viernes, 31 de diciembre de 2010

¡CÓMO MANTENERSE BIEN EN EL MINISTERIO!

¡CÓMO MANTENERSE BIEN EN EL MINISTERIO!


1. Mantente Enfocado.
Filipenses 3:13 "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante." Pablo hacia una cosa, proseguir, a veces deseamos hacer más y más cosas, y no esta mal. Pero recuerda que solo podemos hacer una cosa a la vez.

2. Mantente Fiel.
La fidelidad a Dios es clave en el ministerio y recordemos que somos llamados a vivir por fe, lo cual nos ayudará a depender y ser fieles a Dios. Fiel a Dios y fiel a su Palabra.
Hebreos 11:1-3 "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos".

3. Mantente en Estado.

- A. Físico:
Debemos poner el cuerpo en servicio para el Señor y despojarnos del viejo hombre.
1Corintios 9:27 "Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado."
Colosenses 3:5 "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría..."

- B. Mental:
Muchos cristianos caen porque no ponen freno o límites a sus pensamientos y luego actúan de acuerdo a sus pensamientos.
2 Corintios 10:5: "derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo"

- C. Espiritualmente:
Toma tiempo para regularmente evaluarte espiritualmente. ¿Hay pecado en mi vida sin confesar? ¿Hay alguien a quien no he perdonado? ¿Me estoy entregando a mi mismo y a mis posesiones a la obra del Señor?
Isaías 6:1-9. "Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos".

4. Mantente Flexible.
El mejor ejemplo es el apóstol Pablo en Hechos 26:13-19 vemos que este gran hombre estuvo:

- Dispuesto a los cambios: "habiendo caído todos nosotros" vs.14
- Dispuesto a oír lo que no se oye: Disposición a oír al Señor siempre.
"¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús" vs.15
- Dispuesto a levantarte:"Pero levántate, y ponte sobre tus pies".vs. 16.
Muchas veces te equivocarás y fracasarás.
- Dispuesto a servir: Somos llamados a esto."Ponerte por ministro y testigo".
vs.16
- Dispuesto a ver aquello que no se ve: "para que abras sus ojos" vs.18
Esto es aprender a ver las cosas como Dios las ve, especialmente ver la
principal necesidad de las personas la Palabra de Dios.
- Dispuesto a ser sumiso: "no fui rebelde" vs.19 Somos llamados a ser obedientes
al Señor y a nuestras autoridades.” Pero que esten sujetos a Jesucristo y a la Santa Biblia



¡Dios te bendiga y use para la Gloria de Dios!


Samuel Duarte Bautista
Caracas, Venezuela.-
Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

LA RELACIÓN DEL ESPÍRITU CON NUESTRA SALVACIÓN

LA RELACIÓN DEL ESPÍRITU CON NUESTRA SALVACIÓN


1). Convicción de pecado

Cada fase de nuestra salvación es la obra del Espíritu. Jesús dijo que cuando el Paracleto viniera, reargüiría al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8). En el día de Pentecostés, cuando las gentes oyeron el mensaje acerca de Jesucristo, de su muerte y resurrección, fueron “compungidos de corazón” y dijeron: “¿Qué haremos?” (Hechos 2:37). La obra del Espíritu Divino es la de hacer que los hombres se den cuenta de su condición perdida y hacer que ellos busquen la vida y la justicia. No hay poder fuera del poder de Dios que pueda hacer eso en los hombres.

2). Renovación espiritual

El pecador no solamente no puede hacer nada para merecer su salvación, sino que él de si mismo tampoco puede recibirla; siquiera puede desearla. El deseo de ser salvo y la capacidad para apropiarse la salvación, ambas cosas deben ser creadas en el corazón del hombre por el Espíritu Santo. La creación de la disposición y del poder en el corazón del pecador para aceptar a Cristo es la obra del Espíritu Santo. El Espíritu regenera al pecador llevándolo al arrepentimiento y a la fe en Cristo.

3). Seguridad

El Espíritu Divino nos da también la seguridad de la salvación. El Espíritu Santo es en nuestros corazones el Espíritu de adopción, por el cual clamamos “Abba Padre. El mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios”. (Rom 8:14-17).

4). Consumación

Pablo claramente enseña que el Espíritu de Dios que habita en nosotros es la garantía de que Él levantará nuestros cuerpos de entre los muertos. El Espíritu Santo da seguridad, no solamente en el sentido de que el Espíritu da testimonio de nuestra adopción delante de Dios según (Rom 8:14-17), sino que también por este mismo Espíritu somos sellados para el día de la redención (Ef. 4:30). Este día de redención es el día de la redención del cuerpo, el día de la resurrección (Rom 8:23). El mismo Espíritu que habita en nuestros corazones como las primicias de la cosecha venidera de redención, hace que gimamos dentro de nosotros mismos, esperando aquella gloriosa consumación. Porque en esperanza somos salvos (Rom 8:24).

Y así vemos la salvación del hombre, de principio a fin, es atribuida al Espíritu de Dios. Es el poder de Dios el que salva al hombre. Y debe notarse, como ya se ha indicado, que todo lo que el Espíritu hace para salvarnos está en relación con Cristo. Los hombres son convencidos de sus pecados en relación con Jesucristo. Al ser traídos por el arrepentimiento y la fe, a una recta relación con Cristo. Al formar a Cristo en nosotros, nuestra esperanza de gloria, es como el Espíritu Santo llega a ser la garantía de nuestra redención final.

Esto lleva consigo el principio de que la verdad del evangelio es el medio que el Espíritu usa en nuestra salvación.


Dios le bendiga amado hermano(a)


Samuel Duarte Bautista
Caracas, Venezuela.-
Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 21 de diciembre de 2010

¿RENUNCIAR?

¿RENUNCIAR?


Sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. —1 Reyes 19:10


¿Alguna vez has tenido ganas de abandonar todo? Elías sí. El Señor acababa de utilizarlo para mostrarle a la nación de Israel que Jehová es Dios (1 Reyes 18). Sin embargo, las amenazas de la reina Jezabel lo alarmaron tanto que huyó a Beerseba, 160 km al sur (19:3).

Después caminó 230 km más en esa dirección, hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.
Dios le preguntó dos veces a Elías qué hacía ahí (v. 9,13) y, en ambas ocasiones, le respondió con las mismas palabras: «Sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida» (v. 10,14). Estaba tan encerrado en sus miedos que se había olvidado de lo que Dios había hecho a través de él en el monte Carmelo. A pesar de su gran victoria, Elías se hundió en las profundidades del desánimo. ¡Qué fácil nos resulta hacer lo mismo!.

Dios no aceptó la notificación de renuncia de Elías. En cambio, comisionó a su agotado siervo a llevar a cabo tres tareas importantes (v. 15-17). Y, a propósito, Elías estaba equivocado cuando dijo que era el único fiel que quedaba. Dios tenía otras 7.000 personas que no se habían inclinado ante Baal (v. 18).

Quizá, al igual que Elías, estás desesperado por las circunstancias que atraviesas en tu vida. Deja que Dios te hable (v. 12). En lugar de permitirte renunciar, Él te mostrará lo que puedes hacer con Su fortaleza. Recuerda, si quieres oír la voz de Jesús utiliza la Santa Biblia, la unica fuente de autoridad de todo hijo de Dios.


REFLEXIÓN: Cuando trabajas para Jesús la palabra “renunciar”, no tiene lugar. (Que esto no se entienda como que tienes que pasar 7 de 7 dias en la Iglesia, el que tenga ojos para ver que vea, el que tiene entendimiento que entienda)


Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

domingo, 19 de diciembre de 2010

LA QUIETUD Y EL TRABAJO DILIGENTE (VERDADES BIBLICAS).-

Permítanme mostrarles cuán importante es la quietud para el creyente:

- Es mejor la quietud que la abundancia de bienes terrenales; Prov.17:1 "Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones".

- Quien valore justamente la quietud estará dispuesto a renunciar a la abundancia de bienes, cuando para poseerlos se requiera el exagerado trabajo y la aflicción de espíritu. Ecl.4:6 dice: "Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu". Estaremos contentos con poco si entendemos que el tener más nos quita la paz. A muchos, el deseo por las riquezas no los deja dormir. Se pasan la noche en vela calculando, pensando cómo conseguirán esto o aquello, porque su meta es las riquezas. Ellos no conocen el valor de la quietud.

