lunes, 31 de enero de 2011

EL PECADO CONTRA EL ESPIRITU SANTO

EL PECADO CONTRA EL ESPIRITU SANTO


¿Cual es el pecado contra el Espíritu Santo y por qué no puede ser perdonado?

En Mateo 12:23-32 y Marcos 3:20-30 , se registra esta enseñanza.

Obsérvese que está relacionada con la acusación hecha a Jesús en el sentido de que sus obras y enseñanzas eran de origen diabólico, cuando Jesús era en realidad “Emmanuel”, o sea “Dios con nosotros” (Mat 1:23) .

Por eso puedo concluir en primer lugar que cometemos el pecado contra el Espíritu Santo cuando rechazamos terminantemente e insistentemente alguna enseñanza de la Santa Palabra de Dios, para sostener nuestras propias opiniones preconcebidas. De esta manera, lo que hacemos es perseverar en algún pecado que el Espíritu Santo nos ha señalado como tal, y es como si le atribuyéramos al diablo la verdad que El nos presentó.

Puedo decirlo también de otra manera: El pecado imperdonable es el que no se confiesa . Dios en su infinita bondad, ha prometido limpiarnos de toda maldad cuando nos arrepentimos y confesamos nuestras faltas. Así se lo afirma, por ejemplo, en Isaías 1:1-18, Miqueas 5:18-19, Salmos 103:8-12 , etc.

También el Nuevo Testamento confirma la doctrina del perdón total al anunciar al Salvador, reiterando que vino a salvarnos de “nuestros pecados” (Juan 1:29) . Que si los confesamos con arrepentimiento nos limpiará “de toda maldad” (1 Juan 1:9) . En los planes de Dios no hay limitaciones para otorgar perdón al que lo desea, ya que ese perdón esta disponible para todos.

El problema serio no los creamos nosotros mismos cuando nos encontramos con una enseñanza de la Santa Palabra de Dios que NO NOS AGRADA y, aunque tenemos alguna convicción respecto de ella, preferimos seguir y perseverar con nuestra idea u ERROR. Pues, así comenzamos a actuar contra el Espíritu Santo. Él fue enviado por Dios para guiarnos a “TODA VERDAD” (Juan 16:13) . Esa verdad está en la Santa Biblia, cuyos autores “hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21). Frente a nuestra resistencia a la verdad de las Escrituras, el Espíritu Santo sigue su obra para convencernos de nuestro error (Juan 16:8).

En esta lucha del Espíritu Santo en favor de la verdad, a pesar de nuestra simpatía e insistencia para con algún error, llegará el momento en que cederemos a los perseverantes llamados del Espíritu Santo “si realmente somos hijos de Dios” (Rom 8:9) , y reconoceremos nuestro pecado, lo confesaremos arrepentidos y recibiremos el perdón, ó puede darse el caso en que rechazaremos esas invitaciones y persistiremos en el error. Esta actitud de resistencia constante al Espíritu Santo cauteriza nuestra conciencia de tal modo que finalmente no percibiremos sus llamamientos.

De esa manera llegamos a cometer el pecado contra el Espíritu Santo , osea que por rechazar insistentemente la verdad a través de lo largo del tiempo, finalmente no sentimos la necesidad de arrepentirnos de ese pecado, y por lo tanto, tampoco lo confesamos. Por eso decía que: El pecado imperdonable es el que no se confiesa .

La Santa Biblia ó el Espíritu Santo nos aconseja: “No contristéis al Espiritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efe 4:30) . Si lo contristamos insistiendo en algún error, en algún pecado, llegaremos a sufrir la experiencia del rey rebelde, de quién se dijo: “El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo...” (1 Sam 16:14) .

Si aceptamos el ofrecimiento del Señor que no limita de ninguna forma y en ningún caso el perdón total, nunca caeremos en el pecado imperdonable. Amemos a Dios y a su Santa Palabra de tal modo y con tal intensidad que nuestro mayor gozo sea obedecerla, aunque tal medida signifique romper con viejas tradiciones o formas de vivir equivocadas que por alguna razón nos gustaban.

Aceptemos con amor la voz que nos habla en las páginas abiertas de la Palabra de Dios, es la misma voz del Espíritu Santo (2 Ped 1:21), y siempre, ante nuestro arrepentimiento y confesión, recibiremos el perdón de Dios.



REFLEXIÓN: ESTUDIANDO EL ESPIRITU SANTO


La gracia del Señor Jesucristo sea con ustedes.-
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: La Fe aplica la Verdad para Salvación

Capítulo 11

La Fe aplica la Verdad para Salvación

Capítulo 11

LA FE APLICA LA VERDAD PARA LA SALVACIÓN


No se puede estudiar la Biblia por mucho tiempo sin llegar a comprender la importancia de la fe. Un pecador no puede ser salvo aparte de la fe (Efesios 2:8-9). “El evangelio de Cristo…es poder de Dios para salvar al que cree…porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:16-17). Por lo tanto, es importante entender lo que esta palabra significa.

I. ¿QUÉ ES FE?


La fe abarca tres cosas: conocimiento, creencia y confianza. La fe es confianza personal. Usamos la palabra en la conversación diaria como sigue, "Tengo completa fe en mi doctor". Queremos decir que confiamos en él para nuestro caso. Así, en la Biblia, la fe es confianza personal en Dios. Significa que creemos lo que Él dice, y confiamos que Él nos puede salvar y guardar.

II. ¿DÓNDE CONSEGUIMOS FE?


Al mirar alrededor nuestro en el mundo, nos damos cuenta que algunas personas no tienen fe en Dios, y por tanto no son salvos. Esto nos lleva a inquirir acerca del tema de la fe. En un sentido muy real, esta fe es un don de Dios. Juan 3:27. Dios le da al hombre el poder para creer en Él.

¿Pero cómo un hombre recibe fe? La pregunta está respondida en Romanos 10:17. "La fe viene por el oír, y el oír la Palabra de Dios." Por lo tanto, si un hombre no tiene fe en Dios, debería leer la Biblia. Al leerla, podría orar de alguna manera como sigue: "Dios, si este Libro es tu Palabra, si Jesucristo es tu Hijo, y si Él murió por mí, entonces muéstrame estas cosas mientras leo la Biblia". Dios ha prometido que todo aquel que desee hacer su voluntad vendrá al conocimiento de la verdad (Juan 7:17).

III. ¿CUÁL ES EL VERADERO OBJETO DE FE?

La fe debe estar depositada en un objeto. Este objeto puede ser una persona, tal como un pariente, un amigo, o una cosa inanimada, tal como un aeroplano o un ascensor. No es suficiente tener fe. La fe debe ser puesta en un objeto digno de confianza. Puedes creer que un avión puede llevarte de una ciudad a otra. Puedes creer que el avión volará. Puedes creer que el piloto sabe como volar el avión y que te llevará donde quieras ir. Puedes creer incluso que el viaje será para disfrutarlo. La única cosa que debes hacer es tomar asiento en el avión. Sólo entonces puedes ejercer tu fe. Más allá del punto de que hayas hablado de eso; debes contarle a otros de eso; habrás proclamado que lo crees. Pero hasta que no estés a bordo no habrás ejercitado tu fe. La fe verdadera demanda acción. La Biblia dice: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2:17-18).

La Biblia establece al Señor Jesucristo como el verdadero objeto de fe (Hechos 20:21). El hecho más importante no es cuánta fe un hombre tiene, o qué clase de fe él tiene, sino que si quiere ser salvo, el objeto de su fe debe ser Jesucristo. Si su fe está en un santo, la virgen María, un ídolo, una iglesia, una religión, buenas obras o bautismo, la Biblia deja en claro que no tiene salvación bíblica. 


