades o un equipo de trabajo múltiple o quienes están a la vanguardia en la tecnología.  Iglesias saludables a la verdad no son perfectas. Pero las iglesias saludables son aquellas que agradan a Dios en las áreas donde Él lo  ha revelado en Su Palabra. http://www.lvchurch.org/marks.htm

Aunque Dios está en todas partes en todo tiempo, existe una presencia especial de Dios que distingue su presencia de una manera especial de un sitio o circunstancia a otro.  La disciplina eclesiástica está cerca del corazón de Dios en ciertas épocas o momentos claves.  Bob Deffinbaugh, Th. M dice lo siguiente:

Dios está especialmente cerca nuestro en ciertas épocas. Él está siempre cerca nuestro en ‘tiempos de necesidad’ (Hebreos 4:16)86. Está cerca cuando confesamos y abandonamos nuestros pecados (Salmo 76:7; Isaías 59:2; 2ª Corintios 6:16-18). Él está cerca de los que tienen el corazón quebrantado (Salmo 34:18; comparar Mateo 5:3ss.; 2ª Corintios 7:6). Él está con nosotros (aunque seamos dos o tres), cuando ejercitamos la disciplina de la iglesia en Su nombre (Mateo 18:20). Está con nosotros cuando somos disciplinados por Él como un Padre que nos ama (ver Hebreos 12:3-13), Él está con nosotros cuando le llamamos en verdad (Salmo 145:18). Él está cerca cuando le consideramos santo (Levítico 10:3). Él está cerca de nosotros cuando ‘nos acercamos’ a Él (Santiago 4:8). La Cercanía de Dios (Éxodo 33:1-16; 34:8-10; Deuteronomio 4:1-7) By: Bob Deffinbaugh , Th.M (http://www.bible.org/page.php?page_id=3073)

¿Por qué se hace difícil aplicar la disciplina bíblica en nuestros días?
 
1.      El modelo de Mega Iglesia hace difícil mantener lista de miembros.  Se hace fácil para muchos entrar o salir sin rendir cuenta a nadie.
2.      No hay colaboración ministerial entre lideres de distintas congregaciones.
3.      Aunque la membresía en la iglesia es voluntaria, los miembros deben someterse a su autoridad, sin embargo algunos miembros nos se someten a la autoridad de la iglesia
 
¿Por qué algunas iglesias no disciplinan sus miembros?
 
1.      Miedo a perder miembros
2.      Se ve como muy duros (faltos de amor)
3.      Es ofensivo al individuo y la sociedad
4.      La iglesia no debe meterse en lo personal
5.      Puede herir las personas
6.      Puede ser visto como una forma de control
7.      Algunos disciplinan en secreto (entre el pastor (o unos pocos líderes) y el pecador)*
 
* Esto puede ser necesario en algunos casos, pero no así en otros. Se debe hacer diferencia entre ofensas públicas y personales.  Las ofensas públicas son tratadas públicamente, las personales, en privado.
 
¿Debe la Iglesia Juzgar sus miembros?
 
Algunos no entienden correctamente el principio bíblico de ‘juzgar’.  El verso  ha sido mal aplicado:
Mateo 7
1  No juzguéis para que no seáis juzgados.  2  Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá.  3  ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?  4  ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo?  5  ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Obviamente, el Maestro dice que “no juzguemos para que no seamos juzgados”.  Esto por supuesto no significa que no juzguemos del todo sino que se dan los principios bajo los cuales no debemos juzgar y los principios sobre los que sí podemos juzgar.  Es claro que los gobiernos y las cortes de justicia, juzgan miles de casos diarios y nadie se opone a que así sea.  El ejercer juicio es importante para mantener el orden social, para separar lo bueno de lo malo y hacer ‘justicia’ a los que son violentados.
 
Lo que no se debe hacer es ‘juzgar hipócritamente’, de así hacerlo, caeremos nosotros bajo juicio.  La iglesia está llamada a juzgar la mala conducta de sus miembros.
 