- Si amamos la quietud, oraremos. "Para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad" se nos manda orar por los gobernantes (1 Tim.2:2). Como es obvio, esa quietud y reposo no es algo que se consigue en la botica, no es de facturación humana; como todo don perfecto desciende de lo alto, por eso debemos orar a Dios. (Job.34:29).

- Y la mujer que en verdad valora la quietud, el sosiego, en lugar de afanarse por lucir los vestidos lujosos y los peinados ostentosos, se ocupará en cultivar "un espíritu manso y apacible, que es de grande valor delante de Dios" (1 Ped.3:4). Sin embargo, a causa de una pobre condición espiritual, notamos que más piropos recibe el vestido lujoso o el peinado ostentoso que la mujer que es de espíritu manso y apacible. La quietud es de gran estima delante de Dios. Estemos quietos para agradar a Dios.

- Y ocuparos en vuestros propios asuntos". La palabra "propios" le da el sentido apropiado a esta amonestación apostólica, porque se trata -en verdad- de una reprensión a fin de que no nos metamos en los asuntos ajenos. En su segunda carta a ellos el apóstol tuvo que ser más específico, porque tal parece que el mal no fue corregido y algunos de ellos seguían entrometiéndose en lo ajeno (2 Tes.3:11). Muchas veces, a causa de estarse metiendo en lo ajeno, algunos padecen, pero eso es, en verdad, vergonzoso, eso no es padecer por Cristo.

- El apóstol Pedro amonesta que "ninguno de vosotros padezca...por entrometerse en lo ajeno" (1 Ped.4:15). Se nos manda aquí a concentrarnos en nuestros propios asuntos. Hay quienes discutirán y reclamarán su derecho a meter la cuchara en los asuntos de otros, porque se consideran a sí mismos maestros, pero aquí hay una reprensión contra tal actitud. ¡Ocúpese en sus propios asuntos! ¡No se meta en lo ajeno!
- "y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado". Hermanos: No le tengamos miedo al trabajo. Cuando Dios hubo creado al primer hombre "lo puso en el huerto del Edén para que lo labrara y lo guardase". Eso fue antes del pecado; después de la caída: Recuerde la sentencia divina: "Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra". No falta quien piense que el rehuir al trabajo es sabiduría, pero es totalmente lo contrario. Dios nos recomienda el trabajo porque es bueno y provechoso: Prov.6:6 "Observa a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y serás sabio".

- Prov.10:5 "El que recoge en el verano es hombre sensato; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza". Prov.12:11 El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que anda a la caza de naderías es falto de entendimiento". Prov.13:11 "Las riquezas mal adquiridas vendrán a menos; pero el que recoge con mano laboriosa, las aumenta". Prov.20:13 "No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan". La mujer piadosa de Prov.31 "Busca lana y lino, y con ánimo alegre trabaja con sus manos" (:10).

- Ahora somos nueva criatura, y parte de lo que debe ser nuestra conducta es precisamente que seamos personas trabajadoras, no indigentes. Ef.4:28 "El que hurtaba, ya no hurte más, sino que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad". Lejos de ser una persona que esté necesitando ayuda, debemos ser personas que podemos dar ayuda de lo que trabajamos con nuestras manos.

- "a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada". Algunos de los hermanos tesalonicenses estaban andando desordenadamente, no trabajando en nada (2 Tes.3:11), y desde luego, estaban dando un feo y vergonzoso espectáculo ante los de afuera y padeciendo necesidades. Siempre debemos dar el buen ejemplo a las personas que nos rodean, hemos sido llamados a ser luz para el mundo. Sabemos lo que es bueno y lo que nos conviene y sabemos la manera de honrar a Dios y ser verdaderos embajadores del Señor nuestro Jesucristo, siendo luminares en el mundo.

- Un cristiano vago, ocioso, es casi una contradicción de términos, aunque no faltan los vagos aún en el pueblo de Dios, por eso la amonestación apostólica en este pasaje, y la abundancia de consejos y enseñanza respecto a la manera en que nos conviene conducirnos, que incluye -por supuesto- el trabajar con nuestras manos para no ser tropiezo a los de afuera, sino conducirnos honradamente, decentemente y no tener necesidad de nada.

Hay personas muy habilidosas que inventan maneras deshonestas de adquirir bienes; hay en este mundo otras maneras de hacerse rico sin trabajar, pero nosotros tenemos que trabajar y vivir decentemente, sin tener necesidad de ninguna cosa, porque el Señor bendecirá nuestros esfuerzos. De esa manera atenderemos a la exhortación apostólica dirigida a los tesalonicenses y a nosotros.

La gracia de Jesucristo sea con Ustedes.-

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

FE VIVA VS. FE MUERTA


¿Cómo puede una persona saber que es salva?

Explicaré este tema de manera sencilla. Una persona es salva cuando ha recibido por la fe a Cristo como su Salvador personal. Recibir a Cristo como mi Salvador personal, significa creer totalmente que Cristo murió en la cruz en mi lugar, para pagar el castigo que yo merezco porque yo soy un pecador. Recibir a Cristo como mi Salvador personal significa también creer que Cristo fue sepultado pero resucitó al tercer día y que hoy está vivo, ofreciendo vida eterna a todos los que en él creen. La diferencia entre estar condenado y ser salvo descansa sobre el hecho de creer o no creer en Jesucristo como Salvador.

Juan 3:36 dice: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."

Como vemos, la salvación viene por creer en una persona, mas no en un dogma de cualquier religión que sea. La salvación no es por ser Católico Romano o Evangélico o Mormón, o Testigo de Jehová o Musulmán, etc.

La salvación es por creer en una persona. Esa persona es Cristo Jesús.
Hoy en día existe mucha confusión en cuanto al significado de creer. Se piensa que creer es solamente un mero asentimiento intelectual; pero creer va más allá de lo intelectual. Creer es sinónimo de confiar plenamente. Una persona que cree en Cristo ha depositado totalmente su confianza en Cristo como su Salvador y por tanto ha renunciado totalmente a su religión o a sus obras como aquello que le otorga mérito para ser salvo. En la salvación obra el nuevo nacimiento y la regeneración que el Espíritu de Cristo hace en la criatura.

Una persona que cree en Cristo como Salvador depende única y exclusivamente de lo que Cristo ha hecho por él en la cruz del Calvario. Para creer en Cristo se necesita de fe.
La fe que salva no es una fe ciega, sino que es una fe inteligente, el cual Dios irá capacitando a un pecador mediante la Santa Biblia de su estado de muerte. La fe salvifica tiene un objeto que es la persona de Cristo. La fe que salva ha sido llamada una fe viva. Si existe una fe viva, entonces debe existir también una fe muerta.

¿Cómo se diferencia una fe viva de una fe muerta? pues por el fruto de la fe. La fe viva produce buenas obras. La fe muerta produce malas obras. Cuando una persona recibe a Cristo como Salvador y esa persona es sincera en su decisión de recibir a Cristo como Salvador, entonces es de esperarse que esa persona manifieste buenas obras que resultan de su fe viva. No estoy diciendo que las buenas obras producen salvación o que las buenas obras den seguridad de salvación. Lo que estoy diciendo es que las buenas obras son el resultado de la fe viva de una persona que es verdaderamente salva.

Jesucristo decía: Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

¿Cómo puede Ud. saber si es salvo? La pregunta en realidad debería ser planteada así. ¿Ha recibido Ud. a Cristo como su Salvador? Si lo ha hecho, Ud. es salvo, si no lo ha hecho, Ud. está perdido. Si Ud. ha recibido a Cristo como su Salvador, y quiere Ud. saber si su fe es viva, entonces mire sus obras, mire su conducta diaria.

Si sus obras son buenas, entonces Ud. debe ser un buen árbol cuyo buen fruto son sus buenas obras. Pero si sus obras son malas, si Ud. vive en pecado, entonces Ud. es un mal árbol. Su fe es muerta y aunque se llene la boca diciendo que Ud. es salvo, que Ud. ha recibido a Cristo como Salvador, en la realidad, Ud. no es salvo y Ud. jamás ha recibido a Cristo como Salvador. Sus malas obras le delatan.


REFLEXIÓN: ¿QUE CLASE DE FE TIENES TU?
La gracia sea con Ustedes.


Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

sábado, 11 de diciembre de 2010

LA BIBLIA ¿UN LIBRO MÁS, O PALABRA DE DIOS?