De todos modos, un hombre puede creer todo lo que la Biblia dice sobre Cristo y aún no tener fe en él. Tú puedes creer que cierto tren partirá de la estación a las 11.00 de la mañana y que arribará a la otra ciudad a las 5.00 de la tarde. Tú puedes creer todos los aspectos acerca del tren; y aún no haber puesto tu fe en el tren, hasta que estés a bordo y confíes que el tren te llevará a tu destino.

Así que tú puedes creer que Cristo nació en Belén, de una virgen, murió en el Calvario, resucitó y ascendió al cielo. Incluso puedes creer que la Biblia es la Palabra de Dios, pero realmente no haber puesto tu fe en Cristo hasta que confías en Él para salvarte de tus pecados y llevarte al cielo.

IV. EJEMPLOS DE FE
Las Escrituras están llenas de ejemplos de fe. El capítulo 11 de Hebreos ha sido llamado "La lista de honor de la fe" porque menciona algunos destacados hombres y mujeres que tuvieron fe.

Dos otras instancias deben ser citadas. La primera es la fe del centurión (Mateo 8:5-10). El centurión creyó que Cristo podía salvar a su siervo solamente por decir la palabra. La otra es la fe de la mujer de Canaán (Mateo 15:22-28). Ella rogó que el pan reservado a los judíos escogidos le pudiese ser dado a ella, una gentil. Su fe fue humilde y persistente.

V. LA RECOMPENSA DE LA FE
La verdadera fe nunca queda sin recompensa. Nadie jamás ha confiado en Dios en vano. Recuerda, la fe debe tener tres cosas: conocimiento, creencia y confianza. Todo pecador que se ha arrepentido de sus pecados y que ha puesto su fe en Jesucristo ha sido salvo. El Salvador dijo: "El que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37).

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

domingo, 30 de enero de 2011

¿ES USTED UN LIDER ESPIRITUAL?

¿ES USTED UN LIDER ESPIRITUAL? SI NO LO ES, ESTO LE INTERESA......

"El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos" . Marcos 10:43,44

La soberanía del liderazgo espiritual. « ... El sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado» (Mr. 10:40). Una respuesta más común habría sido: El honor y la categoría son para los que se han preparado para ello, y trabajado arduamente para lograrlo . Pero aquí vemos la diferencia fundamental entre la enseñanza de Jesús y nuestras ideas humanas. Dios asigna lugares de ministerio y liderazgo espiritual conforme a su soberana voluntad.  

El verdadero liderazgo espiritual eficaz NO viene como resultado del adiestramiento teológico ni título de seminario, ni cartones que lo certifique que ya usted es un pastor . Aun considerando la importancia de la educación. Jesús les dijo a sus discípulos: « No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros .. . » (Jn. 15:16) . La soberana elección por parte de Dios da gran confianza a los obreros cristianos. Realmente podemos decir, «No estoy aquí, ni por la decisión de un individuo, ni por la elección de un grupo, sino por la omnipotente designación de Dios.»

El sufrimiento del liderazgo espiritual. « ... ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?» (Mr. 10:38). Aquí no puede darse una respuesta evasiva. No se pueden esquivar las duras realidades.

Jesús declaró simple y honestamente el costo de servir en su reino. La tarea es magnifica y difícil; los hombres y las mujeres que guíen en esa tarea deben tener los ojos bien abiertos, y los corazones dispuestos a seguir al Maestro hasta el final .

A la pregunta indagatoria de Jesús, los discípulos respondieron sin reflexión: «Podemos». ¡Qué falta trágica de perspectiva! Pero Jesús sabía lo que vendría después. Ellos ciertamente beberían la copa y conocerían el bautismo.

Jacobo sería ejecutado, y Juan terminaría sus días en reclusión aislada. Si los discípulos pensaron que podían aprender acerca del liderazgo en un curso acelerado, con incentivos y bonificaciones, Jesús pronto los desilusionó . Qué golpe fue descubrir que la grandeza viene mediante la servidumbre, y que el liderazgo se logra volviéndose esclavo de todos .

Sólo una vez en todas las palabras registradas de Jesús, nuestro Señor anunció que El proveería un «ejemplo» para los discípulos, y luego les lavó los pies (Jn. 13:15). Sólo una vez en el resto del Nuevo Testamento un escritor ofrece un «ejemplo» (1 P. 2:21), y es un ejemplo de sufrimiento. El servir y el sufrir están uno a la par del otro en la enseñanza y la vida de nuestro Señor . Uno no viene sin el otro. ¿Y qué siervo es más grande que el Señor?


Si usted desea ser un verdadero líder o ya lo es y desea ser mejor, le animo a estudiar La Santa Biblia.


REFLEXIÓN: UN LIDER QUE SUFRE Y SIRVE


La gracia del Señor Jesucristo sea con todos Ustedes.-

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: La Gracia provee Salvación

Capítulo 10

La Gracia provee Salvación

Capítulo 10

LA GRACIA PROVEE SALVACIÓN

I. INTRODUCCIÓN

Todos los tratos de Dios con la humanidad al presente tiempo están basados en su gracia, misericordia y paz. Gracia significa “favor inmerecido de parte de Dios”. Esto significa que Él nos muestra su favor, el cual nosotros no debemos desechar, lo que se evidencia en la Salvación que libremente recibimos. La palabra gracia aparece alrededor de 160 veces en la Biblia, de éstas, 128 en el Nuevo Testamento. Dios se manifiesta como "el Dios de toda gracia" (I Pedro 5:10). Cristo es presentado "lleno de gracia" (Juan 1:14). El Espíritu Santo es llamado "el Espíritu de Gracia" (Hebreos 10:29). De ese modo las tres personas de la Deidad están vinculadas con la gracia.

II. DEFINICIÓN

La palabra gracia usada en el Antiguo Testamento trae el significado de "inclinarse o agacharse en bondad hacia alguien inferior". La palabra en el Nuevo Testamento es “favor, buena voluntad, amor bondadoso".

Las siguientes definiciones han probado ser de ayuda en la explicación de lo que la gracia es:

A. Gracia es amor desplegado sobre objetos inmerecedores. Dios es amor, y cuando coloca ese amor sobre culpa, impureza, pecadores rebeldes, entonces es gracia.

B. Amor que mira hacia arriba es adoración. Amor a un mismo nivel es afecto. Amor que desciende es gracia.

C. Gracia es Dios mostrando amor y misericordia cuando nosotros sólo merecíamos ira y juicio. Es Dios inclinándose a nosotros en infinito amor.

D. La gracia es vista en Dios dando lo mejor del cielo para salvar lo peor de la tierra.

III. CONTRASTE

La gracia no debe ser confundida con obras. Si el hombre pudiera obtener salvación haciendo buenas obras, entonces la salvación sería simplemente por sus méritos. Romanos 4:4-5; Romanos 11:6. Dios no le debe nada al hombre. La salvación es un regalo gratuito.

La gracia no debe ser confundida con la ley. Los hombres no son salvos por guardar la ley. Ellos son salvos por gracia. Lo siguiente nos ayudará a ponerlo más en claro:

A. La ley nos da una obra para hacer.
La gracia nos habla de una obra que ya fue hecha.
B. La ley dice: "Haz esto y vivirás".
La gracia dice: "Vive, y entonces harás".
C. La ley dice: "Amarás al Señor tu Dios".
La gracia dice: "De tal manera amó Dios al mundo" Juan 3:16, y "Nosotros le amamos a él porque él nos amó primero" I Juan 4:19.
D. La ley condena al mejor. Romanos 3:19.
La gracia salva al peor. Romanos 3:24; 4:5.
E. La ley revela el pecado. Romanos 3:20.
La gracia revela la salvación. Tito 2:11-13.

IV. LA NECESIDAD DE LA GRACIA

El hombre necesita la gracia de Dios porque:

- en su pecado se rebela contra la santa ley de Dios (Romanos 3:23; Colosenses 1:21), por lo tanto, él no merece nada sino el juicio de Dios.