Definición de Disciplina:
Carl Laney declara, “La Disciplina eclesiástica puede ser ampliamente definida como las medidas de confrontación tomadas por un individuo, los líderes de la iglesia, o la congregación con respecto a algún asunto de pecado en la vida de un creyente.”
La Disciplina no es condenación. Es disciplina y la disciplina está diseñada para entrenar y restaurar.
El Patrón y Base para la Disciplina
 
1.      El Señor mismo disciplina sus hijos (Heb. 12:6) y ha dado autoridad a la iglesia para hacerlo (1 Cor. 512-13; 2 Cor. 2:6)
2.      El carácter santo de Dios (1 Pedro 1:16; Heb. 12:11) requiere sacar la levadura de sus filas (1 Cor. 5:6-8)
3.      Es un mandamiento de la Escritura (1 Cor. 4:6) El no hacerlo es desobediencia (1 Cor. 5:1-13; Matt. 18:17-18; Titus 3:10; 2 Thess. 3:6-15; 1 Tim. 5:20; Gal. 6:1).
4.      El testimonio de la iglesia en el mundo (1 Pet. 4:13-19) si la iglesia vive como el munod pierde su credibilidad y autenticidad  (1 Pet. 2:11-18; 3:8-16; 4:1-4).
 
El Propósito de la Disciplina Eclesiástica
 
1.      Trae gloria a Dios y mejorar el testimonio del rebano.
2.      Restaurar, sanar, y edificar creyentes pecadores (Matt. 18:15; 2 Thess. 3:14-15; Heb. 12:10-13; Gal. 6:1-2; Santiago 5:20).
3.      Producir una fe saludable, una sana doctrina (Tit. 1:13; 1 Tim. 1:19-20).
4.      Ganar un alma para Cristo, si el pecador es solamente un Cristiano profesante (2 Tim. 2:24-26).
5.      Silenciar lso falsos profetas y su influencia en la iglesia (Tit. 1:10-11).
6.      Proteger la iglesia de las destructivas consecuencias que ocurren cuando se fracasa en llevar a cabo la disciplina eclesiástica.  Una iglesia que falla en ejercer la disciplina sufre perdidas en cuatro áreas:
a.      Perdida de Pureza (1 Cor. 5:6-7)
b.      Perdida de Poder (Josué 7)
c.      Perdida de Progreso (ver Revelación 2:5 y 3:16)
d.      Perdida de Propósito (1 Pet. 1:14-16; 2:9-15).
 
La práctica de la Disciplina Eclesiástica
 
La Manera:
 
1.      Debe ser ejercida por aquellos que son espirituales, quienes caminan verdaderamente por el el Espíritu Santo y quienes crecen en el Señor (Gal. 6:1) – estos son por lo general los líderes de la iglesia.
2.      Debe ser hecha con humildad, gentileza y paciencia, considerándonos a nosotros mismos  (Gal. 6:1-2; 2 Tim. 2:24-25).
3.      Debe ser hecha sin acepción de personas, sin parcialidad (1 Tim. 5:21).
4.      Aquellos que andan desordenadamente deben ser amonestados, advertidos y ganados en amor.  (1 Tes. 5:14-15; 1 Tim. 5:1-2; Efe. 4:15; 2 Tim. 4:2). Esta amonestación no está limitada a los lídeeres de la iglesia. Cualquier miembro puede hacerlo siempre y cuando sus intenciones sean motivadas y controladas por el Espíritu Santo (cf. 1 Tes. 5:14 with Gal. 6:1).
5.      Si no hay arrepentimiento y obediencia, el pecador creyente debe ser reprendió en público y los miembros del cuerpo deben apartarse de ellos y no mantener relaciones con ellos.  La separación social tal como sera prescrita en la siguiente sección tiene dos propósitos principales:
a.      Indicar al ofensor que su acción ha deshonrado al Senor y ha causado rotura en la armonía del cuerpo.  La meta es siempre la restauración y la persona debe ser contada como un hermano (2 Tes. 3:14-15)
b.      Para crear temor en el resto del rebaño como advertencia contra el pecado (1 Tim. 5:20)
6.      Si no hay respuesta en arrepentimiento y obediencia, la iglesia debe aplicar el procedimiento de ex comunicación como se dirige en Mateo 18:17. 
a.      Ejemplos de la disciplina eclesiástica se hallan descritos en la Biblia.  Los Corintios debían “reunirse” para tomar acción contra el hermano ofensor. (1 Cor. 5:4-5; Rom. 16:17; 2 Tes. 3:6-15; Fil. 3:17-19).
b.      Esto era, como Pablo indica “castigo por la mayoría” (2 Cor. 2:6) Como medida protectora, también vemos el caso de la iglesia de Roma y en Tesalónica donde se debía tomar acción con respecto a al conducta divisora y desobediente de no pocos (2 Tes. 3:6-15; Rom. 16:17).
7.      Finalmente, la disciplina en el nombre del Señor siempre incluye la disponibilidad para perdonar.  La mayoría quienes disciplinan deben también estar dispuestos a perdonar, confortar, y reafirmar su amor a la persona que ha pecado (2 Cor. 2:6-8)
 