LA BIBLIA ¿UN LIBRO MÁS, O PALABRA DE DIOS?

¿Qué es la Biblia? ¿Qué importancia tiene? ¿Es solamente un manual de religión, sin valor histórico ni precisión científica? ¿Es sólo un catecismo para niños, un escapismo para mujeres? ¿Es un libro de superstición, para curanderos, milagreros o místicos? ¿Es sólo un libro para estar cerrado bajo la mano de un funcionario público que jura desempeñar con honestidad su cargo? ¿Es la Palabra de Dios? Y si lo fuese, ¿no debería cada persona considerarla como lo requiere su condición?

Es fundamental que comprendamos y constatemos la veracidad del libro que es el fundamento de nuestra fe y esperanza eterna. Acompáñame a dilucidar este trascendental planteo: La Biblia ¿Un libro más, o Palabra de Dios?

En este estudio consideraremos pruebas que en primer lugar, destacan que la Biblia es un libro sobresaliente e incomparable; y en segundo lugar que sobre la base de su absoluta perfección ella declara y reclama ser: La Palabra de Dios.

Usted a través de estos estudios podrá aprender sobre la Biblia con los siguientes temas:

- La estrategia y el procedimiento con la cual la Biblia nos fue entregada.
- La forma como ha sido y es divulgada.
- La solidez, exactitud y veracidad de sus Enseñanzas
- Jesucristo ratificó la veracidad del Antiguo Testamento
- Jesucristo creyó que el Antiguo Testamento era Palabra de Dios.
- El Nuevo Testamento afirma ser Palabra de Dios.
- La Vigencia y la Eficacia de la Biblia.

Hoy puede comenzar a estudiar este interesante tema doctrinal, y muy pronto estaré publicando algo referente al tema.


La gracia de Jesucristo sea con ustedes.-

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

¿QUE ME ES LICITO? BUENA PREGUNTA, NO?

¿QUÉ ME ES LÍCITO?

Como cristiano, ¿qué me está permitido hacer y que no?, ¿cómo debo vestir?, ¿puedo ir al cine? ¿puedo bailar?, ¿puedo besar y abrazar a mi novia frente a los demás?, ¿puedo.. etc, etc, etc?. Preguntas como estas y muchas más, invaden la mente de la mayoría de los Cristianos, y sobre todo de los nuevos hermanos y de los jóvenes a quienes en las Iglesias a veces se les aborda para decirles: "hermana, no es correcto que use la falda arriba de la rodilla" o "por favor hermana no use pantalones" o "hermana no se ve bien que una cristiana use maquillaje" o "por favor no se pinte el pelo" o "hermano, su pelo necesita un corte que le descubra la oreja" o "hermano por favor no use playeras ajustadas" o "no es bueno que escuche música del mundo" o.. etc, etc, etc.. ¿les suena familiar????.

No quiero de ninguna manera manifestarme en contra de las costumbres de algunas congregaciones Cristianas, sino más bien invitarles a la reflexión en cuanto a las cargas que a veces imponemos ("sin darnos cuenta") a los hermanos haciendo más énfasis en lo que "esta prohibido" en lugar de ayudarles en su crecimiento espiritual y a discernir las cosas a la luz de las Escrituras.

No es raro escuchar que algún hermano (joven sobre todo) cambió de denominación porque resulta que en la Iglesia donde asistía fue criticado por usar pelo largo, así que cambió a otra donde no le dieron demasiada importancia a ese detalle. Hay campamentos Bíblicos para jóvenes donde no les permiten usar traje de baño para nadar, ni siquiera pantalones cortos, así que las señoritas deben hacerlo con faldas largas y los jóvenes con pantalones y camisa. Probablemente a algunos de ustedes esto les parezca increíble, pero les aseguro que es verdad, en algunos casos, no se permiten actividades mixtas a menos que sean supervisadas por un adulto. ¿Será esto lo correcto delante de Dios?.

Hace algunos años un joven misionero canadiense llegó a nuestro país, él usaba pelo largo y ropa "muy moderna", de inmediato noto que en Venezuela los jóvenes Cristianos con quien el tenia que convivir no vestían así, así que tomó la decisión de cortar su pelo y vestir de acuerdo a las circunstancias, pues el no quería ser piedra de tropiezo (lo cual es correcto) aunque reconoció que en su país y congregación él jamás tuvo problemas por este detalle.

No quisiera de ninguna manera que mi exposición sea mal interpretada, recuerdo hace varios años, siendo líder de los jóvenes de la Iglesia participé en la exposición de un tema, donde en algún momento se mencionó que el tabaco no era utilizado para fumar en los tiempos de Jesucristo. Días después una joven de la congregación saboreaba su cigarrillo cuando un hermano le llamó la atención, así que la chica se limitó a decir que yo había dicho que no había nada de malo en ello, otro caso es el de un "cristiano" que estaba visiblemente en estado de ebriedad, así que el Pastor le pregunto que por que estaba así, a lo que este hombre argumentó que Jesús también tomaba vino y que además él lo estaba haciendo para la gloria de Dios pues la Biblia dice: "Si pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, HACEDLO TODO PARA LA GLORIA DE DIOS" (I Corintios 10:31). Es claro que estas dos personas interpretaron mal y de acuerdo a su propia concupiscencia el mensaje de la Palabra de Dios.

A donde quiero llegar estimados hermanos, es que debemos educarnos a nosotros mismos, a nuestros jóvenes y a nuestros hijos, en el sentido de reconocer que los Cristianos somos libres (Juan 8:32), y en esa libertad es nuestra responsabilidad escuchar la voz de Dios y que sea El quien nos indique lo que debemos hacer.

Es claro que en la vida cristiana hay algunas situaciones que no son convenientes, pero no necesariamente porque estén "prohibidos", ya que nuestro actuar, nuestra imagen, debe ser en función al reflejo de Cristo en nuestra vida, pero partiendo de nuestro propio sentir en nuestro corazón, como ejemplo quisiera citar el caso de un hermano que considera que asistir a un partido de baseball es pecado, al investigar porque él pensaba así, resulta que en algún momento de su vida él fue fanático de ese deporte al grado que se apartó de la Iglesia por esa causa, así que, ya que para él, un partido de baseball está asociado con su pecado del pasado, él sentía que para todos debía ser igual. 
 
El apóstol Pablo dijo: "Todo me es licito mas no todo conviene; todo me es lícito, mas no todo edifica" (I Cor. 10:23), en el contexto podemos notar que Pablo cuidaba su testimonio para no hacer tropezar a nadie por lo que el hiciera o comiera, Jesús llamaba hipócritas a los fariseos que imponían cargas que ellos mismos no podían llevar (Mateo 11:44-46). Hoy en día a veces algunas Iglesias imponen una serie de prohibiciones de pretexto que esto debe ser así por que somos cristianos. Sobre todo con los jóvenes somos demasiado rígidos, y no permitimos que convivan si no es en la forma "sana" que nosotros determinamos, así que si al los líderes de la Iglesia le parece mal que una pareja de novios se tome de las manos en la Iglesia, se les llama la atención.
 
¿Cómo esperan que reaccione esa pareja de novios cristianos fuera de la Iglesia?, es curioso, a muchos jóvenes se les prohibe ir al cine como pretexto que las mayoría de las películas contienen demasiado sexo y violencia, pero no se les prohibe ver la TV y los anuncios comerciales, que están igual o peor. Por otro lado es común observar que en los días de culto las chicas no visten pantalones, ni maquillaje y usan faldas largas, sin embargo en el transcurso de la semana las encontramos en la calle vestidas completamente diferente (tal y como se los prohiben en la Iglesia), ¿cuántas veces no sucede que nuestros jóvenes buscan el amor fuera de las iglesias debido a las restricciones que se les imponen para socializar con chicos y chicas de la misma congregación Cristiana?.

No pretendo en esta meditación decir lo que esta bien y lo que está mal, lo que les pido a quienes enseñan y a quienes aprendemos, a vivir como Dios quiere, que escudriñemos las Escrituras tal como lo hacían los hermanos de Berea de quienes Pablo escribió: "Y estos eran mas nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así". (Hechos 17:11). Recuerdo un Pastor que a los jóvenes nos exhortaba a no creer lo que nos predicaban, sino que nos animaba a verificar en las Escrituras que esto fuera así.