- permanece culpable delante de Dios, habiendo quebrantado Su santa ley (Romanos 3:19; Gálatas 3:10; Santiago 2:10), en tal condición, está sujeto a la maldición de Dios.

- porque ha rechazado y ha asesinado al Hijo de Dios, el hombre no tiene absolutamente ningún reclamo válido delante de Dios (Juan 12:31-33; 3:18).

V. SALVACIÓN POR GRACIA

Si el hombre llega a ser salvo, será sólo por la gracia de Dios. Ninguno de nosotros merece salvación. “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados, según las riquezas de su gracia” (Efesios 1:7). La santidad de Dios no puede disimular el pecado, por el contrario: debe sentenciarlo. Esto es lo que Dios hizo en la cruz. El evangelio nos dice cómo Dios puede salvar pecadores por gracia y aún ser santo al hacerlo.

La clave es que Cristo sufrió la ira y el juicio de Dios contra el pecado. Sobre la base de la obra de Cristo y no las obras de los hombres, Dios puede perdonar los pecados de aquellos que confían en el Señor Jesucristo. Cristo, el Cordero sacrificado, ha terminado la obra de la redención. La gracia solamente demanda fe de parte del pecador que busca salvación. (Efesios 2:8-9)

IV. BENDICIONES A TRAVÉS DE LA GRACIA

Las bendiciones a través de la gracia traen muchos resultados maravillosos al pecador. Tres de los más grandes de estos resultados son los siguientes:

A. Salvación - Tito 2:11-13. Esto significa que un cristiano nacido de nuevo tiene vida eterna. “Y yo les doy vida eterna y no perecerán jamás” (Juan 10:28).

B. Justificación – Romanos 5:1. Esto significa que Dios considera a un pecador que ha creído en Cristo como sin culpa. “Justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.

C. Entrada delante de Dios - Romanos 5:2. Esto significa que un verdadero creyente puede entrar a la presencia de Dios en oración. No está ya más separado de Dios por sus pecados. “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:14-16).

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

viernes, 28 de enero de 2011

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: EL ARREPENTIMIENTO PARA SALVACION

Capítulo 9

Arrepentimiento para Salvación

Capítulo 9

ARREPENTIMIENTO PARA SALVACIÓN

A. No es una reformación de la persona.

Arrepentimiento es un acto total e interno de la mente. Para muchas personas significa volverse de sus pecados, pero esto sería sólo una reformación. Arrepentimiento no es hacer algo. Un hombre puede volverse de sus pecados y todavía no ser cristiano.

B. No es penitencia.

Penitencia es un acto de tristeza para pagar por el pecado. Muchas personas en diferentes religiones hacen muchas cosas que llaman penitencias. Ofrecen sacrificios, personalmente se torturan a sí mismos, pagan dinero para que líderes religiosos oren por ellos, personalmente oran por largos períodos de tiempo, repiten oraciones con rosarios o elementos contadores de oraciones, van a los confesionarios y confiesan sus pecados a gente religiosa y realizan ciertos ritos religiosos, todo con la esperanza de librarse de sus pecados.

C. No es contricción.

Queremos decir que el arrepentimiento no es un sentimiento de tristeza por nuestros pecados y recibimiento de perdón. Muchas personas en la cárcel se sienten tristes por lo que hicieron, pero eso no borra sus crímenes. El arrepentimiento verdadero incluye la tristeza por el pecado, pero el sólo hecho de sentir tristeza por el pecado no es arrepentimiento, pero puede conducir al arrepentimiento. “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” (II Corintios 7:10).

D. Es un cambio de mente, no un cambio de opinión.

El verdadero arrepentimiento es un cambio de mente que conducirá a un cambio de acción, pero recuerda, tú puedes tener un cambio de acción sin un cambio de mente. Mateo 21:28-29 es un buen ejemplo. Antes de que alguien pueda ser salvo debe haber un cambio de mente acerca de muchas cosas incluyendo, pecado, ego, Dios y Jesucristo. En realidad, arrepentimiento es realmente tomar un paso contra “nuestro viejo yo” y ponernos a nosotros mismos en el lado de Dios.

E. Es obra de Dios.

Arrepentimiento es Dios convenciéndonos de nuestra necesidad de un Salvador a causa de nuestra carga de pecado. Dios comienza a trabajar en nuestra conciencia, y decidimos que una elección debe ser hecha. Podemos decidir seguirle a Él o continuar el camino por el que vamos. Para cambiar la dirección debemos arrepentirnos y clamar que Él nos salve. Esa decisión resultará en un cambio de mente en nuestra relación con Dios. Cuatro cosas serán evidenciadas en el verdadero arrepentimiento: un cambio de intelecto, un cambio de sentimientos, un cambio de voluntad y un cambio de acción.

La siguiente es una ilustración del real arrepentimiento. Una persona perdida y confundida, que está yendo por el camino de la vida buscando direcciones, y repentinamente se detiene porque la Palabra de Dios capta su atención, y mientras la escucha, se da cuenta que está yendo por un camino equivocado. Ahora la elección es suya, continúa o retorna. Arrepentimiento es decidir dar la vuelta y tomar la otra dirección. Tú tomas la decisión de seguir el camino de Dios.

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

martes, 25 de enero de 2011

EL ALFARERO SOBERANO

EL ALFARERO SOBERANO


Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. Isaías 64:8

Es una noción terriblemente irreal pensar que Cristo nos hace vivir felices siempre; ¡eso es absolutamente contrario a la Biblia! La mayor parte de la vida es aprender y crecer, caerse y volver a levantarse, perdonar y olvidar, aceptar y seguir avanzando.

Sabemos que el Alfarero soberano está obrando con nuestro barro como Él quiere. He observado unos pocos alfareros en su trabajo. Es divertido. Les he visto de repente aplastar el barro y empezar todo de nuevo. Cada vez que lo hacen, el barro resulta con un aspecto totalmente diferente. Y los alfareros talentosos pueden empezarlo vez tras vez; y cada vez es mejor y mejor.

Dios es el Alfarero, nosotros somos el barro. Él es el que da las órdenes; nosotros somos los que obedecemos...Él está moldeándonos a la imagen de su Hijo Jesucristo.


REFLEXIÓN: EL ALFARERO ETERNO TE PUEDE MOLDEAR.


Dios te bendiga!
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

lunes, 24 de enero de 2011

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: UNA EXPLICACIÓN BÍBLICA Y UNA ILUSTRACIÓN DE LA SALVACIÓN



Capítulo 8

UNA EXPLICACIÓN BÍBLICA Y UNA ILUSTRACIÓN DE LA SALVACIÓN

Cristo define tres medios por los cuales la salvación se hace evidente:

A. Es revelada en la Biblia como un “Nuevo Nacimiento.” Juan 3:3-8.

Esto es dado al que oye y cree la Palabra de Dios. Juan 3:5, el "agua" aquí es el bien conocido símbolo de la Palabra de Dios. Efesios 5:26; Juan 15:3; Salmo 119:9, no es una referencia al bautismo. Otras Escrituras muestran claramente que el Nuevo Nacimiento viene a través de la Palabra de Dios. I Pedro 1:23-25; Santiago 1:18.

Así como el agua limpia nuestros ojos de polvo que oscurece nuestra visión, así la Palabra de Dios, cuando es leída y creída, borra de la mente del pecador sus ideas equivocadas de Dios y Su Salvación. La entrada de la Palabra de Dios al hombre trae luz sobre su condición perdida (Romanos 3:10-19), el amor de Dios visto en Su provisión para la Salvación del hombre (Juan 3:16) y la manera por la cual un pecador pueda ser salvo (Romanos 10:1-17).