Razones para la Disciplina Eclesiástica
 
En la disciplina Eclesiástica se debe ejercer extremo cuidado.  La Escritura no respalda que el ejercicio de disciplina sea hecho por antojos personales o tabú de la congregación de alguna iglesia o sus líderes.  La Escritura, no nuestras opiniones o gustos personales, es la que debe expresar lo que debe ser causa de disciplina y la que debe determinar que es y que no es pecado. Además, no debemos volvernos hiper-críticos inspectores de pajas.
 
1.     Causas Generales:
a.      Conducta desordenada, conducta claramente fuera de línea con los mandamientos de la Escritura los cuales afectan negativamente el testimonio y la unidad de la iglesia. (1 Tes. 3:26-15)
2.     Causas específicas:
a.      Dificultades entre miembros
b.      Facciones o gente divisiva que causan división en la iglesia (Rom. 16:17-18; Tito 3:9-11).
c.      Conducta inmoral: pecados del tipo mencionado en 1 Cor. 5 sugieren incesto, inmoralidad, idolatría, abuso verbal, borracheras, chismes, vagancia (no trabajan), los que siembran disensión.  (1 Cor. 5:1, 11; 2 Tes. 3:10-15).
d.      Enseñanza falsa, enseñanza errónea y puntos de vista distintos en cuanto a los fundamentos de la fe y no puntos de diferencia en cuanto a interpretación. (1 Tim. 1:20; 2 1 Tim. 2:17-18; también implicado en Rev. 2:14-16; Fil. 3:2-3, 15-19; Rom. 16:17-18).
3.     Dogmas de cada iglesia:
a.      Es posible que halla dogmas (no pecados bíblicos, ni asuntos de salvación) en cada congregación. Estos deben ser respetados por quienes se unen a ellas como miembros.  Aunque difícil, los dogmas se pueden ‘cambiar’ por vías adecuadas y ordenadamente.  Querer cambiar violentamente y destruir tales dogmas puede causar disensión en la congregación.  De ser así este es base para la disciplina.
 
Las preocupaciones claves que deben guiarnos son (a) el carácter santo de Dios, (b) el testimonio del rebano (c) el efecto que tiene sobre la unidad de la pureza de la iglesia y (d) la edificación y restauración del individuo

Procedimiento para la Disciplina Eclesiástica

(Pasos a seguir)
 Mateo 18 (LBLA)
15  Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. 16  Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS. 17  Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuestos. 18  En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19  Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20  Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Mateo 18 (RV-09)