En lo personal NO ESTOY DE ACUERDO con las prohibiciones de ningún tipo, y si estoy a favor de educar y enseñar a la congregación Cristiana a entender la conducta que el Señor espera de nosotros al discernir las Sagradas Escrituras y a depender en todo del Dios verdadero. Por tanto cuando digo que no estoy de acuerdo con las prohibiciones, no estoy diciendo que el Cristiano puede vivir en un libertinaje desmedido, sino mas bien, considero que debemos aprender de Dios, no olvidemos que somos luminarias en el mundo (Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.. comprobando lo que les agradable al Señor. Ef. 5:8y10) por tanto nuestro testimonio es visto por muchos, no olvidemos que nuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo (I Cor. 6:19), y por tanto debemos cuidar y exaltar ese templo, no olvidemos que nuestra meta es llegar a la estatura del varón perfecto (Efesios 4:13), por tanto, antes de tomar cierta actitud o hacer algo, vale la pena preguntarnos si Jesús lo haría estando en nuestro lugar o bien si esto o aquello edifica, o por lo menos no desagrada a Dios.

El Señor en su infinita misericordia y perfección, al aceptarle en nuestros corazones, nos sella con su Santo Espíritu y nos otorga la capacidad de vivir los frutos del Espíritu que describe Gálatas 5:22-25, así mismo nos habla a través del Espíritu haciendo sentir lo que es bueno y lo que no lo es en nuestro corazón ya que "Amados si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios" (Juan 3:21)

Por último debo decirles que nuestra conducta, el hacer, el que hacer y como hacer deben ser guiados por Dios si es que somos sus hijos pues la Palabra dice: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios ( Romanos 8:14).

Dios les bendiga!

Samuel Duarte Bautista
Caracas, Venezuela.-

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

sábado, 4 de diciembre de 2010

Cómo perder amigos rápidamente

Cómo perder amigos rápidamente



“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19).

Por David Wilkerson

Una de las mejores formas de perder amigos y ser rechazados, es caminar conforme a la voluntad de Dios. Tener seriedad en los asuntos espirituales, abandonar todos tus ídolos, volverte al Señor con todo tu corazón, quitar tus ojos de las cosas del mundo… Y ¡Repentinamente te has convertido en un fanático religioso y te hallas ante el peor rechazo por el resto de tu vida!



Cuando eras tibio, teniendo una forma de santidad sin poder, cuando no eras demasiado pecador o demasiado santo… tú no tenías problemas con nadie, ni aun con el diablo. Las cosas estaban tranquilas, eras aceptado. Tú eras justamente otro de los muchos creyentes indiferentes.



Pero has cambiado. Tuviste hambre de Dios. Te convertiste de tus pecados y no pudiste participar ya más de los juegos de la iglesia. Te arrepentiste y te volviste al Señor de todo corazón. Se vinieron abajo los ídolos. Empezaste a escudriñar la Palabra de Dios. Te detuviste de ir tras las cosas materiales y llegaste a obsesionarte con Jesús. Viniste a un nuevo reino de discernimiento y comenzaste a ver cosas en la iglesia, las cuales antes no te interesaban. Escuchas cosas desde el púlpito que quebrantan tu corazón. Ves a otros congregantes comprometidos con el mundo, exactamente como tú estabas una vez. Eso te lastima. Has sido despertado, cambiado, quebrantado y contrito en espíritu. Y tienes ahora una carga por la iglesia dada por Dios.




¡Pero en lugar de que tus amigos se regocijen o entiendan, piensan que te estás volviendo loco!, llamándote fanático.



Cuando el Espíritu Santo me despertó hace años, cuando empecé a ver su llamado a la santidad; y me convencí realmente de caminar en la verdad y la palabra llegó a ser viva; y cuando empecé a ver cosas que nunca había visto antes, quise compartirlo con todos. Deseé y llamé a los predicadores por teléfono y compartí lo que Dios estaba diciendo. Con muchos que vinieron a mi oficina, lloré y saqué mi Biblia y les señalé las verdades gloriosas de una total rendición y pureza de corazón. Pensé que ellos lo verían también. Pensé que amarían la Palabra y caerían conmigo a orar para obtener un nuevo toque de Dios. En lugar de eso, la mayoría solamente me miraron diciendo cosas como: ¿Estas seguro que no te estas sobrepasando un poco? o, “Es un poco pesado para mí”. Entre más busqué a Dios, menos me entendieron. Fue como agua helada que arrojaron en mi cara. Ellos no querían escuchar.



Si esto te ha estado sucediendo desde que Dios te despertó, tú no estás solo. Quiero mostrarte y advertirte de acuerdo a la Palabra de Dios, que es lo que te espera si te has decidido a caminar de acuerdo a la voluntad de Dios. Debes esperar tres reacciones: 1. Serás rechazado 2. Serás echado 3. Serás apedreado.



1- Serás rechazado





Jesús advirtió: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19). Muéstrame un creyente que haya llegado a amar tanto la Palabra, como hacedor de la verdad, y te mostraré uno que será rechazado y perseguido por la totalidad de la iglesia tibia.



Abandona este mundo y ellos te abandonarán. Jesús tuvo muchos seguidores, hasta que la palabra que Él predicó fue percibida: –demasiado dura, demasiado exigente–. La multitud que amaba sus milagros escuchó sus declaraciones y lo abandonaron, diciendo: ¡Demasiado dura! ¿Quién puede recibirla? Jesús se volvió hacia los doce y preguntó: “¿Queréis acaso iros también vosotros?” o, ¿Es mi palabra demasiado dura para ustedes también? Pedro respondió: “¿A Quién iremos? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna”. (Juan 6:67-68) No, Pedro y los otros once no se irían porque la mayoría de la gente decía que era demasiado dura, demasiado exigente, la amaban porque estaba produciendo en ellos valores eternos. Ellos permanecerían en la verdad, sin importar el precio.



Esta es la situación que cada cristiano debe afrontar en estos últimos tiempos: ¿Te vas a apartar de la Palabra que te convierte; verdad que señala tu pecado; verdad que remueve, corrige y arruina tus ídolos? ¿Verdad que te llama a quitar tus ojos de las cosas de este mundo, de ti mismo y del materialismo? ¿O te vas a apartar de escuchar un cosquilleo suave, sosegado de la verdad adulterada? ¿Vas a permitir que el Espíritu Santo te pruebe? ¿Te exponga?



La verdad te hace libre: Libre de predicaciones muertas; libre de pastores muertos; libre de tradiciones muertas; libre de doctrinas de demonios; libre de compañerismos que te desvían de la verdad porque es: “Demasiado comprometedora”, como la llaman ellos. Los hacedores de la verdad desean venir a la Luz, dejar que cada hecho secreto sea revelado, Jesús dijo: “Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la Luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”. (Juan 3:20-21).



Aquello que es verdad genuina, revela cada cosa oculta. Cuando Jesús empezó a sacar a la luz los pecados ocultos, los judíos religiosos buscaron matarlo. Jesús dijo: “Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi Palabra no haya cabida en vosotros. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios” (Juan 8:37,40 y 47).



Hay multitud de creyentes hoy en día que no aman la verdad. Dios dice que esto es a causa de su pecado secreto –“Se complacen en su iniquidad”-. Estos comprometidos amantes del placer están en un horrible engaño. Igual que los judíos de los tiempos de Jesús, están convencidos de que ellos ven. Creen que son hijos de Dios, y rechazan ferozmente cada palabra que revela sus más profundos secretos y codicias. Lo que tienen en sus corazones es algo diferente a la verdad. No están abrazando la verdad como una perla de gran precio. En vez de ello, acarician algún placer oculto, algún ídolo, algún pecado favorito.



Anótalo. Aquellos que te rechazan y abandonan por causa de la verdad, lo hacen porque te ven como una amenaza hacia lo que ellos estiman. Tu vida apartada es una reprensión a su forma de actuar y tibieza.