B. Es revelada por la morada del Espíritu de Dios. Juan 3:5.


El Espíritu Santo, la tercera Persona de la Trinidad, fue enviada por Cristo, en su ascenso, para usar la Palabra de Dios a fin de convencer al hombre de su pecado; conducirlo a poner su confianza en Cristo; a morar en cada creyente; a comunicar a cada creyente una naturaleza divina o capacidad para las cosas espirituales, y guiar cada persona nacida de nuevo a la verdad. Juan 16:7-15; Efesios 1:13; 4:30; II Pedro 1:3-4; Gálatas 5:22-26.

Cuando la Palabra de Dios es leída o escuchada, el Espíritu Santo aplica la verdad al corazón con fuerza de convicción, mostrándole al pecador que está perdido, es culpable y está en una condición de desesperanza y sin ayuda. Entonces Él revela a través de la Palabra la manera de la salvación por la fe en Cristo y su obra terminada. Al momento en que el pecador confía en Cristo Él lo sella como su posesión adquirida. Esto no es una cuestión de sentimientos, sino un hecho; no sentimos el nuevo nacimiento, sabemos que lo tenemos.

C. Es revelada por los testimonios de aquellos que la experimentaron.

A través del Nuevo Testamento y la historia, millones han vivido y dieron testimonio de la salvación por la fe en el sacrificio de Cristo. Juan 3:14-16. En estas palabras Cristo hace claro como el cristal cómo esta nueva vida puede venir a un pecador. En respuesta a la pregunta de Nicodemo: "¿cómo puede hacerse eso?" Cristo usó un incidente registrado en el antiguo Testamento para ilustrar cómo podía ser experimentado el nuevo nacimiento. Ahora, por favor: pare y lea Números 21:4-9.

Siete palabras parecen resumir el incidente. Vamos a darle una atención más cercana y cuidadosa, porque es la propia ilustración de Cristo de cómo el pecador puede nacer de nuevo:

1. Pecado - Números 21:5. Así como Israel pecó, toda la humanidad ha pecado contra Dios en pensamientos, palabras y hechos. Romanos 3:23.

2. Juicio - Números 21: 6. Así como el pecado trajo juicio sobre ellos, Dios ha revelado su ira contra todo pecado. Romanos 1:18; Job 36:18; Romanos 6:23.

3. Arrepentimiento - Números 21:7. Israel reconoció, confesó y buscó perdón por sus pecados. Esto es arrepentimiento: consiste en un cambio de mente resultante en un cambio de actitud, el cual es expresado en un cambio de acción. Dios demanda el arrepentimiento de los pecadores. Lucas 13:3; Hechos 17:31; 20:21; Marcos 1:15.

4. Revelación - Números 21:8. "Y el Señor dijo." Así como Dios reveló a Moisés la manera de salvación para aquellos israelitas mordidos por las serpientes, Dios ha revelado en la Biblia Su manera de Salvación para nosotros. II Timoteo 3:15-17; Romanos 10:8-9.

5. Provisión - Números 21:8-9. Una serpiente de bronce fue hecha y levantada en un asta a plena vista del campamento de Israel. Compare con Juan 3:14.

Como la serpiente fue levantada en el desierto, así Cristo debió ser levantado para proveer salvación para la humanidad envenenada. Sobre la cruz Él cargó nuestros pecados, tomó nuestro lugar, soportó todo el juicio por nuestros pecados y por su muerte satisfizo todas las demandas de Dios contra el pecador.

Dios ha indicado Su aceptación del sacrificio sustituto de Su Hijo resucitándole entre los muertos. Isaías 53:5-6; I Corintios 15:1-4; Romanos 5:7-8.

6. Condición - Números 21:8. "Cuando ellos miraban." El hecho de que la serpiente de bronce fuera levantada no los hacía salvos, mirar no era suficiente.

Había un paso de fe requerido para cada israelita: ellos tenían que creer que mirando a la serpiente realmente serían salvos, no podrían mirar con incredulidad. Podrían haber dicho que era tonto creer en una serpiente, aún pese a que Dios les había dicho que podría realmente salvarles. Podrían haberse burlado y reído con otros de que eso era tonto.

De todos modos, para que cada israelita envenenado viviera, tenía que mirar. El hecho de que Jesucristo murió por nuestros pecados en la cruz y cumplió toda la obra necesaria para salvación no nos salva. Como pecadores perdidos, cada uno debe personalmente mirar por fe, creyendo y confiando que lo que Dios ha dicho es verdadero.

“Todo el que invoque el Nombre del Señor será salvo” (Romanos 10:13). Así como un israelita envenenado no podía orar, confesar o hacer buenas obras para merecer la salvación, del mismo modo los pecadores no salvos son urgidos a creer en Jesucristo por fe como su Salvador personal. Juan 1:12; Efesios 2:8-9.

7. Resultado - Números 21:9. "y vivía." Al momento en que un israelita envenenado miraba, recibía nueva vida. Él era como nacido de nuevo! Así, un culpable, un perdido pecador en el momento que cree al evangelio de que Cristo murió por nuestros pecados, y definitivamente le acepta como su Salvador personal, recibe vida eterna. Entonces viene a su vida el Espíritu Santo, llega a ser participante de la naturaleza divina, y es nueva criatura, o regenerado. Este es el nuevo nacimiento, el cual Cristo declaró era absolutamente esencial para ver y entrar al Reino de Dios. Juan 5:24.
Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: LA SALVACION

Capítulo 7

La Salvación


Capítulo 7

SALVACIÓN

Vamos a observar algunas cosas en conexión a la Salvación. La necesidad de la Salvación es claramente enseñada en la Biblia. Dios espiritualmente ve al mundo como dos familias. 


Una familia consiste en los hijos del diablo. “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él” (Juan 8:44). La otra familia consiste en los hijos de Dios. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, le dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

Tú estás, en este mismo momento, en una familia o en la otra. Si murieses hoy, la familia en la que estás determina tu eterno destino. Ahora mismo, ¿estás en la familia de Dios o en la familia del diablo? Esta es una pregunta que sólo tú puedes responder.


Aquí está la clave. La razón por la cual Dios envió a su Hijo Jesucristo al mundo fue para morir por los pecados y derrotar a Satanás, de manera que pueda abrir un camino para que pudiésemos “nacer de nuevo”. “El que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios” (Juan 3:3). Este Nuevo nacimiento espiritual nos coloca en la familia de Dios. Esto es toda la Salvación.

ONCE COSAS QUE NO SON SALVACION NI NUEVO NACIMIENTO.

1. No es engendramiento natural o descendencia - "no por sangre." Pese a que alguien pudo haber nacido en un hogar cristiano y de padres cristianos, eso no lo hace cristiano.


2. No por determinación personal - "voluntad de la carne." Como un hijo no puede por sí mismo nacer físicamente, así nadie puede producir el nuevo nacimiento por sus propios esfuerzos.
 


3. No por mediación humana - "no por voluntad de hombre, sino de Dios." Ningún ser humano, sea sacerdote, profeta, predicador, obispo o cualquier otro líder espiritual, cualquiera sea su eminente posición eclesiástica, puede impartir el nuevo nacimiento o vida espiritual a alguien.

Todos los ritos, rituales, ceremonias, sacrificios, penitencias, confesiones u oraciones reiterativas de ninguna de todas las religiones organizadas puede jamás producir el nuevo nacimiento.
 

4. No es un cambio físico. Cristo corrigió el malentendido de Nicodemo respecto a esto y le mostró que era un cambio espiritual (Juan 3:6).
 

5. No es un cambio social y geográfico. La persona nacida de nuevo no es repentinamente trasladada al cielo, sino que continúa viviendo en la tierra para complacer a su Señor y Salvador (I Corintios 7:20-24; Colosenses 3:22-24).
 