 15  Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano. 16  Mas si no te oyere, toma aún contigo uno ó dos, para que en boca de dos ó de tres testigos conste toda palabra. 17  Y si no oyere á ellos, dilo á la iglesia: y si no oyere á la iglesia, tenle por étnico y publicano. 18  De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo. 19  Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20  Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
El procedimiento Bíblico para la disciplina Eclesiástica requiere la iniciativa y receptividad de ambas partes envueltas.   Es necesario que tratemos por todos los medios de evitar problemas entre seres humanos, especialmente entre cristianos. Sin embargo, a causa de nuestra naturaleza corrompida y nuestra debilidad e imperfección humana  eso no es siempre posible, cometemos faltas grandes y pequeñas, y hacemos cosas que pueden ser escandalosas a mayor o menor grado.   No obstante, el cristiano debe estar siempre dispuesto a corregir sus faltas, arrepentirse de sus pecados y enderezar su proceder para con Dios y los para con los hombres.
Precauciones:
Proverbios 18:19
El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fortificada, y las contiendas son como cerrojos de fortaleza.
  1. Asegúrese: Debemos estar seguros de que la ofensa es legítimamente una ofensa que requiere disciplina.  No simplemente algo que nos ‘incomoda’ o ‘irrita’ nuestra paciencia.  La ofensa debe ser por lo tanto un ‘pecado’ el cual puede ser clasificado como tal bíblicamente.
  2. Recordemos que también hemos pecado y no somos perfectos (Gal. 6:1)

20  Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien y nunca peque. 21  Tampoco apliques tu corazón á todas las cosas que se hablaren, porque no oigas á tu siervo que dice mal de ti: 22  Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces. Ecclesiastes 7

  1. Ore a Dios sobre el asunto antes de ir ante la persona que ha ofendido (1 Sam. 8:6)
  2. No lo posponga.   Mientras mas tiempo pase, mas difícil se puede hacer la situación.  (Se pierde poder- ver anterior)
  3. No comparta a a otros lo sucedido hasta haber tratado de resolverlo de acuerdo a la Biblia (Mateo 18:15).  Debemos guardar y proteger la persona y el rebaño de rumores y lenguas mentirosas (Prov. 6:19b; 10:19; 11:13; 18:8, 21; 20:19)
Primer Paso:
Busque reconciliación o corrección del ofensor
1.      Cuando hay problemas entre dos personas: Hay dos pasos reconciliación y restauración
2.      Cuando el creyente ha sido hallado en pecado: Necesita restauración
Segundo Paso:
Si el primer paso falla, traiga testigos (líderes de la congregación) para fortalecer el efecto de la disciplina.  
Tercer Paso:
Si el segundo paso falla, busque reconciliación y restauración por medio de todo el cuerpo eclesiástico. Los pasos a seguir si no hay ‘arrepentimiento’
1.      Separación
2.      Excomunicación, pérdida de membresía
El Sr. Roger Smalling, en su libro Liderazgo Cristiano, introduce el principio de “los tres martillos” cuando se trata de la corrección: martillo de caucho (goma), martillo de madera y martillo de acero.  Al principio la fuerza es suave pero firme.  Si no hay corrección se incrementa el golpe, finalmente a falta de arrepentimiento se utiliza el golpe de acero.
Procedimiento para la Restauración:
Perdón:
Si hay arrepentimiento genuino (Luc. 3:8; Hechos 26:20) debe haber perdón.
  1. Acepte su pecado libremente (1 Jn 1:9; Prov. 28:13ª)
  2. Cesa toda actividad por la cual fue disciplinado y busque ayuda si es necesario (Prov. 28:13b, Gal 6:1ss, Stgo. 5:19-20)
  3. Haga restitución y pida perdón (Fil. 18-19; Mat. 5:23-24)
  4. Demuestre un cambio de corazón genuino (2 Cor. 7:8-11; Sal. 51:17)
  5. Manifieste el fruto del E.S.  (Gal. 5:22ss)
Confortamiento:
  1. buscándole
  2. asegurándole de su respaldo
  3. motivándoles
  4. exhortándoles (consejos)
  5. motivándoles a seguir hacia adelante
Amor:
  1. Inclúyales, acérqueles
  2. Haga lo que ayude a su crecimiento y recuperación (2 Cor. 2:8)
  3. Para posiciones de liderazgo debe haber un periodo de prueba para demostrar su calificación (1 Tim. 3:10)

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO y compilado por Ministerio Vida Eterna Ministries