2- Te echarán



Jesús advirtió: “Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios” (Juan 16:2). Jesús dijo: estas cosas les digo, para que no se entristezcan… no se sorprendan cuando las iglesias tibias los arrojen: “Porque no conocen al Padre ni a mí” (Juan 16:3)



Jesús sanó a un hombre que había nacido ciego. Fue traído a la iglesia para ser interrogado por los fariseos religiosos. Sus ojos se habían abierto: ¡Podía ver! Y dijo: “Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo” (Juan 9:25). ¿Se regocijaron ellos porque este hombre había recobrado la vista? ¡No! “Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿Y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron” (Juan 9:34)



Ese hombre ciego representa el remanente santo –aquellos cuyos ojos han sido abiertos a la santidad de Dios–. Sigan adelante; testifiquen como él lo hizo ¡Antes estaba ciego y ahora veo! Ellos te echarán diciendo ¿Quién te ha hecho nuestro maestro? ¡Si tu pretendes caminar de acuerdo a la voluntad de Cristo, debes estar preparado para soportar su vituperio! “Porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro. Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para los hijos de mi madre (mis hermanos y hermanas). Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí” (Salmo 69:7-9). Esto habla primeramente de los sufrimientos de Cristo ¡Pero tal como Él estaba en este mundo, así estamos nosotros! Si ellos lo persiguieron y lo vituperaron, harán lo mismo con aquellos que mueren a sí mismos. ¿Quién vituperó a Cristo? ¿Quién amontonó deshonra sobre su cabeza y arrojó su nombre como una inmundicia? ¡La multitud de la iglesia centrada en el hombre!


¡Echar a los creyentes santos, es el más grande favor que la iglesia centrada en el hombre, pudiera otorgarles! Escucho a cristianos decir: “Mi iglesia esta muerta ¡No me gusta lo que está pasando, pero Dios me puso aquí! Permaneceré y trataré de cambiar las cosas”.

Esto puede ser peligroso. También, puede ser la tradición la que te esté deteniendo. Puede ser que no estés listo para caminar de acuerdo a la voluntad de Dios como pensabas. Tus viejos amigos te detienen.


3- ¡Serás apedreado!


¡Serás apedreado por la mayoría! “Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hechos 7:59). ¡Había un hombre contra la multitud!


Aquí tenemos un hombre “¡Con sus ojos fijos en Jesús!”, Siendo aborrecido por sus opositores. Escuchen el odio de esos hombres con vestidura de fanático religiosos: “Y crujían los dientes contra él. Se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él” (Hechos 7:54,57). ¿Qué fue lo que este hombre justo hizo para enfurecer a las multitudes religiosas? Predicó la verdad que les partió el corazón: “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. Vosotros que recibisteis la ley… y no la guardasteis” (Hechos 7:51,53). ¡Él tuvo que predicar la verdad! Ellos tenían su corazón aún ligado al mundo –atado por su codicia–. Sabían lo que era la ley de Dios, pero rehusaron obedecerla. Ellos crucificaron a Cristo.


La espada de dos filos de la verdad había partido lo más profundo de sus corazones. Pero fue su testimonio, cuando vio el cielo abierto, lo que atrajo la ira sobre él. “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon” (Hechos 7:55-58).


Jesús enseñó una parábola del labrador que poseía una viña y envió por los frutos al tiempo de la cosecha. Envió a sus sirvientes. “Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon” (Mateo 21:35). ¡Así es hoy! Dios ha enviado sus santos atalayas a recoger el fruto de su viña. Pero en lugar de eso, hay palizas verbales, muertes con odio, apedreados con palabras hirientes. Tenemos hoy en día una “compañía de Esteban” quienes pueden decir: ¡He visto el cielo abierto! Esto es una clara visión de Jesús –esa cortante palabra de verdad, ¡que provoca la ira de aquellos incircuncisos de corazón!-


Los israelitas trataron de aprender a Josué y a Caleb por su llamado a caminar de acuerdo a la voluntad de Dios. Diez espías desalentaron al pueblo de Dios diciendo: No podemos ir. ¡Hay demasiados gigantes! ¡Demasiadas murallas altas! “Y Caleb dijo… subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos” (Números 13:30). Pero ellos dijeron: “Designemos un capitán, y volvamos a Egipto” (Números 14:4) “Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel” (Números14: 6-10)Mi interés en esta historia no es por Josué y Caleb, sino por Dios, que estaba con ellos. ¡Mi interés es por este pueblo de Dios que estaba crujiendo los dientes y recogiendo piedras! ¿Por qué un llamado a la obediencia provocó en ellos tal reacción? ¡Vean el llamado! Estoy convencido de que una vez que el corazón es capturado por un ídolo o codicia, la incredulidad se posesiona. La indiferencia y la incredulidad van de la mano. Por tal razón, toda predicación en contra de ser indiferentes al pecado los hace rechinar y terminan peleando contra Dios, mientras que ciegamente están confesando su nombre.

La recompensa de caminar de acuerdo a la voluntad de Dios


¿Cuál es la recompensa? ¡Tener a Cristo junto a ti! Hay muchas otras recompensas por caminar de acuerdo a la voluntad de Dios, pero menciono sólo una, porque es todo lo que necesitamos. Pablo estaba encarcelado en una fortaleza en Jerusalén, mientras todo el sistema religioso buscaba matarlo. La iglesia estaba consternada. Él fue acusado de “Profanar el lugar santo, de predicar una falsa doctrina”. Aun los soldados “temieron que Pablo fuera despedazado”; así es que lo arrebataron de en medio de ellos y lo apresaron en un castillo. “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma” (Hechos 23:11”)



El mismo Señor le habló a Pablo -¡no un ángel!- Y qué palabra: ¡ANÍMATE! ¡HAY MAS POR VENIR! ¡Pero podrás enfrentar cualquier circunstancia o a cualquier persona si sabes que: EL SEÑOR ESTA CONTIGO!

.Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

viernes, 3 de diciembre de 2010

¡PARA DETECTAR EL ERROR!

¡PARA DETECTAR EL ERROR!


Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. —1 Corintios 2:5

Los cartógrafos lidian con el problema de la distorsión cuando muestran la forma redonda de la tierra en la superficie plana de un mapa. Como no hay manera perfecta de hacerlo, algunos mapamundis muestran Groenlandia como si fuese mayor que Australia.

Los cristianos también tenemos que lidiar con el problema de la distorsión. Cuando tratamos de entender el reino espiritual dentro de las limitaciones del mundo físico, podemos terminar exagerando aspectos secundarios y minimizando lo que es importante.
El Nuevo Testamento a menudo trata la distorsión que surge cuando las ideas de maestros populares se vuelven más importantes para nosotros que lo que Dios dice. El apóstol Pablo dijo que el propósito de Dios es «el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida» (1 Timoteo 1:5). La sana enseñanza no distorsiona la Palabra de Dios ni divide la Iglesia. Más bien, une a los creyentes y edifica el cuerpo de Cristo para que sus miembros cuiden unos de otros y hagan la obra de Dios en el mundo (1 Corintios 12:25).

Todo intento humano por explicar a Dios es insuficiente, e incluso puede distorsionar nuestras prioridades, confundir nuestro pensamiento y echar abajo nuestro entendimiento de la vida espiritual. Para evitar distorsionar la verdad de Dios, debemos depender de Su poder, directamente de la Santa Biblia, no de la sabiduría del hombre, ni de pastores “como autoridades de Dios” (1 Corintios 2:5). Para detectar el error, exponlo a la luz de la Verdad de Dios y de las Escrituras. Por ende y respetuosamente muchos falsos “pastores y ministros” siquiera se pueden reducir a fariseos, porque los mismos eran sumamente estudios de la Palabra de Dios, solo se puede decir de ellos “su eminente estado de analfabetismo bíblico.”

Para que aprenda a detectar los errores de las falsas doctrinas y falsos maestros nada mejor que estudiar y dar énfasis a las doctrinas bíblicas y apostólicas, para ello contamos con mucho material y por supuesto el ministerio radial de BBN. Le invito a estudiar “Estudios Bíblicos Doctrinales.”

La gracia sea con Ustedes.-

Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

jueves, 2 de diciembre de 2010

EL GOZO DEL CREYENTE “ESTUDIO BIBLICO”

EL GOZO DEL CREYENTE “ESTUDIO BIBLICO”


Cuando el pecador es recibido a misericordia, recibe también el gozo de su Salvador y Señor, aunque no siempre lo disfruta inmediatamente, como en el caso del hijo pródigo (Lc. 15:24). El gozo de los que participan "de la suerte de los santos en luz" (Col. 1:12), es el poderoso testimonio de los que aceptan el Evangelio de Dios (Heb. 5:39). Un cristiano sano es gozoso, y si no lo es o nunca lo ha sido, es que ha caído en algún pecado, error o desvío del "camino de la vida" que "es hacia arriba" (Prov. 15:24). David es uno de los tantos ejemplos que tenemos en las Escrituras. El perdió el gozo del Señor y por un tiempo trató de disimularlo, pero al fin tuvo que clamar a Dios: "Vuélveme el gozo de tu salvación ... hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido" (Sal. 12:8).