6. No una apreciación intelectual de lo que es. Una persona puede estar religiosamente educada, ordenada para el ministerio y llegar a ser un predicador sin haber nacido de nuevo. Hay muchos casos así. Teóricamente ellos deben conocer su necesidad, y aún así no conocen nada de eso por su experiencia (II Pedro 2:1, 20-21).
 

7. No es un proceso evolutivo. No es un desarrollo gradual de algo que germina en su interior. Efesios 2:1-2 describe a los pecadores como seres espiritualmente muertos. No es un proceso. El nacimiento trae vida instantáneamente. ¡La vida no puede desarrollarse mientras el nacimiento no existe!
 

8. No es una reforma o un automejoramiento por el cual malos hábitos externos son reformados. No es un cambio en la manera de vivir o hábitos de la persona. Efesios 2:8-9, se imparte una nueva vida. “Y yo les doy vida eterna” (Juan 10:28).
 

9. No de aguas de bautismo. Todas las aguas de los océanos no pueden salvar ni limpiar una persona. No hay fe salvadora en agua, sin importar lo que los hombres puedan decirnos.
El bautismo es una ordenanza para mostrar la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y nada más. Cuando somos bautizados, damos testimonio público de lo que Dios ya ha hecho en nuestras vidas. I Pedro 3:21b. No somos salvados por agua sino por la sangre de Jesucristo que fue derramada en la cruz.
 

10. No es una confirmación. Algunas iglesias administran ciertos rituales que hacen a sus participantes, generalmente adolescentes de 12-13 años de edad, como salvos. Algunas veces es una unción con aceite, la cual supuestamente significa el recibimiento del Espíritu Santo. Esto es falsa doctrina. Nadie puede recibir el Espíritu Santo mediante el acto de un hombre, sino por el recibimiento de Jesucristo como Salvador personal (Juan 3:6).
 

11. No es una creencia religiosa o la membresía a una iglesia. Es posible ser sincero en sus propias convicciones religiosas, ser bautizado, confirmado, unido a una iglesia, tomar comunión, enseñar en una clase de escuela dominical, ocupar un oficio en la iglesia, ser un predicador o sacerdote o hacer supuestos milagros o sanidades, o profetizar, sin ser nacido de nuevo (Mateo 7:22-23). La necesidad del nuevo nacimiento fue revelada a uno de los más religiosos, sincero y moral hombre de sus días (Juan 3:1-16).

El nuevo nacimiento es una transformación espiritual, Juan 3:8, y sólo puede ser brindada por Dios. Juan 1:13.

SIETE COSAS QUE LA SALVACIÓN ES
I. SU DEFINICIÓN
La palabra Salvación simplemente significa liberación. Es comúnmente usada para describir el acto por el cual una persona es librada de un peligro que le amenaza. Hablamos de una persona siendo "salva" de ahogarse, o de un edificio en llamas o de un barco hundiéndose. 


En cada caso, tres cosas son dadas por entendidas: (1) La persona a ser salvada estaba en peligro de muerte. (2) Alguien vio su peligro y fue a su rescate. (3) El rescatador tuvo éxito en su misión y salvó la persona de su peligrosa situación. Las palabras: "salvar," "salvado," "Salvador," y “salvación” aparecen muchas veces en la Biblia y tienen exactamente el mismo significado en un sentido espiritual.

II. SU NECESIDAD
La Salvación ofrecida por Dios es necesaria por dos hechos, los cuales cada persona debe enfrentar:

A. El hecho del pecado del hombre. Romanos 3:23.
Ya hemos discutido en nuestras lecciones previas la condición espiritual del hombre. Por naturaleza, todo ser humano es hijo del diablo. Ya hemos apuntado que todo ser humano llega a este mundo con una naturaleza pecaminosa que le constituye un pecador por nacimiento. 


Esta naturaleza pecaminosa, al tiempo, es evidenciada por pensamientos pecaminosos, palabras, hechos y una actitud de enemistad hacia Dios. La Biblia hace esto abundantemente claro. Leer Romanos 5:12, 18, 19; 6:16; 8:5-8; Génesis 6:5; Efesios 2:1-3; II Corintios 4:3-4; Isaías 53:6; Jeremías 17:9; Marcos 7:20-23; Romanos 1:21-32; 3:19-23. Será evidente a todos en estas Escrituras que el hombre es:

(1) Un pecador, necesitado de perdón.
 

(2) Un perdido, necesitando ser hallado.
 

(3) Un hijo de Satanás que debe ser movido a una nueva relación con Dios.
 

(4) Un culpable, necesitando el perdón que sólo Dios puede darle.
 

(5) Un muerto espiritual, necesitando vida que sólo Dios puede impartir.
 

(6) Un ciego, necesitando iluminación que sólo puede provenir de la Palabra de Dios.
 

(7) Un esclavo, necesitando liberación de Satanás y del pecado que sólo Dios puede lograr.
 

El hombre está por lo tanto completamente imposibilitado de salvarse a sí mismo.

B. El hecho de la justicia de Dios.


Dios es santo y debe juzgar el pecado. Él "de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (Éxodo 34:6-7). Él ha revelado Su odio al pecado y Su sentencia contra todo aquel que muere en sus pecados: el destierro eterno de Su presencia. Leer Juan 8:21-24; Marcos 9:43-48; Lucas 16:22-31; Judas 11-13; Apocalipsis 20:11-15. La conclusión obvia es: puesto que el hombre es un pecador y Dios es Justo, los pecadores necesitan ser librados o salvados de la penalidad de sus pecados. Su clamor debe ser: "¿Qué debo hacer para ser salvo?" La respuesta es: “Cree (coloca tu confianza) en el Señor Jesucristo y serás salvo” (Hechos 16:30-31). Ningún hombre puede salvarse a sí mismo.

III. SU PROVISIÓN
El Evangelio es la buena noticia de que Dios en su infinita gracia ha provisto abundantemente su salvación a través de la persona y obra de su amado Hijo.


Dos cosas son claramente enseñadas:

A. Cristo vino para ser el Salvador de los pecadores.

“Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). El Hijo de Dios, igual y eterno con el Padre y el Espíritu Santo, llegó a encarnarse a fin de proveer salvación. Juan 3:16-17; Marcos 10:45; Mateo 9:12-13; Juan 10:11; 15-18.

B. A través de la muerte y resurrección de Cristo, esta salvación ha sido provista, a satisfacción completa de Dios.

Así como Cristo voluntariamente colgó de la cruz, Él asumió la completa carga de nuestras culpas y pecados, cargó nuestros pecados en su propio cuerpo, y murió como sacrificio sustituto en lugar de todos los pecadores. Todo el juicio de Dios contra el pecado cayó sobre Él, y todas las demandas de la justicia de Dios contra el pecador fueron plenamente satisfechas por la muerte de Cristo en nuestro lugar. Dios indicó Su completa aceptación de este sacrificio de Cristo resucitándolo de los muertos y sentándolo a su diestra. Leer I Corintios 15:1-4; II Corintios 5:21; I Pedro 2:24; Isaías 53:5; Romanos 5:6-9; Hechos 4:10-12; 5:31; 17:31.

IV. SU CONDICIÓN


Puesto que Cristo ha cumplido, por el sacrificio de sí mismo, toda la obra requerida para la salvación del pecador, ¿qué debe hacer el pecador a fin de experimentar esta salvación?

A. Debe arrepentirse
.

Arrepentimiento consiste simplemente en un cambio de mente, que resulta en un cambio de actitud hacia el pecado, el ego, el Salvador y la salvación, que se evidencia por un cambio de acción. Leer Lucas 13:3; Hechos 17:31; 20:21. 


La convicción de pecado dará lugar a un fuerte deseo por la salvación; el orgullo pasará a la humildad; la auto-satisfacción se convertirá en una franca confesión de incapacidad, desesperanza y reconocimiento de una condición merecedora del infierno.