Un creyente en el Señor Jesús que no disfruta de este gozo y alegría, está enfermo y padece de algún grave mal. Cuanto más pronto el que pecó contra el Señor o contra sus hermanos reconoce su culpa, la confiesa y pide perdón, más rápidamente sentirá el gozo y la comunión con el Padre, con su Hijo Jesucristo y con sus hermanos. El precioso patrimonio de todo redimido, precisamente, es el gozo interior; gozo que nada tiene que ver con la SALUD FÍSICA, los BIENES MATERIALES o la PROSPERIDAD en el MUNDO y ni aun con el ÉXITO en el mismo TRABAJO para el SEÑOR.

El Señor corrigió a sus discípulos en cuanto al gozo en el trabajo para él, diciéndoles: "Mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes GOZAOS de que vuestros NOMBRES están ESCRITOS en los CIELOS" (Lc. 10:20). Aspirar al disfrute pleno de este gozo, debe ser la meta de todo hijo de Dios. Con todo, es menester aclarar que es imposible regocijarse en el Señor andando en tinieblas. Andar en tinieblas es la peor traba para el gozo del Señor (1 Jn. 1:4?7). El "gozo inefable y glorificado" (1 Ped. 1:8), nadie lo puede explicar o describir pero todo librado de las tinieblas y de la esclavitud del pecado, lo siente íntimamente. El "gozo cumplido" (Jn. 17:13) o "todo gozo" (Rom. 15:13), lo disfruta el creyente obediente a las Escrituras.
También se asocian con el gozo que hay "delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente (Lc. 15:7,10), solamente aquellos que imitan al Señor y a sus apóstoles en anunciar el Evangelio integral, dependiendo y esperando pacientemente que el Espíritu Santo haga la obra de regeneración en los pecadores.

¿ES IMPERATIVO EN LA VIDA? ¡ESTAD SIEMPRE GOZOSOS! (1 Tes. 5:16). Las Sagradas Escrituras contestan afirmativamente a esta pregunta tan importante en la vida de los hijos de luz. El gozo en la vida de un redimido es más que una saludable sensación en sí; es un estado que evidencia eficazmente el carácter del cristiano, y a la vez forma parte integral de la nueva vida lograda en el momento de la conversión "de las tinieblas a la luz". Tal es así, que el gozo se nombra como uno de los primeros frutos del Espíritu: "Mas el fruto del espíritu es... gozo..." (Gál. 5:22). Por consiguiente, entendemos que el gozo es y debe ser imperativo en la vida de un renacido. Considerando el gozo como el fruto del Espíritu, tendremos que convenir que todas sus expresiones estarán sujetas a él, y aunque a veces dichas expresiones no guardan relación, sin embargo, aún así, descubrimos en nuestro interior un estado de gozo. Las Escrituras nos enseñan que aunque las lágrimas corran por nuestras mejillas y nos sintamos culpables de cualquier inconducta peregrina que nos pueda acontecer, aún así, como un mar profundo de ternura y saciedad espiritual llena nuestras almas un gozo verdadero y glorificado (1 Ped. 1:5?8).

En otro de sus aspectos, el gozo es imperativo, pues su feliz ejercicio demuestra que nuestra vida se ha centrado, ya que todas las cosas obran para bien, mientras se cumple en el creyente una de las finalidades más elevadas en la creación del hombre: LA SALVACION Y LA ADORACION. La fe puesta en el Señor ofrece la salvación, pues "para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Jn. 20:31), y, los que se convierten al Señor, se transforman en adoradores, que adoran "al Padre en Espíritu y en verdad" (Jn. 4:23). Además, todo creyente en el Señor Jesús, gozoso, dejará entrever que el problema más tremendo que el hombre puede tener: EL PROBLEMA DEL PECADO, ya ha sido solucionado para siempre por el Señor y ahora el convertido se constituye en el feliz depositario de esta gracia divina. Tal fue la recomendación del Señor: "Mas no os gocéis de ésto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos" (Luc. 10:20). La prueba de ello la tenemos en la conversión del eunuco, que "se fue por su camino gozoso" (Hech. 8:39?40). Diremos también que el gozo declara que somos ricos y que nuestras arcas sólo guardan en sí riquezas celestiales, cuyo abastecimiento descansa en la gracia de Dios. El Señor dijo "pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido" (Jn. 16:24). Este gozo es el gozo concedido por nuestro Salvador y Vencedor. Dijo también: "pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo" (Jn. 16:32). Además, este gozo puede ser causa de la prosperidad de los hijos de Dios que andan en la verdad: "mucho me he gozado, porque he hallado de tus hijos, que andan en verdad, como nosotros hemos recibido el mandamiento del Padre" (2 Jn. 4). "Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, así como tú andas en la verdad" (3 J n. 3).

"Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo, solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios"
Hech. 20:24). Este gozo era el gozo del apóstol Pablo. ¡Cuán imperativo es y debe ser el gozo en la vida de un cristiano! Nos conceda Dios en su gracia, que el gozo del Señor se constituya en poderoso imán para atraer a las almas al Señor en medio de este mundo con sus problemas, lágrimas y contrariedades.

¿COMO SE CONSIGUE. EXPRESA Y DISFRUTA?. La vida normal de todo creyente ha de ser siempre una expresión de GOZO, alegría santa, deleite de espíritu y satisfacción de alma, MOTIVADO en DIOS y su PALABRA. ¿Cómo CONSEGUIR esta bendición?:

a) El GOZO comienza con el ARREPENTIMIENTO y FE en Cristo como SALVADOR. Esa fue la feliz experiencia de GOZO del Etíope mencionado en Hechos 8: 39 "...y siguió GOZOSO su camino". ?El Carcelero de Filipos también "...se REGOCIJO con toda su casa en haber CREIDO A DIOS". (Hech. 16:34). ¡Cuánto GOZO llena el corazón del pecador cuando llega a entender que sus pecados han sido PERDONADOS y LIBRADO de la CONDENACION por medio del sacrificio VICARIO de CRISTO! ¡Es el GOZO DE LA SALVACIONI

b) POR OBEDIENCIA A SUS MANDAMIENTOS: "ESTAS COSAS os he hablado para que MI GOZO esté en vosotros y vuestro gozo sea cumplido". El Señor estaba dando instrucciones a sus discípulos acerca de GUARDAR sus mandamientos para una vida FRUCTIFERA Y GOZOSA. (Juan 15:1?17). Sólo los OBEDIENTES al Señor disfrutarán del PLENO GOZO que LLENABA SU corazón. "MI GOZO" era el deleite que había en él como consecuencia de su RENDIDA Y DEVOTA OBEDIENCIA a los mandamientos del PADRE, ¡Oh, que pudiéramos alcanzar a disfrutar un GOZO semejante!.

c) POR AMAR A CRISTO: "REGOCIJAOS en el Señor SIEMPRE. Otra vez digo REGOCIJAOS". (FiI. 4:4).
Aquí tenemos el MOTIVO DEL GOZO PERMANENTE, Cristo, Su Persona Amada, Sus Virtudes, Su Gracia y Amor, Su Santidad Perfecta, Sus Tiernos Cuidados. Vivir en una atmósfera impregnada de su SEÑORIO AMANTE. Todo nos puede faltar: la salud, los amigos, los bienes materiales, pero nos REGOCIJAMOS porque le TENEMOS A EL! "Si, mío es él y suyo soy Ahora y para siempre Contento estoy, al cielo voy Soy suyo para siempre".

d) POR ORACIONES CONTESTADAS: ?"Hasta ahora nada habeis pedido en mi nombre, pedid y recibiréis para que vuestro GOZO sea cumplido". (Jn. 16:24). ¡Cuánto GOZO dan al corazón las ORACIONES CONTESTADAS!. "La ORACION EFICAZ DEL JUSTO PUEDE MUCHO". (Sant. 5:16). Si queremos tener experiencias de Gozo en nuestras oraciones tendremos que VIVIR JUSTAMENTE y ORAR con FE, FERVOR y PERSEVERANCIA. Así RECIBIREMOS DE DIOS LO PETICIONADO. ¡QUE GOZO!