B. Debe creer el Evangelio, el testimonio de Dios concerniente a la Persona y obra de Cristo. I Juan 5:9-10.
Como perdido y culpable pecador debe creer que Cristo murió por él, individualmente; que Cristo cargó sus pecados, tomó su lugar y, por Su muerte, cumplimentó toda la obra necesaria para su salvación (Romanos 4:5).

C. Debe aceptar al Señor Jesucristo, por un acto definitivo de su voluntad, como su Salvador personal, y de ahí en adelante como supremo Señor de su vida. Juan 1:12; Romanos 10:9-10; Juan 3:16; 5: 24; 6:47; Efesios 1:13.


Este es el acto crucial. Expresa con todo tu corazón producto del convencimiento que ha visto en la Palabra de Dios: "Señor Jesucristo, admito que soy culpable, un pecador perdido. Creo que Tú cargaste mis pecados sobre la cruz del Calvario y moriste en mi lugar. Ahora te pido venir a mi corazón y salvarme. Confío en la obra terminada en la cruz y te recibo como mi propio Salvador, de aquí en más quiero que seas el Señor y Maestro de mi vida." Esto es lo que significa "creer en el Señor Jesucristo." Hechos 16: 31. Si ahora que has visto tu condicion de pecador tú nunca has hecho esto, ¿por qué no tomas ahora este paso de fe y le pides que te salve?

V. SU SEGURIDAD
¿Cómo puede alguien saber, con certidumbre, que es salvo? Respondemos sin ninguna vacilación: por la Palabra de Dios. Dios declara plenamente y en blanco y negro, que cada alma que confía en Su Hijo es perdonada, salvada y poseedora de vida eterna y seguridad por siempre. Leer Hechos 13:38; I Juan 2:12; Efesios 2:8; I Corintios 6:11; I Juan 5:13; Romanos 5:1; 8:1; Juan 10:27-30.

También habrá evidencia tal como: una nueva paz interior, deseo de conocer la Biblia, deseo de orar y de separarse de un estilo de vida pecaminoso. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (II Corintios 5:17).

VI. SU ALCANCE


La Salvación incluye tres aspectos: pasado, presente y futuro.

A. Pasado – La Salvación de la penalidad del pecado o consecuencias.

Puesto que Cristo ha asumido la completa penalidad, la cual merecían nuestros pecados, el creyente es librado de sus consecuencias. Juan 5:24; Romanos 8:1.

B. Presente – La Salvación del poder del pecado o control.

A causa de la presencia moradora del Espíritu Santo que imparte la naturaleza divina, el creyente está en condiciones de disfrutar libertad del dominio del pecado en su vida (I Corintios 6:19; II Pedro 1:3-4; Romanos 6:1-14). Esto no significa que el creyente es ahora incapaz de pecar; lejos de ello, pues todavía posee naturaleza malvada llamada "la carne." En la medida que disponga para sí mismo de los medios que Dios le ha provisto, el pecado no será un factor dominante en su vida. Esta presente victoria dependerá de:

(1) La lectura, el estudio y la obediencia a la Palabra de Dios. II Timoteo 2:15.
(2) Mantenerse constantemente en contacto con Dios por la oración. Hebreos 4:14-16.
(3) La entrega de su propio cuerpo a Dios para tener una vida recta y útil. Romanos 6:13; 12:1-2.
(4) La puntual confesión a Dios y el abandono de todo pecado conocido.
I Juan 1:8-9; Tito 2:11-15.


C. Futuro – Salvación de la presencia del pecado.
Esto será realidad en la venida de Cristo, cuando Él resucite los muertos y los transforme, de manera que ellos puedan tener cuerpos inmunes al pecado, al deterioro y a la muerte. Este es el aspecto final de la salvación que esperamos. Hebreos 9:28; I Tesalonicenses 4:13-18.

VII. SUS RESULTADOS


Son numerosos. Efesios 1:3-14. Seleccionaremos algunos.

A. Paz con Dios. Romanos 5:1.
B. Aceptación delante de Dios en Cristo. Efesios 1:6.
C. Gozo en Dios como hijos suyos, integración a una nueva familia. Romanos 5:10-11; 8:14-17, Gálatas 3:26-4:7.
D. Vida para Dios. II Corintios 5:14-15; Gálatas 2:20; I Pedro 4:2-5.
E. Servicio a Dios en la manera de buenas obras y testimonio de Él.
Efesios 2:10; Mateo 5:16; Marcos 16:15-16.
F. Adoración, alabanza y oración a Dios. Juan 4:23-24; Hebreos 10:19-
22; Hebreos 13:15; 4:14-16.
G. Un eterno hogar en el cielo con Dios. Juan 14:1-3; Apocalipsis 22:1-5.
¡Confiamos que tú no descansarás hasta conocer, en la autoridad de la Palabra de Dios, que eres eternalmente salvo!

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

domingo, 23 de enero de 2011

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: EL PECADO

  Capítulo 6

PECADO

I. ¿QUÉ ES PECADO?

Nadie puede leer mucho la Biblia sin darse cuenta que un gran punto de atención es dado al tema del pecado, su causa y su cura. Habitualmente pensamos en pecado en conexión con un crimen o asesinato. Pero el pecado en la Biblia se refiere a todo lo que no alcanza la perfección de Dios. En Romanos 3:23, leemos: "por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios". La "gloria de Dios" incluye el pensamiento de absoluta perfección. Pecado es por tanto quedar corto en la marca. Todos los hombres son culpables de esto. Pecado es también declarado en la Biblia de las siguientes maneras:

A. Transgredir la Ley de Dios. Romanos 5:13.
B. Rebelión contra Dios, o infracción de la ley. I Juan 3:4.
C. Impureza moral. Salmo 32:5.
D. Los pensamientos malvados son tan pecaminosos, como los hechos malvados. Mateo 5:28.

II. EL ORIGEN DEL PECADO

La primera instancia de pecado registrada tuvo lugar en el cielo. El ángel Lucifer ambicionó ser igual a Dios (Isaías 14:12-14). Por este pecado de orgullo, fue echado del cielo y llegó a ser aquel que la Biblia describe por todos lados como el diablo o Satanás. 


La primera instancia de pecado en la tierra se describe en Génesis capítulo tres. Tuvo lugar en el Jardín del Edén. Dios prohibió a Adán y Eva comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Ellos desobedecieron a Dios, comieron el fruto prohibido y se convirtieron en pecadores.

III. LOS RESULTADOS DEL PECADO
Tan pronto como los padres de la raza humana pecaron, tomaron conciencia del hecho de que estaban desnudos y trataron de esconderse de Dios (Génesis 3:10).

La paga del pecado es muerte. Adán llegó a estar espiritualmente muerto en el momento en que pecó. Quedó separado de Dios y fue expulsado de Su presencia. También llegó a estar sujeto a la muerte física. Pese a que no murió inmediatamente, su cuerpo eventualmente fue condenado a morir (Romanos 5:12).

La naturaleza pecaminosa de Adán fue transmitida a toda la raza humana. Cada niño nace de padres pecadores, es un pecador por nacimiento, por elección y por práctica. Por eso el hijo de Adán, Caín, fue un asesino, y el pecado comenzó su labor en la raza humana. Porque todos los hombres nacen pecadores, todos están muertos espiritualmente, y todos condenados a morir físicamente algún día. Leer Romanos 5:12-18 cuidadosamente.

El pecado del hombre acarreó la maldición de Dios sobre toda la Creación: el mayor de los hijos de Adán fue un asesino; espinas y cardos, por ejemplo, son evidencia de esa maldición. Otras evidencias son mencionadas en Génesis 3:14-19. 