¿COMO SE EXPRESA ESTE GOZO?:

a) Se expresa por AMOR HERMANABLE: "Recibidle pues en el Señor con todo GOZO y tened en estima a los que son como él". (Fil. 2:29). Este era el consejo de Pablo a los filipenses respecto a Epafrodito, amado consiervo en el Señor. Una de las expresiones del GOZO CRISTIANO es RECIBIR con amor hermanable a aquellos fieles siervos de Dios que con PRIVACIONES Y SUFRIMIENTOS hacen la OBRA de Cristo. Que siempre, con TODO GOZO atendamos a los tales, dándoles APRECIO y ESTIMA.

b) Se Expresa POR SERVICIO: "Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio de vuestra fe, ME GOZO y REGOCIJO con todos vosotros". (Fil. 2:17). ¡Cuánto Gozo tiene el corazón del SIERVO HUMILDE! Se regocija en servir al Señor y a sus hermanos en las tareas de menos figuración y notoriedad. Tal servicio, como el vino de la libación sobre el sacrificio, será un perfume de alabanza a Dios y de consagración GOZOSA y HUMILDE al Señor.

¿COMO LO DISFRUTA? : “El reino de Dios no es comida ni bebida, sino Justicia, Paz y GOZO EN EL ESPIRITU SANTO". (Rom. 14:17). El cristiano solamente lo puede disfrutar, cuando ANDA en el Espíritu Santo. Su Gobierno y Señorío en la vida del redimido lleva a éste a experimentar la atmósfera celestial del REINO DE DIOS. Allí reina DIOS, impartiendo a los Suyos JUSTICIA PAZ y GOZO. Que cada uno de nosotros podamos tener este DISFRUTE CELESTIAL AHORA permitiendo el Señorío de Cristo por el Espíritu Santo en nuestras vidas. 1 Pedro 4:13 ". . . GOZAOS por cuanto sois participantes de los PADECIMIENTOS de Cristo, para que también en la REVELACION DE SU GLORIA OS GOCEIS CON GRAN ALEGRIA".

¿QUE PUEDE IMPEDIRLO?: La vida cristiana es una vida de gozo, pero de gozo permanente, no solo en determinadas circunstancias, sino en todo momento. La exhortación apostólica es "gozaos en el Señor siempre" (Fil. 4:4). Esto indica la experiencia de un gozo continuo, sin alteraciones ni variantes y esto debe ser porque hay motivos más que suficientes para estar siempre gozosos. Lo primero que se experimenta es el gozo de la salvación, evidenciado por Zaqueo, quién, cuando descendió apresuradamente del sicómoro, "recibió al Señor, gozoso" (Luc. 19:6), porque la obra de la maravillosa Gracia es tan evidente en el alma humana que "su lloro tornaré en gozo" (Jer. 31:13). Con razón cantamos muchas veces que "el Gozo del Señor, hace enardecer el alma de amor a nuestro Dios".

Podemos "gozarnos y alegrarnos porque nuestra merced es grande en los Cielos" (Mt. 5:12) y "porque nuestros nombres están escritos en los Cielos" (Luc. 10:20). Además, tenemos el privilegio de participar con nuestros amados hermanos en el Señor del gozo de la comunión fraterna, "gozándonos con los que se gozan" (Ro. 12:15) y teniendo el gozo de la esperanza, (Rm. 12:12) de la pronta venida del Señor Jesús, esperanza que no avergüenza y purifica el alma y la vida cristiana (1 Jn. 3: 3). 'Se goza en la obediencia y consagración de su vida, toda, a su Señor, como en el caso del etíope, quién después de haber cumplido "se fue por su camino gozoso" (Hech. 8:39). Así debería ser la vida de todo hijo de Dios, pero lamentablemente, debemos reconocer que no siempre es así y hay momentos cuando el gozo se pierde, por causas que impiden el disfrute del mismo. Podríamos mencionar muchas causas como impedimentos del gozo, pero mencionaremos solamente algunas que seguramente nos ayudarán en nuestras vidas particulares. "Vuélveme el gozo de tu salud" (Sal. 51:12). '¿Cuál era la causa por la que el salmista pedía esto? Es que había sido arrastrado por las pasiones, cometiendo un doble pecado, de tal modo que cuando se dio cuenta de su condición delante de Dios, tuvo que decir: "Ten piedad de mí,... borra mis rebeliones... límpiame de mi maldad . . . límpiame de mi pecado... mi pecado está siempre delante de mi" (Sal. 51:1?3). Es por eso que cuando fue llamado a la reflexión por el Profeta Natán sintió su pecado y enseguida experimentó la falta del gozo. ¡Cuántas veces estamos tristes! Hemos perdido el gozo porque hemos pecado. No es necesario llegar a cometer pecados tan graves o groseros, como los que cometió David; basta que se alberguen en el corazón cosas que están impidiendo el disfrute del gozo del Señor. "Si me amáseis ciertamente os gozarías" (Jn. 14:28). La falta de amor al Señor nos hace perder el gozo. Es que no lo amamos como debiéramos hacerlo. Parece que pasamos por alto y no pensamos en la grandeza del amor de Cristo, quien nos amó hasta la muerte de cruz, comprándonos con su preciosa sangre. Si así lo hiciéramos, seguramente que le amaríamos más. Cuando el amor mengua o falta en el corazón del cristiano, no se puede sentir el rozo del Señor. Repetidas veces las Sagradas Escrituras nos exhortan a demostrar un mayor amor a Dios y a los hermanos, diciendo: "Hijitos míos, no amemos de palabra, ni de lengua, sino de obra y en verdad" (1 Jn. 3:18). Si así lo hacemos, seguramente que no faltará el gozo del corazón y de la vida. No permitamos que otros amores llenen nuestras almas, para que vivamos días tristes sobre la tierra. Amemos al Señor "con todo el corazón, y de toda alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento" (Luc. 10:27). Entonces se cumplirá lo dicho por el Señor: "si me amáseis ciertamente os gozarías".

"Oh, hombre de poca fe, por qué dudaste?" (Mt. 14:31). La falta de fe, produjo en Pedro la duda y ello trajo aparejado la falta de gozo. Si Pedro hubiera seguido con los ojos puestos en el Señor Jesús, habría continuado caminando sobre la mar, pero cuando sintió el viento, tuvo miedo, es decir, le faltó la fe y así como se estaba gozando al ir hacia el Señor, se angustió cuando comenzó a hundirse, perdiendo el gozo. Generalmente nos ocurre lo mismo, estamos experimentando el gozo del Señor, pero en algún momento sentimos "el viento" de todo lo que nos rodea y ya nos parece que todo está perdido, siendo lo primero que nos deja, el gozo. Quiera Dios ayudarnos para que no dudemos: que tengamos una absoluta confianza en el Señor y así "estaremos siempre gozosos".

"Cumplid mi gozo; que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa" (Fil. 2:2). Encontramos en las palabras del apóstol que, para sentir o llenarse de alegría, es necesario la unanimidad en la iglesia. Por eso recomienda que los "miembros" deben sentir lo mismo, que deben tener un mismo amor que los una, para ser una cosa. Al comprobar las discrepancias en la iglesia de Corinto, les "ruega en el nombre del Señor Jesucristo" (1 Cor. 1:10) que sean uno, que no haya disensiones, porque Cristo no está dividido. Eso robará el gozo del corazón. Muchas veces hemos visto caras que reflejan la tristeza interior del alma, porque no existe esa unanimidad que debe haber. No se siente lo mismo, ni se tiene el mismo amor. Es necesario que dejemos nuestros "opiniones personales" y nos ajustemos a la Palabra de Dios, "para que nuestro gozo sea cumplido". "Los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y retendrán el gozo y la alegría y huirá la tristeza y el gemido" (Isa. 35:10). "Más otra vez os veré y se gozará vuestro corazón y nadie quitará de vosotros vuestro gozo" (Jn. 16:2). Por las palabras del Señor, tenemos la alentadora esperanza que pronto llegará el día cuando estaremos "cara a cara" con nuestro amado y bendito Salvador; entonces se gozará nuestro corazón y nadie quitará nuestro gozo, porque serán superadas todas las cosas que suceden en esta vida humana, como consecuencia de nuestras debilidades y flaquezas. Entonces "huirá la tristeza y el gemido" para entrar en el "gozo de tu Señor" (Mt. 25:21). Que el Señor nos ayude para que tengamos el discernimiento necesario para eliminar de nuestras vidas todo aquello que impide que vivamos llenos de la plenitud del "Gozo del Señor".