El hombre moderno trata de explicar que nuestra depravación es sólo fallas humanas y errores. Algunos de nuestros psicólogos tratarían de hacernos creer que el hombre está mejorando a causa de sus avances en conocimiento y tecnología. De todos modos, no necesitamos pruebas del pecado teniendo cementerios, prisiones, hospitales y salas para funerales. Podemos llamarlo como queramos, pero lágrimas, enfermedades, tristeza, dolor y muerte son claras evidencias de los resultados del pecado.
 

¿Por qué el hombre peca? Leer Juan 8:44. Comenzó en el cielo y terminará en el infierno (Apocalipsis 20:10).

IV. LA PENA LEGAL POR EL PECADO
"La paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23). Dios ha pronunciado a la muerte como penalidad por el pecado. No hay manera que un hombre pueda perfeccionarse a sí mismo de modo que sea aceptable ante Dios. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios” (Romanos 3:23). Ya hemos visto que esto significa muerte espiritual y muerte física. Esta penalidad debe ser pagada. Dios debe juzgar al pecado o proveer una manera de limpiarnos y perdonarnos de nuestros pecados.

Mientras un hombre vive en sus pecados, está muerto espiritualmente y propenso a morir físicamente en cualquier momento. Si todavía él está en sus pecados al momento de morir, está sujeto a la muerte eterna. Esto significa que será separado para siempre de Dios y sufrirá para siempre en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda de la que se habla en Apocalipsis 20:14.

V. EL REMEDIO PARA EL PECADO


Dios ha provisto un remedio de modo que el hombre no necesite sufrir la condenación eterna por sus pecados. Él envió a Su Hijo Jesucristo a este mundo para proveer una vía de escape para el hombre. El Señor Jesucristo nació de la virgen María, quien concibió por el Espíritu Santo, este nacimiento virginal fue absolutamente necesario a fin de que Él naciera sin pecado y de este modo no heredar la naturaleza pecaminosa de Adán. Él es el único hombre sin pecado que ha existido. En la cruz sufrió voluntariamente la paga del pecado y satisfizo todas las demandas santas de Dios. Desde que la pena por el pecado ha sido pagada, Dios puede dar vida eterna a todo pecador que se confiesa como tal y recibe al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador (II Corintios 5:21). (Esto será mas plenamente explicado en el tema de Salvación.)

Cuando una persona confía en Cristo, esa persona es salva de la pena y del poder del pecado. 


Esto no significa que no cometerá más pecado, sino que quiere decir que todos sus pecados, pasados, presentes y futuros han sido perdonados y que nunca más será juzgado por ellos. Recuerda que todos tus pecados eran futuros cuando Cristo murió. En Cristo, cada persona tiene el poder para vivir en victoria sobre el pecado en vez de vivir para los placeres, poder del pecado y Satanás.

Por esto es que Cristo Jesús murió en la cruz. “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia” (I Pedro 2:24).

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

sábado, 22 de enero de 2011

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE: EL HOMBRE

Capítulo 5

El Hombre

Capítulo 5
HOMBRE

Si queremos saber la verdad acerca del hombre, debemos acudir a la Biblia. "La verdad es lo que Dios dice acerca de algo." La Biblia nos habla sobre la creación del hombre, su naturaleza y relación con otros seres. El hombre es el foco central de la creación. Toda la tierra está sujeta a él (Génesis 1:26). De todos modos, para realmente conocer al hombre debemos obtener la perspectiva de Dios, no las ideas de los hombres.

I. ORIGEN DEL HOMBRE

Es muy natural que el hombre sea curioso acerca de su origen. Siempre así lo ha sido. Varias teorías han sido propuestas en diferentes tiempos por filósofos. La más moderna es la teoría de la evolución, la cual afirma que los ancestros humanos son los animales. No hay evidencias que el hombre primitivo haya sido diferente al hombre moderno. El hecho de que la sangre humana es “una” a través del mundo prueba que no es un proceso de evolución, Hechos 17:26. La sangre de los animales no sustenta la vida humana. No podemos mezclar nuestra sangre con la sangre de los animales. Desde los peces a las aves, desde los animales al hombre, Dios creó cada uno según su género (Génesis 1:24-25).

El hombre es distintivamente diferente en que fue creado a la imagen de Dios. “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26-27).

Dios creó el primer hombre del polvo de la tierra (Génesis 2:7). De todos modos, a través de la historia Dios creó seres humanos de diferentes maneras: (A) Por concepción entre hombre y mujer. (B) sin la participación de una mujer, como Eva. (C) Sin hombre ni mujer, como Adán. (D) Sin la participación de un hombre, por una mujer, como Cristo. Esto es otra evidencia del poder de Dios sobre la vida.

Dios dice acerca de su criatura el hombre, "para gloria mía los he creado, los formé y los hice" (Isaías 43:7). Entonces la pregunta es "¿Cuál es la meta final del hombre?" Apropiadamente respondemos, "la meta final de todo hombre es glorificar a Dios."

II. LA NATURALEZA DEL HOMBRE

Todo el que ha testificado a una persona muriendo entiende vívidamente que el hombre tiene un cuerpo físico y también un alma o espíritu. En un momento la persona está viva ... enseguida se ha ido, aunque su cuerpo está todavía allí. A pesar que el espíritu ha partido, un cuerpo muerto permanece.

La Biblia nos enseña que el hombre es un ser tripartito: cuerpo, alma y espíritu (I Tesalonicenses 5:23). Mientras es difícil para nosotros distinguir entre alma y espíritu, puesto que ambos están en contraste con el cuerpo físico, la Biblia nos enseña que hay una diferencia. Una planta es un cuerpo sin alma ni espíritu. Un animal tiene cuerpo y alma pero no espíritu. El hombre es cuerpo, alma y espíritu. El alma distingue un ser viviente de uno muerto, pero el espíritu distingue al hombre de los animales. El espíritu del hombre hace posible para él tener comunión con Dios.

El hombre es el único ser creado que ora. La oración es una práctica universal. Desde los pueblos más paganos hasta la gente más iluminada, a través de todos los tiempos, la gente ora. ¿Por qué? ¿Has visto alguna vez a un mono que da gracias a Dios por sus bananas? También, el hombre es el único ser creado con una conciencia. ¿Has visto alguna vez un mono que sienta culpa por robarle a otros monos sus cocos o por cometer adulterio? Los escritos históricos están llenos con testimonios de seres humanos que fueron quebrantados con convicción de que habían hecho mal (Romanos 1:18-32). Los animales hacen sus decisiones por sus instintos. Sólo el hombre hace sus decisiones por razonamientos.

Cuando hombres caídos llegan a ser cristianos, reciben la morada del Espíritu Santo. Recibimos la vieja naturaleza por la caída de Satanás, quien la introdujo al género humano a través de la caída de Adán. Si vamos al Señor en fe, le recibimos como nuestro Salvador personal, Él literalmente, en la persona del Espíritu Santo, hace residencia en nuestras vidas. En ese momento recibimos una nueva naturaleza, la cual es “Cristo en nosotros, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27).

El alma es el asiento de las emociones y pasiones. El término espíritu incluye nuestra habilidad de saber y razonar. El hombre es responsable ante Dios y su deber más grande es hallar lo que Dios quiere que él haga, y entonces hacerlo. Estas dos naturalezas, la carnal y la espiritual, están en una lucha interna por toda la vida del cristiano. (Más sobre esto en “Salvación”)

III. LA LIBRE VOLUNTAD DEL HOMBRE

Hay otros seres en el universo que Dios ha creado, éstos son ángeles o también llamados espíritus. Ellos no tienen cuerpos humanos ni almas y son más poderosos que los seres humanos. También ellos han sido creados para servir a Dios, pero así como el hombre, tienen una libre voluntad. Algunos de ellos cayeron en el pecado de desobediencia (Isaías 14:12-15).

Dios podría haber hecho cierto número de máquinas para hacer su voluntad mecánicamente, no obstante Él eligió crear seres que podían, si lo desearan, servirle voluntariamente y amarlo libremente. No podemos comprender por qué Él deseó hacerlo de este modo, pero la evidencia claramente abunda a través de la historia mostrando que el hombre elige sus decisiones y Dios elige las consecuencias.

IV. EL PECADO DEL HOMBRE

Cuando Dios creó seres libres, capaces de hacer su voluntad o rehusarla, Él sabía que algunos elegirían el camino equivocado. El gran ángel llamado Lucifer, ahora conocido como Satanás, decidió ejercer su voluntad en contra de la de Dios. El primer pecado no fue cometido en la tierra sino en el cielo, por eso Lucifer fue inmediatamente expulsado de allí. Muchos otros ángeles se unieron a Satanás y también fueron echados con él. Desde entonces, Satanás ha estorbado los planes de Dios en toda forma posible. Cuando el hombre fue creado con una voluntad libre, Satanás inmediatamente planeó tentarlo en su obediencia. Dios había advertido al hombre, pero Satanás tuvo éxito en hacerlo caer en pecado a él también. La muy conocida historia se encuentra en Génesis 3.

Ahora bien, Dios, como Gobernador moral del universo, no puede tolerar en su presencia a ningún ser que deliberadamente desobedece sus mandamientos. Por eso es que Satanás fue echado del cielo cuando desafió la voluntad de Dios. Él mismo trato fue necesario para con el hombre, y de ese modo Adán fue echado de la presencia física de Dios (Génesis 3:23-24).

El pecado ha entrado a la raza humana por Adán y por él ha pasado a cada ser humano. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Todos nacimos con una tendencia a pecar. Nuestra naturaleza pecaminosa responde a la tentación por lo cual pecamos contra un Dios santo.

V. EL FUTURO DEL HOMBRE

Así como la Biblia nos habla del origen humano, que proviene de la mano del Creador; la vergonzosa caída del hombre y su consecuente separación de Dios; del mismo modo fielmente nos advierte que cada hombre, mujer y niño algún día estará delante de Dios como Juez. “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Romanos 14:12). El hecho de la muerte es tan común que cada uno entiende el inevitable fin de cada hombre. Pero la Biblia agrega: "está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Dios ha creado al hombre y le ha revelado su voluntad a través de Su palabra. Dios considerará a cada persona absolutamente responsable por cada cosa que haya hecho. Esta vida es primariamente una preparación para la próxima. El hombre no muere como un animal lo hace. El espíritu del hombre debe volver a Dios, su Creador y Juez.

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

P7: ¿Cristo no murió por todos? ¿Cómo? ¿Si o No?

F. ROMANOS 5:6 REFUTA LA "EXPIACIÓN LIMITADA".

"Porque cuando nosotros éramos todavía débiles, en el tiempo debido CRISTO MURIÓ POR LOS IMPÍOS".

1. Romanos 5:6 Y La FALSA Interpretación De La Gente De La "EXPIACIÓN LIMITADA".
De nuevo, repitamos, que la gente de la "EXPIACIÓN LIMITADA" tomaría este claro versículo para enseñar exactamente lo contrario de lo que fue proyectado por Pablo y por Dios, el Autor de las Escrituras.

¡Ellos pretenden que éste enseña que la muerte del Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario tuvo mérito, beneficio, y fue verdaderamente LIMITADO solamente a los ELEGIDOS, o a aquellos que un día aceptarían y recibirían a Cristo como Salvador, pero que esta muerte no tuvo absolutamente nada que ver con los "pecados del mundo" en general, tanto de los salvados como de los perdidos! ¡Esto es herejía, y claramente contrario a la revelada Palabra de Dios!

2. Romanos 5:6 Claramente Interpretado Como Confirmación Para La "EXPIACIÓN ILIMITADA"

Cuando Pablo escribió que "CRISTO MURIÓ POR LOS IMPÍOS", no puede haber ninguna duda de que su muerte en la Cruz del Calvario fue por los pecados de todo el mundo de personas "impías". La palabra "impío" tiene que referirse a los NO SALVOS, PERDIDOS, PECADORES MERECEDORES DEL INFIERNO.

La palabra, "hyper" es usada, significando que su muerte fue no sólo "en vez de", y "en lugar de" las personas "impías", sino también "para su beneficio". Este es el sentido de la palabra "por". ¡Es claro, por lo tanto, por el contexto, que "nosotros" se refiere a "nosotros" como seres humanos pecadores de la raza de Adán --tanto elegidos como no elegidos! ¡¿Puede leerse cualquier otro significado en las palabras, "CRISTO MURIÓ POR LOS IMPÍOS"?!

A la gente de la "EXPIACIÓN LIMITADA" le gusta interpretar la palabra "IMPÍOS" como "IMPÍOS DE LAS PERSONAS ELECTAS", pero el contexto no apoya tal violencia del significado de las palabras. "IMPÍOS" obviamente alcanza a cada hombre, mujer, y niño, ya que todos han pecado y son por lo tanto "impíos" y no alcanzan la gloria de Dios. Es por estos pecadores no salvados, perdidos, merecedores del infierno, ligados al infierno, que el Señor Jesucristo "MURIÓ". ¡Por lo tanto aquí está una clara prueba de una "EXPIACIÓN ILIMITADA" de Cristo sobre la Cruz!

 Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO

viernes, 21 de enero de 2011

REMEDIOS PARA EL DOLOR DE CABEZA! DÉJE EL STRESS!

Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.  Salmos 100:3
Me han comentado que las ovejas, siendo animales tontos, frecuentemente se alarman y en realidad corren unas sobre otras, huyendo de algo que las asusta. El pastor corrige el problema atrapando a una oveja y con gentileza, pero con firmeza,  la obliga a echarse y comer tranquilamente sobre la hierba que tiene debajo de sus patas. En nuestra actividad frenética, ajetreada, hostigante, en la cual los remedios para el dolor de cabeza se han convertido en el producto nacional de mayor venta, ocasionalmente nuestro Pastor y Salvador tiene que obligarnos a acostarnos. Cuando Él interviene en nuestro mundo frenético y vertiginoso, a menudo  nos obliga a descansar en las Escrituras, si eso ocurre en su vida, dé gracias que los pastos son verdes.

Versículo clave para memorizar:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. (Mateo 11:28-30)

Cómo abandonar el estrés del ajetreo.Las señales que hay en la carretera son para advertirnos de los cambios o peligros que se avecinan. Dios también nos envía señales que encontramos en el camino para que podamos apartar un tiempo para en encuetro personal, en comunión con la Santa Biblia y la oración.  Acá presento unas recomendaciones para la vida cotidiana.

  • Baje la velocidad:  Baje la velocidad y haga los cambios necesarios para tener una buena salud física. (Salmos 127:2).  Baje la velocidad y alimente su vida espiritual cada día con la Biblia. (Salmos 119:71)
  • Deténgase:  Deténgase y vea la verdadera razón del estrés. (Gálatas 1:10).  Deténgase, confiese y aléjese de los pecados conocidos que hay en su vida. (Proverbios 28:13)
  • Ceda: Ceda las circunstancias por las que está pasando al control soberano de Dios. (Proverbios 21:1).  Ceda a Dios sus derechos y cada una de sus expectativas. (Proverbios 3:5).

“No es tan importante lo grande de la presión, sino de dónde viene.  No hay problemas mientras la presión no se interponga entre mi Salvador y yo. La presión me debe acercar más a Él, entonces a mayor presión, mayor será mi dependencia de Él”. - Hudson Taylor

REFLEXIÓN: SI APARTA TIEMPO PARA DIOS, HABRÁ MEJORÍA
La gracia sea con Ustedes.-

Por COMUNIDAD BIBLICA DE LA GRACIA DE JESUCRISTO