LA RISA Y EL `HUMORISMO", ¿SIGNIFICAN GOZO?: Conozco un joven bancario que, durante su trabajo y ante el más fútil motivo, lanza estentóreas carcajadas que llaman la atención de toda persona a varios metros. Unido esto a su sonrisa casi permanente y una particular simpatía, todo parecería indicar que disfruta de una felicidad que otros no poseen. ¿Tendrá el gozo del creyente? Imposible, porque no es creyente, e incluso se mofa de ellos. En cambio, sé de alguien cuyo carácter natural es el de la seriedad: muy esporádicamente se lo ve riendo y, sin embargo, posee aquel gozo. Es un reconocido y caracterizado siervo de Dios. He "tocado" extremos para clarificar el concepto pero, colocados en el justo equilibrio tenemos que admitir que la risa física no siempre es exteriorización de un estado espiritual en armonía con los deseos de Dios, y muchas veces revela todo lo contrario. Y ello sin entrar a considerar la risa falsa que se provoca para aparentar alegría, con finés generalmente reprobables.

En la Biblia se menciona la risa como manifestación de alegría (Salm. 126:2?3); de burla (Gén. 18: 12?15); de orgullosa seguridad (Job 5:22); del sentimiento que Dios tiene de la necedad y locura del pecar (Salm. 2:4; 59:8; Prov. 1:26) etc. Cuando es intempestiva y carece de fundamentos valederos, como la del joven citado al principio, es engañosa y censurada (Gén. 18:13; Prov. 14:13). También nos dice la Palabra: "Mejor es el pesar (o enojo) que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón. El corazón de los sabios está en la casa de luto; más el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría. MEJOR ES OIR LA REPRENSION DEL SABIO QUE LA CANCION DE LOS NECIOS. POR QUE LA RISA DEL NECIO ES COMO EL ESTREPITO DE LOS ESPINOS DE LA OLLA. Y también esto es vanidad" (Ecl. 7:3?6). Los espinos ardiendo presentan una imagen de la transitoriedad de la risa del inconverso. Pero el Señor lo dice aún en forma más directa. "LA ALEGRIA DE LOS MALOS ES BREVE, Y EL GOZO DEL IMPIO POR UN MOMENTO" (Job 20:5). La "reprensión del sabio" origina diversas reacciones en los hermanos más débiles: una de ellas suele ser la burla cruel con que se procura poner en ridículo al presunto ofensor que, en este caso, es el instrumento que utiliza Dios para hacer conocer Sus verdades a quienes más las necesitan. Burla, en plural, se usa en contraposición de verdad. Si Ud. acostumbra burlarse de sus hermanos en Cristo, en especial de los ancianos y/o responsables, tenga en cuenta que eso es MUY DESAGRADABLE a los ojos del Señor. Esas burlas constituyen algo deshonesto; significa tomar con ligereza los mensajes divinos transmitidos por boca o acciones de sus siervos. Este modo superficial de proceder no es otra cosa que una forma de la LIVIANDAD y el que así actúa revela muy escasa o nula fidelidad para Aquel que es siempre fiel. La liviandad es un astuto enemigo que debemos aprender a combatir, siguiendo el ejemplo de Cristo, pues sus efectos tan perniciosos son cada vez más evidentes.

Una definición de la palabra GOZO dice: "Movimiento del ánimo que se complace en la posesión o esperanza de bienes o cosas halagüeñas y apetecibles. Figuradamente es como la Ilamarada que levanta la leña menuda y seca". Esto explicaría en qué consiste la alegría del que desprecia la cruz de Cristo: es un gozo pasajero que se funda únicamente en bienes y cosas materiales y por lo tanto perecederas; consecuentemente su esperanza se esfuma instantáneamente con solo pensar en la muerte. La risa materialista del mundo engendra una maraña engañosa EN EL CORAZON del inconverso que anula su visión espiritual y sólo le permite disfrutar de placeres momentáneos que no le servirán más que para distanciarlo de la salvación. "ENGAÑO HAY EN EL CORAZON DE LOS QUE PIENSAN El MAL; PERO ALEGRIA EN EL DE LOS QUE PIENSAN EL BIEN" (Prov. 12:20). Es inútil buscar en las cosas terrenales el gozo que sólo da el Señor (Ecl. 2:10?1 1), porque éste se manifiesta EN EL CORAZON cuando Cristo entra para habitar en él, desde cuyo instante ya no somos del mundo (Juan 15: 19) y por tal motivo no tendríamos que hallar en sus placeres las satisfacciones que antes encontrábamos cuando servíamos, precisamente, al rey de este siglo (Satanás). Es básico pero conviene recordarlo: la "nueva criatura" es muy distinta al "viejo hombre". la risa del inconverso está basada en el placer efímero y satánico y se extinguirá tal como la "llamarada que levanta la leña menuda y seca", en el mismo momento en que se consuma la leña...

EL GOZO DEL CREYENTE: Significa mucho más que una simple expresión risueña; existe en el corazón del creyente fiel aún en el momento más triste de su vida, aunque le sea imposible reír o sonreír. Es un gozo que trasciende las fronteras de la muerte y se prolonga por toda la eternidad, y el que lo posee, por gracia divina, LO SABE Y LO SIENTE, VIVIENDO EN LA SEGURIDAD que solo Dios puede otorgar. Es perpetuo y lo da el Señor únicamente al que le agrada ¿NO A OTRO? (Ecl. 2:26) y para agradarle sabemos bien que es IMPRESCINDIBLE reconciliarse con El por intermedio de Cristo. Ha sido prometido (Salm. 132:16; Is. 35: 10; 55:12), preparado (Salm. 97: 1 1) y prescripto (Salm. 32:1 1; Fil. 3:1) SOLAMENTE para los santos, y ello es lógico porque es un fruto del Espíritu (Gál. 5:22). Lo da con creces a los humildes (Is. 29: 19); roguémosle entonces que nos perfeccione en humildad y en obediencia a su Palabra que, de por sí, proporciona alegría al corazón (Jer. 15:16).

El gozo del creyente es en Dios (Salm. 89:16; 149:2; Hab. 3:18; Rom. 5:1 1); en Cristo (Fil. 3:3) y en el Espíritu Santo (Rom. 14:17). Está respaldado por el Trino Dios, por lo que cabe deducir que es de una magnitud y calidad tremendamente distante de los transitorios placeres satánicos. Los santos sienten gozo por la salvación (Lc. 10:20; Salm. 21:1; Is. 61:10), por la manifestación de la bondad (2 Crón. 7:10), por las bendiciones temporales (Joel 2:23?24), por las suministraciones de la gracia (Is. 12:3), por la protección y el sostén divinos (Sal. 5: 11; 28:7; 63:7), por la conversión de las almas (Hech. 15:3), por la victoria de Cristo (Juan 16:33), por la esperanza de gloria (Rom. 5:2), etc. La plenitud del gozo nos será dada cuando estemos en Su Presencia (Sal. 16:1 1), pero ya en esta vida se nos concede un inestimable anticipo que El desea que disfrutemos.

El inconverso desconoce estas cosas. Podrá REIR y BURLARSE todo lo que el Diablo le aconseje y el Señor le permita, pero esa risa y esa burla tendrán inexorablemente su fin y entonces lamentará POR LA ETERNIDAD haber despreciado el gozo perpetuo que como dádiva se le ofreció y que nunca enraizó en su corazón a pesar de su aparente felicidad.

EN SINTESIS: No confundamos la risa física o expresiones risueñas con el gozo del creyente: son cosas distintas. Esto no significa que el creyente no pueda reír: ¡al contrario! La risa exterior cuando es sincera y oportuna, no jactanciosa ni burlona, cuando nace de un estado espiritual limpio y sano ante los ojos de Dios, es decir, CUANDO TRASUNTA EL GOZO DEL CREYENTE, constituye un don muy apreciado que nos conviene cultivar. Pero roguemos al Señor que no nos deje esbozar siquiera una sonrisa si ésta ha de ser malintencionada o producto de una postura espiritual burlona ante algunos aspectos de la Palabra o hacia los hermanos que tratan de obedecerla; eso sería una verdadera AFRENTA al Señor.

La gracia del Señor Jesucristo sea con Ustedes.-
Por John J. Alvarado D. COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO